‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ (Cuatro) ha sido el programa revelación de la temporada y el lunes 26 de marzo de 2012 llegó a su final con una gala llena de sorpresas completamente guionizadas, traiciones, alguna que otra bronca y mucho, mucho complejo de Edipo. ¿Quién se quedó con quién?
Parecía que todo el pescado estaba vendido pero aún nos quedaban algunos cabos sueltos. Rubén, David, Daniel, José Luis y Luis Ángel tenía que tomar la ‘decisión final’ pero sus queridísimas madres no se lo iban a poner fácil.
Han sido nueve programas en los que Cuatro nos ha hecho reír, avergonzarnos y divertirnos con las aventuras y desventuras de estos cuatro jóvenes en busca del amor, acompañados, por la lupa insidiosa de sus progenitoras. Con unos grandes datos de audiencia de media, la final de ¿QQCCMH?’ hizo un aceptable 9,4% de cuota de pantalla pero se quedó lejos de los esperado puesto que competía con la gala de ‘Gran hermano 12+1’ en T5 y con el estreno de ‘El número 1’ en Antena 3. Pero la pregunta es: ¿El desenlace fue digno o depecpionante? Vayamos uno por uno.
RUBÉN Y SU MADRE ROSI
Para Rubén, un estudiante que se gana el pan como modelo, su mujer ideal sólo tenía que tener un requisito: «estar buena». Él se lo ha pasado en grande con un sinfin de chicas espectaculares pero ninguna le gustaba a su madre, Rosi. Al final, el debate estuvo entre Ginna, la niñita dulce y sexual y Graci, la madre soltera que tiene, dicen, dos dedos de frente.
Y aunque la hija de Graci era lo único que separaba a la joven de Rubén, y aunque él se había acostado con Ginna en Mikons, al final, el ‘chuloplaya’, la escogió a ella para consuelo de su madre. Los tres, muy arregladitos en la Casa de America de Madrid -donde se celebró la ‘gala’ pedida de mano-circo’- final del programa, se dieron un abrazo y tan contentos. Eso sí, la suegra sentenció que bajo ningún concepto, consentiría que la llamasen «abuela». Lo cierto es que, aunque jugaron al despiste, el resultado fue de esperar.
DAVID Y SU MADRE JULIA
Al ver por primera vez a David pensamos: «Madre mía, otro Rafa Mora ¡no!». Desgraciadamente no nos equivocamos. El químico de día y stripper de noche, tras pasar una noche de sexo salvaje con la experimentada y fiera Raquel -era mi favorita-, a la hora de la verdad, eligió a la jovencísima María.
Lo mejor del asunto fue cuando el ‘bailarín’, todo chulo él, le dio largas a una Raquel enfurecida y rencorosa quien dejó de lado la sensatez de la que tanto alardeaba y, una vez más, se entregó a los celos y dijo esa gran frase de:
David está manipulado por dos rubias descerebradas
Es decir, la mencionada María y Julia, la suegra. Ésta no se cortó un pelo al decirle a la primera que no le gustaba nada la elección que había hecho su hijo pero que al menos estaba muy mona vestida. Genial.
En realidad, lo que Julia no quería era que su David se fuese de casa, le daba igual con quién, y él, la abrazó (no sin esfuerzos, con lo que le cuesta mover esos músculos…) y le prometió que eso jamás sucedería. Qué bonito… Damos por hecho que la pareja no durará mucho y que la próxima parada del chico es ‘Mujeres y hombres y viceversa’.
DANIEL Y PILAR
Este caso es inquietante. Aunque al principio hacía gracia, Daniel, el joven informático y virgen, ha ido desarrollando una extraña actitud durante todo el programa. No se ha soltado con las chicas. Todas estaban allí, bien por ser famosas, bien por hacer un estudio psicológico porque es que si no, no se entiende.
El chico las fue eliminando a todas y aunque ha tenido sus roces con su madre, al final la escogió a ella como la mujer de su vida. El índice de la obras de Freud los describe perfectamente. Qué miedo.
JOSÉ LUIS Y SU MADRE TOYA
Y hablando de complejos de Edipo. José Luis también se quedó con su madre, Toya, el gran personaje revelación del programa y de la prensa rosa en general. Y es que, el más madurito de todos los participantes, tampoco tenía mucho dónde elegir.
Tras el abandono de Cristiane, sólo quedó Alis, ‘la princesita’ (y chica ‘Interviú’). Ésta se presentó en la ‘pedida de mano’ pero Toya le hizo saber enseguida, con esa pose de imitación a la Bette Davis más desatada, que no le gustaba «nada, de nada, de nada». El hijo, siempre fiel a su madre, dejó tirada a su pretendienta y confesó:
La mujer perfecta para mí es mi madre.
LUIS ÁNGEL Y SU MADRE CARMEN
Y dejaron lo mejor para el final. Lo mejor y lo más ‘increíble’ (en el mal sentido). Recapitulemos: en el programa anterior, vimos cómo Luis Ángel se quedaba con dos finalistas, Cristofer (el que se descubrió que era actor porno) y su favorito, Juan Carlos. Los tres se marcharon a París y allí, en el misterio de la noche, los pretendientes se liaron entre ellos.
Sí, la historia es dramática pero hay que ver la secuencia. Cristofer, con la cámara pegada a la cara, se acerca a la habitación de Juan Carlos, los dos se besan, se tumban en la cama y miran de reojo al objetivo con una sonrisita. Al menos que sean mejores actores.
La primera en enterarse de la traición fue Carmen, quien puso el grito en el cielo y se lo contó a su retoño, quien muy afectado se encaró a Juan Carlos y le echó de su vida.
Pero Luis Ángel no se quedó sólo. en la pedida de mano, Carmen estaba rabiosa, se pensaba lo peor y le dijo a su hijo: «No eres confiado, eres tonto, nada más». Pero, mira tú por dónde, llegó la sorpresa y por allí apareció Mohamed, el favorito de la madre a quien L.A. expulsó en la semifinal. El árabe, no abrió la boca y no se dieron detalles de cómo había sido la reeconciliación porque sólo se escuchaba a la mujer dar gritos de alegría.
En fin, que cada oveja con su pareja. ¿Queremos una segunda temporada? Por supuesto pero a) que cuiden, como en ésta, el casting y b) que no se note tanto el guión previo. Cómo se nota que Cuatro ya no es Cuatro.