Sonia Arenas: Este señor me amenazó con un revólver para que firmara unos papeles del banco
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Los responsables de Sálvame Deluxe parece que se toman la violencia de género como si fuese un tema baladí. El viernes día 3 de septiembre, la ex concursante de Gran Hermano y más recientemente de Supervivientes, Sonia Arenas, acudió al programa para enfrentarse cara a cara con el hombre que, según ella, había convertido su infancia en un infierno.
«Para mí, mi padrastro está muerto»
Aseguró Arenas ante José Vicente Antón, segundo marido de madre. El hombre acudió a los plató de Telecinco para, según sus palabras, «desenmascarar» a su ex, Mari Carmen Martínez, y a su hijastra.
El reciente paso de Sonia Arenas por Supervivientes y su vuelta a la popularidad fue la excusa perfecta para que Antón saltara a la palestra y decir pestes de ella y de su madre asegurando que ambas son unas «sinvergüenzas» y que «lo hacen todo por dinero».
Nada más sentarse frente a Jorge Javier Vázquez y su cuadrilla, José Vicente dijo:
«He sido un cornudo muchas veces. Me iba enterando sobre la marcha pero me daba igual»
Sonia Arenas y su madre no sólo le acusaron de querer salir a hablar en televisión para sacar dinero si no de algo mucho más grave:
«Este señor me amenazó con un revólver para que firmara unos papeles del banco que le autorizaban a quedarse con un coche y una casa de ella»
Aseguró su ex esposa, Mari Carmen Martínez. Las declaraciones dieron pie a una gran discusión y Arenas se enfrentó a su padrastro haciéndole una reveladora pregunta:
«¿Me vas a pegar otra vez?»
La cantante aseguró que tanto su hermana, como su madre, como ella misma fueron víctimas de numerosas palizas de Antón y que además, sufrieron muchas penurias porque el dinero que ganaba se lo gastaba en sustancias ilegales.
Noelia, la hermana de Sonia e hija de José Vicente, llamó por teléfono para defender a su madre y a su hermana y para dejar claro que su padre jamás se había comportado como tal:
«Mi padre no me ha tratado bien nunca, nos ha pegado un montón de veces. Me pegó una paliza por decir que estaba con una puta».
En ningún momento del programa se habló de denuncias, ni por el lado de las «víctimas» ni por el del padrastro para defender su supuesta inocencia. Todo fueron insultos y juicios de valor que no deberían hacerse ante unas cámaras si no ante un juez.
Recordemos que estas personas acudieron al programa cobrando un cheque para hablar de hechos tan graves y no demostrados y que todos los colaboradores aplaudieron su hazaña.
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