¡Cómo se nota que hay que agradecer los puestos al jefe supremo!
Reyes Maroto, la aún titular de Industria del Gobierno Sánchez y candidata del PSOE a la Alcaldía de Madrid, perpetró un papelón de campeonato.
La ministra tuvo que salir a dar la cara no solo por el presidente del Ejecutivo socialcomunista, sino también por el responsable de la cartera de Exteriores, José Manuel Albares, a cuenta de por qué el rey de Marruecos, Mohamed VI, había dejado vendida a la delegación española en su viaje a Rabat.
Susanna Griso, presentadora de ‘Espejo Público‘, no dudó en dejar en evidencia a Reyes Maroto por comprar ovejunamente el mismo discurso que había soltado Albares, al que también la presentadora puso en su sitio por el trato que brindó a la prensa cuando exigió que la misma no tuviese encendidas ni cámaras ni micrófonos cuando tuvo que dar explicaciones ante el plantón del monarca alauí.
Así expuso Griso el asunto:
Vamos con el plantón del rey Mohamed VI, un asunto que ha impactado en una cumbre que nos vendieron como histórica, la más importante en 7 años. Pero resulta que Mohamed sigue de vacaciones en Gabón y ha despachado esa cita con una llamada telefónica. La Moncloa le quita importancia a ese desaire.
Al ministro Albares le preguntaron los compañeros de prensa sobre si tenía conocimiento de esa ausencia y parece ser que le pillaron con el pie cambiado porque no quiso contestar, se marchó, hizo las consultas pertinentes y luego ya volvió con un discurso preparado.
Pero lo que más le llamó la atención a Griso fue que Reyes Maroto también abrazase la teoría de que no era necesario ni estaba prevista la presencia de Mohamed VI, cuando justo se había vendido lo contrario.
Lejos de hacer más comentarios, puso el corte en el que se pudo escuchar como se agarraba a la misma consigna que Albares:
Realmente la Reunión de Alto Nivel es entre Gobiernos y hoy de hecho el foro empresarial lo cierran los dos presidentes del Gobierno de España y del Gobierno de Marruecos. Por lo tanto se cumplen todas las expectativas desde el punto de vista de lo que esta reunión representa para los dos países.
Y esta ministra es la que aspira a la poltrona del Palacio de Cibeles. Sobran las palabras.
