Ya está aquí, ya llegó. El 19 de enero de 2012 T5 estrenó ‘Gran hermano 12+1’, la que promete ser la mejor edición del concurso. ¿Lo es? El show tuvo su gracia pero no fue redondo. El casting no es muy llamativo a priori pero, al menos, no ha dado vergüenza ajena. ¿Qué concursantes han entrado con peor pie?
NUEVO PLATÓ, NUEVOS AIRES Y EL MISMO CANALILLO DE LA MILÁ
La primera imagen de la gala nos dejó impactados, otra vez. Mercedes Milá entró feliz de la vida embutida en un vestido negro bastante modosito a no ser por un escote que nos dejaba ver un canalillo impactante (y no en el buen sentido) . Y es que fue el primer problema de la noche, porque cada vez que salía la presentadora, uno no escuchaba lo que decía, embobado con sus pechos.
Si conseguías apartar la mirada del pecho de Mercedes Milá, podías apreciar el nuevo plató de ‘GH’: Una nave inmensa de dos plantas, oscura, trabajada y fría. Nos preguntamos si es por la megalomanía de Paolo Vasile pero parece que no es coincidencia que últimamente, en Mediaset, los platós tienen forma de circo romano (véase el desaparecido ‘Comecocos’). Hay dos plantas con gradas mastodónticas.
Los familiares de los concursantes ya no están apiñados en un sofá enorme como en años anteriores. Ahora están bien separaditos para evitar las broncas. y es que éste parece ser el espíritu del nuevo ‘GH’: la corrección. La sombra de la madre de ‘El cuco’ es alargada.
Los concursantes no se hicieron esperar. Iban entrando, uno a uno, en cuatro casas que parecían decorados de Port-Aventura: una estaba, al revés, (por aquello de darle la vuelta al concurso) y ellos entraban boca abajo. otra era un Arca de Noé a lo Picapiedra repleto de animales, la tercera (y más divertida) tenía el suelo inclinado y hacía que los concursantes se moviesen como si llegasen de botellón y la cuarta, era una mini habitación, homenaje a ‘Alicia en el país de las maravillas’.
Esta estrategia, cara por otro lado, de sorprender no solo con la identidad de los concursantes sino con el lugar en el que tenían que pasar sus primeras horas, es de aplaudir. Impregnaba al conjunto de un aire inocentón pero divertido.
LOS NUEVOS CONCURSANTES
Lo más mportante, obviamente, de un concurso es el casting. Cada año es más difícil elegir a los nuevos ‘grandes hermanos’ puesto que todos los aspirantes ya saben lo que se espera de ellos y cómo deben de actuar para ganarse el afecto de la gente, por lo que no hay naturalidad. Tras la edición anterior, plagada de silicona, planchas de pelo, músculos e histeria, este año, se prometió ‘una vuelta’ al origen y hay que decir que, a priori, se ha conseguido.
Hay 13 concursantes, de momento, y ninguno de ellos destaca demasiado. Eso es bueno, en realidad. Hay estereotipos, por su puesto, pero no frikis. Ninguno resulta especialmente guapo, todos son como el ‘vecino de enfrente, lo que, suponemos, hará que este año, GH goce de naturalidad e identificación con el público.
Eso sí, no todos nos han caído bien y muchos han de currárselo para quitarse el sambenito. Repasemos pues a los nuevos ‘grandes hermanos’
Zumela: Amante de la cirugía estética
Tiene 27 años, está soltera y vive en Barcelona. Asegura que es «una mujer valiente, arriesgada y sin miedo a nada». Es mona aunque tiene una boca que si se ríe no se le ve la cara. Promete ser cañera y contestona. Esperemos que sea así.
Ariadna: La de los tatuajes
Físicamente es de las más reconocibles por aquello de que su cuerpo es multicolor. Es maquilladora, adicta al facebook y aunque en su vídeo de presentación parecía más borde, su paso por la casa inclinada fue de lo mejor de la noche.
Azucena: La luchadora
Tiene 22 años, está soltera y vive en Toledo. Se vendió a sí misma, anunciando que: «Tengo una malformación en la mano izquierda pero eso no me ha impedido ser feliz y hacer las cosas que más me gustan. En mi tiempo libre me gusta dibujar y hacer puzzles». Parece natural y maja.
Pepe: El del medio de los Chichos
Es bailaor de flamenco y aunque es guapo su pelo a lo ‘Carretera hacía el cielo’ tira mucho para atrás. va como de «entregado e intenso». Ni destacó mucho pero promete ser de los graciosillos.
Alessandro: El italiano
De buenas, es el que peor nos ha caído. Vive en Milán y es de madre gallega y padre italiano. Es el más guapo pero tiene una pinta de engreído que impide empatizar con él.
Hugo: El pasota
Tiene 25 años, es de Lleida y nos dejó una frase enorme: «Estoy bien con mi novia. No me aburre». Va a dar juego porque tiene pinta de ser de los ‘vagos’, de los que no arriman el hombro y van a su ‘bola’.
David: El Metrosexual
En mitad de la gala nos metimos un susto: ¿Había entrado Chelo García Cortés en ‘Gran hermano? No, era David, un divorciado aspirante a bombero que confunde metrosexualidad con teñirse el pelo como la de ‘Sálvame’.
Juan Antonio: El cura motero
Es el más ‘personaje’ de todos. Un sacerdote adicto a la velocidad que va de campechano por la vida pero que debería cuidar su imagen y subirse los pantalones. Le vimos el trasero durante toda la noche.
Noemí: Surfera y guapa
Es como la más enrollada del grupo. Tiene 25 años, está soltera y vive en Lanzarote. A su favor, decir que es de las más guapas del grupo.
María Pilar: La rencarnación de Susanita
Una mujer a punto de casarse. Eso es todo por lo que se define esta riojana de 28 años. parece la Susanita de ‘Mafalda’, obsesionada con una boda perfecta, con marido, chalé adosado, hijos y caniches. Esta va a dar mucho de qué hablar. Ojalá que se líe con Chelo García Cortés, perdón, con el tal David.
Michael: El poli indignado
Es el chulito de esta edición. el paradigma de las gafas de sol pokeras y la gomina. Está indignado con el paro y la crisis y lucha por la justicia. De momento, nos da un poco igual.
Mary Joy: El bombón exótico
Esta filipina de 18 años afincada en valencia es muy guapa, muy Tamagotchi, y muy estilosa pero no nos gusta. Parece un adorno, seguro que es del perfil ‘pasivo-agresivo’ que no aguanta una semana.
Sindia: Y a esta nos la encontramos en la calle
Fue una da las típicas sorpresas de ‘GH’. En plena plaza de Callao de Madrid, Merdeces Milá apareció en una pantalla gigante para anunciarle a esta andaluza que iba a entrar en la Casa de Guadalix. La joven sobreactuó y llegó a la casa como un torbellino. Se parece demasiado a Patricia (la que llegó a estresar a un conejo) del año pasado. No nos gusta.
LA GRAN SUBASTA
Y la gran sorpresa de la noche fue que puedes comprar tu participación en GH. Sí, sí, como lo oyes. El más rico, puede entrar. Esto en tiempos de crisis tiene su coña. Y es que han colgado en ebay una subasta. El que más ofrezca, entrará en la Casa de Guadalix en siete días. Ah, lo recaudado irá a parar a Cruz Roja, como si eso fuese una excusa.
En definitiva: aplaudimos los nuevos aires de GH pero pedimos que no se pasen con la corrección política. Está bien que no se agredan en directo o que no forniquen sin edredón pero que no censuren broncas y conflictos por miedo a los anunciantes. Que hablamos de GH, hombre. Esto es sagrado.