El domingo 23 de enero de 2011, la gala de ‘Operación Triunfo’ perdió 600.000 espectadores con respecto a la semana anterior y se obtuvo el peor dato de audiencia de la historia del concurso. ¿Cuáles son las causas de esta pérdida de interés por parte de la audiencia? Una Pilar Rubio poco natural, un jurado descafeinado, unos cantantes sin carisma, un día de emisión inoportuno y un formato ya agotado.
LA ESTRELLA SE APAGA
‘OT’ revolucionó el panorama televisivo cuando TVE estrenó esta escuela de música mediática en 2001. La primera edición consiguió una media de 44,2% de share y su final un 68%. ‘OT2’ obtuvo una media de un 36% de cuota de pantalla mientras que la tercera temporada se hizo con un 25%.
En 2005, el formato lo compró Telecinco y no le fue mal. ‘Operación Triunfo 4’ se ganó el favor de una media de 37,6% de la audiencia, al año siguiente se hizo con un 27%. La sexta edición consiguió un 26,4% y la séptima, en 2009, un 18,9%.
El día 23 de enero, un escueto 13,7% de la audiencia (menos de 2 millones de espectadores) vio la segunda gala de ‘OT2011’ perdiendo, 3,6 puntos con respecto a la primera semana. ¿Ha cambiado algo en el reality que espanta a los fans o, precisamente, ya es un formato reiterativo y cansino?
CRÍTICAS A PILAR RUBIO
La nueva presentadora estrella de T5, Pilar Rubio, ha sustituido a Jesús Vázquez al frente de OT y, al parecer, este cambio ha afectado al producto. Según los comentarios de la audiencia que se pueden leer en los foros de la web del programa en Telecinco.es, a los fans no les gusta Rubio.
En los foros se califica a la presentadora de «poco natural» y de «poco cercana». Esto es una verdad a medias. Cierto es que Pilar habla mucho, interrumpe a sus compañeros y a los concursantes y fuerza su sonrisa. Lástima que durante la emisión de los castings, la vimos más cercana, implicada con los aspirantes. Ya no hay rastro de esa emoción.
LA VIDA DESPUÉS DE RISTO
Uno de los aciertos el ‘OT’ de Telecinco fue la incorporación de Risto Mejide como miembro del jurado. El publicista era cruel, despiadado e ingenioso en sus valoraciones y el público se lo pasaba ‘pipa’ con él.
El nuevo jurado, compuesto por Eva Perales, Noemí Galera, Fernando Argenta y Rafa Sánchez, es más políticamente correcto, más amable y, por lo tanto, da menos espectáculo. Parece ser que lo que la gente quiere es humillación y polémica.
CONCURSANTES SIN GRACIA
‘OT2011’ se anunció como una renovación total del formato. Cada año se dice lo mismo y siempre es mentira. En toda edición se intenta buscar a un nuevo tipo de ‘triunfito’. Este año, a priori, la mayoría de los chicos carece de «presencia» (que nada tiene que ver con la belleza, aunque de eso también hay poco). No te puedes imaginar a ninguno de ellos como un fenómeno discográfico. Bueno, están empezando, veremos a ver qué pasa al final.
Los concursantes ya saben qué se espera de ellos en ‘OT’. Se quiere una marca, un producto. Por eso, este año hay tanta variedad de nombres raros y motes (Niccó, Naxxo, Nirah, Ramil, Roxío, Moeiba…). Ya no estamos en la época de la naturalidad y la sencillez.
DÍA INOPORTUNO
El domingo es un día, de primeras, malo para un programa de este estilo. Las galas duran cuatro horas, y trasnochar la víspera de un lunes no hace mucha gracia. Además, ‘OT’ compite con uno de los pesos pesados de Antena 3, ‘Los Protegidos’, una serie aún joven que engancha y que es más breve.
¿T5 CONTRA ‘OT’?
Telecinco suele hacer una enorme autopromoción de sus productos. Los programas se cuidan entre sí. Por ejemplo, en todos los espacios de la cadena se habla de ‘Gran hermano’ o del reality de turno. Pero este no es el caso de ‘OT2011’.
El martes 18 de enero de 2011, los tertulianos de ‘Sálvame’ criticaron sin piedad la gala 0 del reality. A Nina, la directora de la academia, la atacaron por sus «horrorosas desafinaciones». Y de los concursantes aseguraron que no poseen «nada especial».
¿DE QUÉ SIRVE ‘OT’?
Desde que en la primera edición saltasen al estrellato nombres como David Bisbal, Chenoa, Bustamante o Rosa, pocos han sido los participantes de ‘OT’ que han tenido un carrera musical importante. El actual ‘Operación Triunfo’ no es una fábrica de ídolos. El premio final ya no es tan deseable, por lo tanto, no hay emoción.
