El juez Ismael Moreno, titular del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, ha dictado un auto por el que propone juzgar a los actores Imanol Arias y Ana Duato, junto a otras 29 personas físicas y jurídicas, por el llamado caso Nummaria, el despacho de abogados dedicado presuntamente a construir y mantener una estructura jurídico económica para que sus clientes evadiesen impuestos, según informa Ep.
El auto, dictado este miércoles 12 de junio, finaliza la instrucción de esta pieza de la causa que investiga delitos contra la hacienda pública, insolvencia punible o frustración de la ejecución, estafa procesal, falsedad documental y organización criminal. A Arias se le atribuye un delito contra la hacienda pública y a Duato, además, uno de falsedad documental.
El principal investigado y ‘cerebro’ es Fernando Peña, máximo responsable del despacho Nummaria. El juez expone que creó una estructura de sociedades «cuya única finalidad es la es la de evitar la tributación de los ingresos generados por su actividad profesional y mantener oculto el patrimonio acumulado de los beneficios que ésta le genera». Sólo él habría eludido 9,8 millones de euros en IRPF y 5,8 millones con el IVA.
Moreno expone que el despacho «facilitó estructuras jurídico-económicas diseñadas, implementadas y gestionadas con la única finalidad de asegurar la opacidad de las operaciones económicas de sus clientes, bien frente a la Hacienda Pública, bien frente a otras terceras personas físicas y jurídicas que ostentan algún derecho de crédito contra aquellos». Estas estructuras eran, según el juez Moreno, casi idénticas para todos los clientes.
En el caso de la estructura societaria que creó Nummaria para el magnífico actor Imanol Arias, le permitió, según el juez, ocultar al fisco parte de sus rentas, principalmente las procedentes de su participación en la serie de televisión «Cuéntame cómo pasó». Las cuotas presuntamente defraudadas en su IRPF ascenderían a 2.784.933,99 euros.
La resolución recoge que el actor, posteriormente al inicio de las actuaciones inspectoras de la AEAT (ejercicios 2009 y 2010) y al inicio de las presentes actuaciones, ha realizado ingresos por la cuota de los ejercicios 2009 y 2010 y por declaraciones complementarias presentadas que ascienden a 2.344.237,20 euros, por lo que se ve la voluntad de Imanol de regularizar una situación de la que seguro fue aconsejado erróneamente, al igual que su compañera de serie Ana Duato.
En cuanto a la estructura que construyó Peña para Ana Consuelo Duato Boix y para Miguel Ángel Bernardeu Maestro, otro de los clientes a quien propone juzgar, el auto dice que ambos
«ocultaron al fisco parte de sus rentas, principalmente procedentes de su participación, como actriz y productor, en la serie de televisión «Cuéntame cómo pasó».
Respecto a la actriz, el informe judicial cifra por encima de 1,9 millones de euros el dinero en cuotas de IRPF que presuntamente habría defraudado a través de Nummaria en los ejercicios de 2010 a 2012 y de 2014 a 2017. No obstante, tras el inicio de actuaciones inspectoras de la AEAT, ha ingresado 185.213,76 euros por el ejercicio 2010; 311.370,92 por 2011 y 341.578,93 euros por el año 2012.
Para controlar este sistema defraudador, el responsable de Nummaria contó con su hijo Pedro Ángel Peña Bello y los jefes de departamento José Luis Álvarez García (fiscal), Pedro Mena Regodón (contable] y Francisco Javier Gómez Gutiérrez (jurídico), quienes según el auto, «actúan coordinadamente bajo la jefatura de Fernando Peña y con reparto entre ellos de funciones, manteniendo su ilícita actividad de forma permanente al menos desde el año 2005». Añadiendo que «Los integrantes del despacho eran conscientes de que esas estructuras iban a ser utilizadas para realizar actividades delictivas».
El sistema que utilizaban mantenía en muchos casos oculta la titularidad de las sociedades, lo que evitaba contingencias fiscales por IRPF, así como las asociadas al reparto de beneficios desde las sociedades a sus accionistas (dividendos y asimilados) o posibles ganancias de patrimonio no justificadas derivadas de la tenencia y/o aportaciones de capital vía ampliaciones o prestamos desde las personas físicas a las sociedades operativas, según explica el instructor.
El auto apunta que para conseguirlo, evitaban que la facturación a clientes se hiciera desde las sociedades operativas, desplazando dicha facturación hacia sociedades sometidas al régimen de atribución o imputación de rentas, que finalmente consiguen simular la salida de España de las rentas sin tributación alguna en el país.
De todo esto se deduce que tanto Imanol como Ana, dos estupendas personas y mejores actores, fueron «víctimas» de consejos financieros en los que les «aseguraron» que lo que iban a hacer era legal, a la vez que su aceptación dejaba pingües beneficios al despacho de abogados responsable de esta trama.