La Guardia Civil también estuvo en la boda de Belen Esteban y Miguel celebrada el pasado sábado 22 de junio en la localidad madrileña de Alcalá de Henares.
Pero no lo hizo invitada por los contrayentes sino a petición de la empresa de seguridad que se encargaba de controlar que no corriera peligro la exclusiva de la venta de las imágenes del enlace que la de San Blas ha cerrado con la revista ‘¡HOLA!’
Parece que en un momento dado varios de los invitados se percataron de la presencia de dos personas que estaban haciendo fotografías sin estar debidamente autorizados a ello, a parte de las que hizo Diego Arrabal subido a una grúa desde el exterior de la finca.
Ante ello, la seguridad del evento llamó a la Guardia Civil para que identificaran a los dos individuos y si procedía se llevaran a los ‘intrusos’. Algo que hizo la Benemérita aunque desconocemos si los fotógrafos consiguieron su propósito y captaron imágenes que podrían reventar la exclusiva de la revista del ‘saludo’.
En breve saldremos de dudas y continuaremos informando de este sainete