El problema de ganar un concurso de televisión es que la fama y el dinero llegan tan rápido cómo se van. Esto le pasó a Juan Manuel Astorga que junto con su novio de entonces, David, se hicieron con el premio del reality La casa de tu vida en 2004. En el show varias parejas construían la casa y los triunfadores se quedaban con la misma. Seis años después, Juanma ha reaparecido arruinado, sólo y sin casa.
El pasado viernes día 1 de octubre acudió a Sálvame Deluxe para explicar como se convirtió en un «juguete roto». Nada más acabar La casa de tu vida rompió con David, su pareja en el concurso. Pero el problema de toda la situación de Juanma es que, según dijo,
«Se me subió la fama a la cabeza tras el concurso y comencé a vivir por encima de mis posibilidades. Pedí préstamos para comprar un coche, muebles, etcétera… hasta alcanzar una deuda de 80.000 euros. Soy un juguete roto de la televisión»
La casa que ganó en el concurso tuvo que venderla porque no podía hacer frente al 40% de su valor que por ley exige Hacienda. Todo esto desembocó en un intento de suicidio que relató con todo detalle a Jorge Javier Vázquez.
Y no sólo eso. Juanma leyó ante toda la audiencia algo tan íntimo y doloroso como su carta de suicidio que por «casualidad» llevaba en el bolsillo :
«Querida familia. Os escribo estas palabras para decirles que os quiero y despedirme de ustedes ya que en la situación que me encuentro ya no puedo más. Sé que no es justo lo que estoy haciendo pero las deudas y los quebraderos de cabeza que os estoy dando no os lo merecéis. Mamá y papá, que os quiero con toda mi alma pero si hago esto es para quitaros un peso de encima ya que…»
El muchacho no pudo concluir porque apareció… su propia madre en directo. Todo fueron lágrimas y aplausos.
«Me sentí muy cobarde de no seguir adelante y luchar contra los problemas»
«Me saqué el título de peluquero el año pasado, esto me ha ayudado a seguir con fuerza Aunque ahora estoy en paro».
«No se me han caído los anillos nunca: he sido camarero, he limpiado váteres»
Lydia Lozano y Kiko Hernández le acusaron de ladrón y aseguraron que le han despedido de varios puestos de trabajo porque «le gusta demasiado lo ajeno».
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