‘OT 2011’ es la edición menos vista de la historia del reality. Los fans achacan este fracaso a la frialdad y poca naturalidad de su nueva presentadora. Durante la gala del domingo 30 de enero de 2011, las cámaras se cebaron con las lágrimas que Pilar Rubio derramó tras la expulsión de uno de los concursantes, Charlie. ¿Intenta Telecinco cambiar la imagen de su estrella?
No es la primera vez que vemos a Pilar Rubio llorar cuando se habla de ‘Operación Triunfo’. En ‘La Noria’ fue a presentar la nueva temporada y cuando repasó a los concursantes, a los que ya conocía de los castings, se emocionó asegurando que muchos ellos tenían detrás «historias personales durísimas».
Una vez arrancado el show, la presentadora se mostró más nerviosa, sus sonrisas parecían forzadas, interrumpía a propios y a extraños, y los fans, en Twitter, foros y blogs, se despacharon a gusto con la ex de ‘Sé lo que hicisteis…’.
Incluso ciertos programas de Telecinco, por ejemplo ‘Sálvame’ –muy dados siempre a ensalzar el producto de la casa–, opinaron que la presencia de Rubio no hacía más que empañar el buen hacer de su antecesor, Jesús Vázquez.
¿LÁGRIMAS DE COCODRILO?
‘OT’ se hunde. No es baladí afirmarlo. En tres semanas, las galas del concurso se han saldados con los peores datos de audiencia de su historia. El domingo es un mal día de emisión, el temible Risto Mejide como jurado ya no está y los concursantes no tienen empaque de artistas.
Los responsables quisieron poner tiritas de urgencia el domingo 30 de enero. Cuando, al final, el concursante inglés, Charli, fue expulsado, Pilar Rubio lloró. No sería justo dudar de la autenticidad de esas lágrimas, lo que resulta curioso es que la joven mirase a cámara mientras lo hacía. Hubo saturación de planos de la presentadora –y no sólo en ese momento– en los que descaradamente se quería resaltar su lado «humano». Ese berrinche se ha explotado hasta la saciedad tanto en la web de Telecinco como en el resto de espacios de la cadena. A las imágenes sólo les faltaba un subtítulo que dijese: «Queredme, por favor, soy cercana».
En ‘OT2011’ escasean los titulares. No hay gracia, morbo o polémica. Las lágrimas de la Rubio han conseguido ser tema de conversación en la hora del café de por la mañana. Lástima que sólo un 12,7% de audiencia viese el momento.