TVE está en modo panfleto del PSOE.
La presentadora de La hora de la 1, Silvia Intxaurrondo, ha quedado por el piso ante su defensa del victimismo enarbolado a viva voz por el presidente de Gobierno, Pedro Sánchez, y su infame carta publicada en X (antigua Twitter), el día de ayer.
Al programa, acudió la diputada del Congreso Nacional por el Partido Popular, Ester Muñoz, para discutir el texto en el que el socialista abre la puerta a renunciar al cargo el próximo día lunes, luego de unos días de “reflexión”.
Sobre esta acción, la popular se ha mostrado muy crítica, definiendo la carta como una estrategia y la alocución anunciada como el primer evento electoral de cara unas futuras elecciones o enmarcadas en los comicios catalanes.
“Nosotros creemos que es su primer acto de campaña, esa rueda de prensa que ha anunciado que va a dar el lunes para relanzar esa imagen que tiene totalmente dañada e intentar aunar esfuerzos. Creo que forma parte todo de una estrategia. El daño que está haciendo el presidente Sánchez a la convivencia entre españoles yo creo que puede ser incluso irreparable”.
Estas palabras no sentaron nada bien a la periodista que le preguntó si hablaba en nombre del Partido Popular o a título personal y le recriminó por “acusar” en el Congreso al suegro y al hermano del presidente de Gobierno”.
Entonces, vino el auténtico repaso de la parlamentaria, al retratarla por no haber presenciado su ponencia el día de ayer,
“Yo creo que no hace falta aclarar lo obvio, soy vicesecretaria del Partido Popular. Yo no sé si usted pudo ver ayer mis declaraciones o le han pasado un argumentario pero yo ayer no acusé a absolutamente a nadie de nada, y desde luego, de ningún delito. Por tanto, no hay ninguna denuncia que presentar. Desde el Congreso lo que decía es que es urgente y necesario que el presidente de Gobierno diese una rueda de prensa después de más de un mes y medio sin dar explicaciones sobre todos los escándalos que le rodean.
Los escándalos en el entorno de su Gobierno, por esas investigaciones judiciales que conocimos hace un mes y medio pero que llevaban ya casi un año en marcha sobre esas presuntas tramas de corrupción que anidaban en distintos ministerios, el escándalo en torno a su partido y yo hablaba de situaciones que son profundamente conocidas, que están publicadas y que no han sido desmentidas.
Ayer conocíamos que un juzgado abría diligencias por unos presuntos delitos de corrupción en el entorno de las actividades de la mujer del presidente de Gobierno, algo inaudito. Nunca en democracia había pasado algo similar, fuese del partido que fuese.
Pedir explicaciones no es insultar y, desde luego, no es atacar”.