Es lo que tiene que la organización de ‘GH DÚO’ facilite bebidas alcoholicas a los concursantes del realitie, que se pueden producir situaciones no deseadas, pero quizá por eso mismo es po lo que ZeppelinTV da estas bedidas con la disculpa de hacer cualquier fiesta.
Como todos los miércoles, el día previo a la Gala donde tiene lugar la expulsión semanal, los concursantes tienen fiesta por aquello de relajar tensiones. Pero estas ‘celebraciones’ pueden terminar de ‘aquella manera’ entre quienes no saben gestionar bien las dosis de alcohol, como así ha quedado demostrado en numerosas ocasiones.
De hecho hasta ha habido en esta ocasión censura de imagenes por parte del programa ya que todo parece indicar que Ylenia Padilla y Antonio Tejado dieron rienda suelta a un posible calentón en medio de un estado de borrachera total.
Éste maldito neandertal colocándose la camisa todo empalmado después de estar de bromas con Ylenia y censurar, corriendo a grabar un vídeo para que la salven y excusándose en que si se ha visto «algo mal»…
Que tío más manipulador :_____ #GHDUO7M pic.twitter.com/U41zqZDLm0
— Canarion ???? (@Canarion__) 7 de marzo de 2019
Y ¿por qué se deduce esto si ‘Gran Hermano’ cortó la conexión durante horas? Hay detalles, según recoge el Televisero, que son muy reveladores y que no han pasado inadvertidos, cimentando todo tipo de suspicacias y rumorologías.
Primero, porque, pese a que no enfocan el lugar de los hechos, se escucha de forma nítida una voz -ajena a cualquier participante- que llama a zanjar la situación y «a cambiarse». La advertencia, previsiblemente, de un retén de guardia del programa.
Ylenia: te espero, vamos a echar un polvo de amistad
Se lo habrá dicho a Tejado?? #GHDUO7M pic.twitter.com/ZTW1Dw7CdH
— Karen Acosta (@KarenAcosta8708) 7 de marzo de 2019
Un juego en el mismo filo de la navaja que el programa ha temido mucho y que termina de escribir su capítulo más polémico e insospechado cuando pinchan a un Antonio Tejado en dos situaciones que no pueden ser más esclarecedoras: vistiéndose al tiempo que estaba visiblemente excitado y, poco después, reflexivo y cariacontecido refrescando las ideas en el jacuzzi.