No se puede escribir más claro: “Yo estoy dispuesto a hacer lo que sea para que Pantoja llegue a la final” escribe Jorge Javier Vázquez en su blog de la revista Lecturas.
Con la sinceridad que suele caracterizarle, propia de todos aquellos que, como diría Jaime Peñafiel “tienen la luz pagada hasta que se mueran”, el presentador de ‘Sálvame’ hace un repaso a lo que está dando de si hasta ahora la participación de Isabel Pantoja en ‘Supervivientes’
El de Badalona cuenta que “El jueves a las ocho de la tarde dábamos por supuesto que Isabel Pantoja abandonaría ‘Supervivientes 2019’ en el transcurso de la gala. Nos concienciamos para ello porque había confesado su intención de largarse, y dábamos por sentado que esa sería su última noche en el programa. Entendí que, llegado el momento, tampoco debía presionarla en exceso para que siguiera. Si esa era su decisión poco podría hacer yo, y más teniendo en cuenta que ya había estado con el pie fuera en varias ocasiones”
Vázquez continua su relato contando como vio a la tonadillera al inicio del programa “se la veía cabizbaja, poco participativa, ajena a la alegría que le produjo ganar al resto de compañeros y sin mostrar un ápice de emoción por la barbacoa que iba incluida por hacerse con la victoria en el juego de localización”.
“lloros sinceros y congojas superlativas desde la palapa. No olvidemos que es una folclórica y que lleva al extremo sus dramas y sus sinsabores. Se vino un poquito arriba cuando la salvó el público, descendió de nuevo a los infiernos con la marcha de Chelo García Cortés, y resurgió como solo sabe hacerlo una primera dama de la escena cuando se convirtió en líder de su grupo”.
Tras esta montaña rusa de sentimientos y sensaciones de Isabel Pantoja –quien por cierto lleva así desde la primera semana cuando ya se quiso marchar porque no aguantaba a Carlos Lozano– Jorge Javier lo da todo por ella asegurando que “Yo estoy dispuesto a hacer lo que sea para que Pantoja llegue a la final: raparme el pelo, hacer el pino puente sin manos, presentarme a Eurovisión, e incluso volverme a circuncidar…”
De la que fuera su amiga del alma primero, enemiga íntima después y ahora de nuevo amiguetes, cierra su púlpito escrito recordando que “de verla semana tras semana en un reality, nos hemos olvidado de la dimensión que supone la participación de una estrella de sus características en un programa como ‘Supervivientes’. Le hemos dado naturalidad cuando televisivamente es un hecho histórico sin precedentes”
No se puede llamar “hecho histórico” a algo que se consigue pagando un pastizal, quizá es un «hecho interesado», pero nunca histórico. ¿O me equivoco?