Independientemente de quién ganó o no la primera edición de ‘Acorralados’ (Telecinco) la gala de clausura fue todo un espectáculo. Al César lo que es César. Aunque en conjunto, el ‘reality’ ha sido bastante aburrido, su final, que tampoco pasará a la historia, sí que ofreció una buena dosis de diversión, polémicas, lágrimas y risas ¿Ha vuelto el escándalo a T5?
NAGORE ROBLES , LA GANADORA
Es lo primero (y en realidad, menos interesante) que hay que decir de la gala de clausura de ‘Acorralados’ celebrada el 22 de diciembre de 2011: Nagore Robles ganó el concurso. No era algo del todo esperado. La favorita, hasta una semana antes, había sido Blanca de Borbón.
La vasca y la noble han sido grandes amigas durante más de tres meses pero todo se torció cuando, en la gala del 15 de diciembre de 2011, Nagore descubrió que Blanca la criticaba a sus espaldas ante Regina do Santos.
Tras una semana de enfrentamientos y broncas varias, las dos amigas llegaron a la final ‘odiándose mutuamente’. La disputa hizo que el público tomase partido por las dos finalistas y al final, fue Blanca la que salió perdiendo. ¿Por qué? Pues porque se descubrió que su pose de campechana torpe y natural no era más que un papel. Además, cada vez que lloraba nadie consiguió ver una sola lágrima.
FINALISTAS Y PRUEBAS SALVAJES
A las finalistas Nagore y Blanca, les acompañaron otras dos nominadas. Raquel Bollo y Regina Do Santos. La segunda fue expulsada por el público y entró en plató absolutamente desatada y sobreactuada. Dijo que veía a los muertos y que era una enviada de Dios para que Blanca ganase. Sin comentarios.
Ya había tres finalistas: Blanca, Nagore y Raquel se jugaron los dos últimos puestos en una gincana cruel en la que, entre otras pruebas, tenían que lanzar unos pobres cerditos por el aire y ducharse con agua helada.
Raquel ganó las pruebas y quedó como finalista. El duelo, otra vez, lo protagonizaron la ex gran hermana y la borbona. Y fue la primera la que lo ganó, ante la sorpresa de muchos.
LAS LÁGRIMAS DE BLANCA DE BORBÓN
Blanca de Borbón entró en el plató de ‘Acorralados’. asegurando que ella es muy sincera y natural y negando las acusaciones de que, durante todo el concurso ha estado interpretando un papel.
Para hacerla llorar, el programa le puso un vídeo en el que su hijo le leía una carta que le había escrito (¿alguien más se dio cuenta de que era imposible que un niño de tan pequeño escribiese así?). Y de nuevo, costaba ver una lágrima en el rostro de Blanca.
Además, se le informó de que su padre Don Leandro de Borbón ha sido hospitalizado y que quiere reenconciliarse con ella.
MOMENTAZOS NAGORE
Nagore entró en el plató por todo lo alto. Tras recibir el abrazo de amigos y familiares, sus padres entraron para asegurarle que están muy orgullosos de ella y que no les importa nada de lo que ha dicho en Asturias (como describir cómo le practica el sexo oral a su chica). Y el gran momento llegó, como era de esperar, cuando Sofía Cristo hizo acto de presencia. La verdad es que fue una escena bien grabada que llegó a emocionar a más de uno y que, seguramente, fue clave a la hora de proclamar vencedora a la vasca.
RAQUEL BOLLO HACE LLORAR A JORGE JAVIER
La tercera en discordia, Raquel Bollo, ha sido la gran revelación de la final de ‘Acorralados’. Para empezar, pocos pensaban que podían llegar tan lejos pero lo cierto es que ha sido buena concursante. Lo primero que hizo al entrar en el plató fue abrazar a su jefe en ‘Sálvame’, Jorge Javier Vázquez, al que le dijo lo mucho que le quería y él, sin poder resistirse, rompió a llorar.
BRONCAS E INSÓLITOS INSULTOS
A parte de las acaloradas discusiones que mantuvieron Nagore y Blanca durante las cuatro horas de la gala, la polémica explotó con el expulsado de la semana anterior. Liberto López de la Franca.
El experto en protocolo empezó a repartir leña a todos sus ex compañeros, empezando por Escassi y terminando por Mari Ángeles Delgado. La madre de Aída se levantó para insultarle y, por poco llegan a las manos.
Pero lo más surrealista fue cuando Mari Ángeles para insultar a su eterno enemigo, Antonio David Flores, le llamó» judío», como si eso realmente fuese ofensivo. Y lo hizo en tres ocasiones. Hombre, damos por sentado que la madre de Aída Nízar no tiene tendencias antisemitas o nazis y tampoco queremos exagerarlo pero decir algo así a estas alturas es de un antiguo y de un desfase que sorprende que nadie la llamase la atención -el presentador le paró los pies pero sin mucho entusiasmo-.