‘Sálvame’ ha mandado a sus colaboradores a enfrentarse a sus traumas en ‘La Caja Deluxe’ y esto ha servido de excusa para que el presentador confesase que él mismo se sometió a terapia en la época en la que presentaba ‘Aquí hay Tomate’. Jorge Javier Vázquez aseguró el lunes 31 de enero de 2011, que fue al psicólogo porque le daba vergüenza tener que hablar de María Teresa Campos cuando hacía un año que había trabajado con ella y que llegó a tenerle «miedo».
El tema de la semana fue la psicología. En una estrategia para hacer más «humanos» a los colaboradores de ‘Sálvame’, los directivos del programa ha metido a la plantilla en ‘La Caja’. Cada uno de los tertulianos –menos Kiko Hernández, quien dice no tener valor para enfrentarse a ciertas cosas– se ha sometido a terapia psicológica (la experiencia se podrá ver, cada semana, en ‘Sálvame Deluxe’ a partir del viernes 4 de febrero).
Rememorando su experiencia psicoaudiovisual, Belén Esteban lloró y aseguró no haber superado todo lo que vivió allí. En este clima, Jorge Javier Vázquez quiso solidarizarse con sus colegas y confesó algo que nadie sabía:
Yo hice terapia. Era cuando estaba haciendo ‘Aquí hay tomate’
Muchas sesiones se consumieron cuando empiezan a salir testimonios en contra de Teresa Campos e imágenes de Terelu y tal y yo decía por favor…
Yo no podía dar paso a los vídeos de María Teresa, era una sensación horrorosa porque el año anterior estaba trabajando con ella en Telecinco. Un día me llamó Koto Matamoros y me dijo: «Teresa lo está pasando fatal». Yo lo sabía.
El presentador le hablaba a Terelu Campos, hija de Mª Teresa, con quien colabora en ‘Sálvame’. Vázquez continuó su confesión asegurando:
Uno de mis mayores miedos era encontrarme a Terelu en un aeropuerto y decir con qué cara miro a Terelu o a Teresa.
Recordemos que Vázquez fue un asiduo tertuliano en el programa ‘Día a Día’ que María Teresa conducía en Telecinco, antes de que él se marchase a ‘Aquí hay Tomate’.
El lunes, Jorge Javier quiso explicar aquella época de su vida y dijo:
La terapia me sirvió para aprender mucho. Por eso cuando hagas el trabajo que hagas no se te perdona que hayas presentado ‘Aquí hay tomate’ y llega un artículo, una sarta de cosas demoledoras (…) Da la impresión de que me lo merezco por lo que he hecho anteriormente y por ahí no va la solución.