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Gran semana para todos los seguidores de ‘Gran hermano 12+1’. Y es que la entrada de la nueva y guapísima concursante, María, ha sacado lo mejor y lo peor de cada uno. Los hay que la desean mientras que otros la llaman «mala» a la cara. Por otro lado, la expulsada Azucena se ha confesado de manera tajante.
MARÍA, EL NUEVO OBJETO DE DESEO
María ha sido una de los mejores golpes de guión que nos han regalado este año los guionistas del programa. El pasado 16 de febrero, durante la gala semanal, y justo cuando las chicas de la casa parecían respirar tranquilas porque Mary Joy (ese ‘mueble’ decorativo que no dejaba de tontear con todos los chicos de la casa) había sido expulsada, los responsables de ‘GH’ van y meten a una nueva que ha hecho que a los mozos se les caiga la baba y que las féminas se pongan furiosas.
Se llama María y es una joven de 20 años procedente de Jerez de la Frontera, Cádiz -es impresionantemente guapa e impresionantemente seca, por mucho que dijese en su vídeo de presentación que es la mar de divertida-. Y en los días que lleva encerrada, la cosa no ha cambiado. La chica es fría y calculadora pero eso a los hombres les da igual, bueno, no a todos.
Todos los chicos en la casa están pendientes de la nueva ‘+1’, alabando su belleza y tratando de encontrar un momento a solas para hablar con ella, en especial Alessandro y Michael, para disgusto de Noemí y Ariadna.
Y es que, pobre Ariadna. Tras ser rechazada por Hugo, va y se enamora (porque por mucho que lo niegue, esta chica está colada hasta la médula) de Michael. Él le da las calabazas más humillantes del mundo y ella las encaja con victimismo pero con entereza. Tras la llegada de la nueva, el policía ha declarado que la andaluza le gusta bastante porque le recuerda a su ex.
Mientras, Alessandro también le ha tirado los tejos a María pero ella como que se deja querer pero sin hacer nada. ¿Cómo han reaccionado Noemí (pareja sexual del italiano) y Ariadna? Pues muy bien, la verdad. Van de amigas y magníficas anfitrionas, veremos cómo se portan con ella en las nominaciones.
Y es que, aunque María es muy deseada, ya hay algún que otro concursante que no se fía de ella. Hablamos de Pepe, quien le dijo a la cara:
Eres más mala de lo que yo pensaba. Piensas mucho las cosas antes de pensar y sólo tienes 20 años.
Ella, muy altiva, se defendió:
Cada uno tiene una forma de ser.
SEXO EN LA DUCHA
Puesto que Alessandro no tiene nada que hacer, de momento, con María, el italiano sigue con su «mejor malo conocido que bueno por conocer» y sigue enfrascado en su ‘drama’ sexual con Noemí. En la pasada fiesta en honor a los carnavales, la parejita, tras bailar y beber todo y más, quiso terminar la noche de un modo muy especial y no dudaron en ducharse juntos. Pero en plena pasión y éxtasis llegó Pepe y les cortó el rollo de mala manera. Qué mala leche tienen algunos.
LAS CONFESIONES DE AZUCENA
Azucena no nos cae bien. Fue la segunda expulsada del concurso y se merecía haber sido la primera. Vale que su historia es triste y que podía dar pena por la malformación que padece en las manos pero es que la chica no paró de quejarse, de llorar y de ser una chula y una falsa con sus compañeros. Así lo dejó claro Mercedes Milá cuando la estrevistó, algo que a la ex concursante no le sentó nada bien.
El 22 de febrero de 2012, Kiko Hernández, desde su blog de Telecinco.es es, entrevistó a Azucena- Azucena Gh12+1: «He recibido insultos, desprecios y rechazo durante toda mi vida por tener una malformación»-. La chica, entre otras cosas, confiesa que:
Todos mis compañeros sabían de su participación en el reality desde hacía 15 días mientras que a mí me avisaron 3 días antes, y no me dio tiempo a hacerme bien a la idea, eso me pesaba y me agobié.
Me falló no sentirme integrada en el grupo. Quizás he estado muy encerrada en mí misma preocupándome de quien no me aceptaba en vez de disfrutar de quien sí lo hacía. Pero siempre me ha preocupado mucho sentirme rechazada. Me metía en la conversación y no me hacían ni puto caso. Me sentía desplazada con razón, porque la mayoría de la gente se marcaba un papelón, como Ochoa, que me venía a que le contara mis cosas y luego por la espalda decía que no iba a aportarle nada y que desgasto emocionalmente.
Me tachan de mala porque Mary Joy lloró por una mala contestación mía, sin tener en cuenta que me disculpé al momento y que hemos estado siempre juntas en esa casa.
Me llaman falsa por discutir y luego dar un abrazo. Y me acusan de víctima cuando, si esa hubiera sido mi intención, habría estado todo el día diciendo que no podía hacer ciertas cosas, explotando lo mucho que he sufrido ¡y no lo hice! Únicamente conté algunos detalles de mi vida, como el resto de mis compañeros, y avisé cuando no podía más.
Me he tenido que enfrentar a mucho, a que la gente me rechazara por tener una malformación, a que se crean que por ello no valgo para nada o que incluso tengo una discapacidad psíquica y que no soy capaz ni de entender una conversación…
Reconozco que soy muy bruta y que no mido mis palabras aunque luego al momento me arrepienta, pero estoy acostumbrada a estar a la defensiva constantemente porque me han atacado mucho a lo largo de mi vida.
Con 15 años iba por la calle con la mano metida en el jersey porque me insultaban y me llamaban «la 3 dedos», y ya en verano era horrible, porque no tenía como esconderla.
En el instituto la gente se me echaba encima y prefería quedarme en mi casa estudiando sola que aguantar eso todos los días.
Por eso a la hora de conocer a alguien siempre tiendo a esconder la mano para que me juzguen como a «una persona normal» sin conocer mi malformación, porque eso les condiciona, y me ha pasado incluso ahora en Gh.
No quiero meterme en blogs porque me pongo mala… En redes sociales y blogs me comparan con un actor de Scary Movie que sale con 3 dedos y hace cosas muy asquerosas, y no puedo consentir eso, porque a mí me duele, pero a mi madre muchísimo más…
Estoy informándome de cómo denunciarlo para poder defenderme de todas estas cosas, porque me pueden juzgar como concursante porque sabía que me exponía a esto, pero no usar una discapacidad como insulto y mofa.
