Gossip Girl, esa admirable serie capaz de enganchar a los más desinteresados por el protocolo, marcas y costumbres sociales de alta alcurnia y de enamorarnos hasta los huesos con las aventuras que les sucedían a Blair Waldorf, Dan Humphrey, Serena Van Der Woodsen, Nate Archibald o Chuck Bass, vuelve. Y lo hace oficialmente.
Siete años han pasado desde que la serie de las series pusiera el broche final a seis temporadas de idas y venidas con un denominador común -además del éxito rotundo en pantalla-: la reina cotilla.
La producción, que pertenecía a Warner, ha sido absorbida por HBO y la emitirá en HBO Max fraccionada en diez episodios de una hora, a modo de spin-off.
Eso sí, quienes esperen encontrarse con los personajes iniciales, quizá se lleven una pequeña decepción. El nudo de la historia se situará en un contexto de ocho años después del mítico desenlace y se centrará en un nuevo grupo de jóvenes -también del Upper East Side-; algo así como la generación millenial de Gossip Girl.
La fecha precisa de estreno es todavía una incógnita, del mismo modo que tampoco se conoce si los actores originales harán algún cameo o tendrán papeles de peso. Lo que sabemos seguro es que volveremos a escuchar eso de…
«Soy la Reina Cotilla, vuestra mejor fuente de información sobre la escandalosa vida de la élite de Manhattan».
