Los cimientos de Telecinco se tambalean. Paolo Vasile y los suyos están dando palos de ciego después de que se cuestionase (y se persiguiese) su modelo televisivo. La última ‘víctima’ del escándalo de ‘La Noria’ ha sido el programa ‘Vuélveme Loca’ que desaparecerá de la parrilla el domingo 29 de enero de 2012 tras dos años en antena y un sinfín de cambios y faltas de respeto al espectador.
El miércoles 25 de enero de 2012 Formulatv.com anunciaba que la justificación que les han dado al equipo del programa es la baja audiencia, ya que hacía un 8% de share en las últimas semanas. Esto es cierto pero el dato se debe a una gran cantidad de malas decisiones.
Según informa el portal, no todo está perdido. Para empezar, está previsto que el último ‘VL’ (el que se emite el fin de semana) sea el del domingo 29 de noviembre de 2012, a no ser que que repunte su audiencia de una manera suficientemente importante. ¿Resultaría tan extraño, pues, que el anuncio de la cancelación fuese sólo una estrategia de publicidad para reclamar espectadores?
Formulatv también informa que aunque desapareciese la edición de ‘Vuélveme Loca’ de los sábados y los domingos , no lo haría ni su spin off, sin periodicidad fija, que se emite en el access prime time de Telecinco ni tampoco ‘Vuélveme loca, por favor’, la versión reducida que puede verse en La Siete.
En resumen, aún no se sabe nada a ciencia cierta pero lo que sí es seguro es que Telecinco se está quedando sin su razón de ser: Los programas del corazón.
DEL ÉXITO AL FRACASO: ¿POR QUÉ?
Hay que preguntarse por qué un programa que nació de manera discreta y pasó a ser un gran éxito cómo, de pronto, cayó en picado de manera tan radical.
‘Vuelveme Loca’ nació en diciembre de 2009 y se emitía en el access de sobremesa, es decir, antes del Telediario. El show no pretendía ser más que una especie de resumen de todo lo que ha ocurrido en T5 durante la semana y era presentado por Patricia Pérez y Celia Montalbán.
En junio de 2011 el espacio pasó a ocupar la franja de sobremesa de los sábados y domingos, cuando ya era un programa de referencia. Estaba producido por Mandarina, productora que, por aquella época, tenía dos programas más en la parrilla de T5: ‘Enemigos íntimos’ y ‘Qué Tiempo tan feliz’.
El éxito, tanto de ‘VL’ como de ‘Enemigos íntimos’, sobre todo, residía en que se presentaban como rivales de ‘Sálvame’. Los dos primeros basaban casi todos sus contenidos en meterse con Jorge Javier y los suyos y viceversa, por lo que se creaban conflictos internos lo que se traducía en la fidelidad de la audiencia.
Pero, de pronto, los acontecimientos se precipitaron. La primera en irse de ‘VL’ fue Celia Montalbán, en septiembre de 2011, para dar un giro a su carrera y regresar al mundo del guión. La presentadora fue sustituida por Tania Llasera, quien no hacía un mal tándem con Patricia Pérez.
Pero en octubre de 2011 ocurrió la peor pesadilla de Vasile: La estampida de anunciantes en ‘La Noria’ tras pagar 9.000 euros a la madre de ‘El Cuco’ por una entrevista. Desde ese instante, y gracias al poder de las redes sociales, el modelo televisivo de la cadena -basado en el corazón y el escándalo- se puso en duda.
Telecinco se propuso rebajar sus contenidos con el fin de que la cosa no llegase a mayores. Fue entonces cuando decidió cancelar ‘Resistiré ¿vale?’ (Programa de ‘La Fábrica de la Tele’ que se emitía los jueves en late-night’) y ‘Enemigos Íntimos’.
El ‘blanqueamiento’ de la cadena de Fuencarral también llegó hasta ‘Vuélveme Loca’. Para empezar, el tono desenfadado, irónico y divertido del programa se limó hasta casi desaparecer y se recicló a muchos de los tertulianos de ‘Enemigos Íntimos’, lo que impregnó al espacio de mayor seriedad.
Este cambio de rumbo hizo que Patricia Pérez fuese la siguiente en abandonar el barco, alegando que ella no estaba allí para «juzgar a los famosos» sino para divertirse. Y aquí llegó el último y gran error: la presentadora fue sustituida por Jaime Bores (‘Madrid Directo’), un tipo que en los 90 fue muy famoso pero que no sabe moverse con soltura en el terreno del corazón. La pareja formada por él y por Llasera consigue que el espectador cambie de canal movido por la vergüenza ajena.
Ahora todo parece que está en el aire. Telecinco no sabe qué rumbo o que tono tomar y ahora todo su modelo se sustenta en ‘Sálvame’ principalmente. Un programa que supone el 20% de las ganancias de la cadena y, que gracias al ‘blanqueamiento’, ha ido perdiendo fuelle aunque, de momento, no corre peligro, al igual que ‘Qué Tiempo Tan Feliz’ (el último reducto que le queda a Mandarina en T5).