Antonín y Marta acudían a su cita a ciegas en el restaurante de ‘Fist Dates’ que conduce el ‘celestino, Carlos Sobera en Cuatro con la ilusión de encontrar a alguien con quien congeniaran desde el primer momento.
Y desde el principio hubo química. Ambos se gustaban físicamente y parecía que tenían bastantes cosas en común.
Ella le piropeaba diciendo. «¿Tus hermanos son igual de guapos que tú? Tenéis buena genética».«Para ir dos o tres días al gimnasio estás muy bien»;
Él, muy amablemente, se ofrecía a pagar la cuenta de la cena, pero la sorpresa llegaba al comprobar que se había olvidado la cartera fuera del restaurante. (el viejo truco de no llevo dinero).
#FirstDates8J «Para ir dos o tres días al gimnasio estás muy bien»; «¿Tus hermanos son igual de guapos que tú? Tenéis buena génetica». Piropos por aquí, piropos por allá… ? https://t.co/x6IbzaH1tz pic.twitter.com/xashXya3sc
— First dates (@firstdates_tv) 8 de julio de 2019
Marta tenía que hacerse cargo de ella, aunque Antonín le aseguraba que se lo devolverá inmediatamente. Una buena forma de disculpa para volverse a ver.