Dos exaspirantes de MasterChef Celebrity volvieron a pisar las cocinas este miércoles 2 de octubre y lucharon por ganarse un puesto en el programa. Anabel Alonso y Boris Izaguirre llegaron dispuestos a corregir todos los errores que en el pasado les hicieron abandonar la competición. “El peso nos volvió locos y hasta me llegó a sacar de mis casillas”, decía Boris a los jueces. Y, como era de esperar, ambos aspirantes se implicaron al máximo en las pruebas finales logrando un puesto en el talent de nuevo.
Al verles entrar en las cocinas, muchos de los aspirantes “oficiales” de esta cuarta edición recordaron con cariño lo que suponía tenerles en las cocinas a ambos. “Tener a Boris en el programa conmigo es un auténtico regalo”, decía Vicky Martin Berrocal sobre el escritor que entraba por la puerta con unos zapatos que ella le regaló hace 15 años. Y es que, estamos seguros que la llegada de Anabel y Boris refrescará la tensa situación que los aspirantes han vivido en los últimos programas.
Si nos centramos en situaciones tensas que protagonizaron la última entrega habría que remarcar sin duda el enfrentamiento entre Ana Milán y Vicky Martin que nos dejó a todos con la boca abierta. Ambas reconocen que tienen caracteres muy parecidos, que son el mismo tipo de mujer, que se quieren y se entienden. Sin embargo, la presión de las cocinas hizo que sacaran las garras y terminaran discutiendo por una simple gelatina. ¿Quién crees que lleva la razón en todo esto? Te dejamos con los cinco momentos más importantes del cuarto programa para que vuelvas a disfrutarlos.
El mal resultado de los platos de Ana Milán y Vicky Martín Berrocal hizo que ambas terminaran enfrentándose. El conflicto con la gelatina se lo tomaron de distinta forma cada una de ellos y no lograron a llegar a un acuerdo.
Sin miedo a la valoración final, Juan Salazar de Los Chunguitos reconoció que se había perdido en el cocinado y que lo único que logro sacar con éxito fue un terrible puré de piña. Los jueces no podían parar de reir ante tal desastre.
La noche antes de la grabación del cuarto programa Félix Gómez había soñado que salvaría a Almudena Cid en una prueba de eliminación. Una señal que terminó convirtiéndose en realidad.
Dispuestos a luchar como nadie, Boris y Anabel volvieron a las cocinas y se dejaron la piel en el último reto. Tanto que acabaron consiguiendo un nuevo puesto en MasterChef Celebrity.
Los jueces avisaron de que esa noche dos aspirantes abandonarían las cocinas del programa. La prueba de eliminación fue muy dura para todos y finalmente Marta Torné se despidió junto a Elena Furiase de este viaje entre fogones. “Me gustaría irme cantando, con una sonrisa”, dijo Elena protagonizando uno de los momentos más emotivos de la cita.
