Era de esperar, puede que demasiado. Al final, el 11 de junio de 2012 no hubo despidos en ‘Sálvame’ pero sí nominadas. Los colaboradores fueron ‘obligados’ a votar a quién querían que se fuera y las elegidas fueron Chelo García Cortés y Karmele Marchante. ¿Por qué ellas? ¿Quién saldrá?
UN ‘SÁLVAME’ ¿RENOVADO?
Necesitaban un cambio y lo han hecho. Bueno, a medias. El pasado 4 de junio de 2012 comenzó la llamada ‘Revolución Sálvame’ que incluía variaciones tanto en lo formal como en los contenidos.
Para empezar, durante una semana el plató se fue remodelando día a día y en directo. Todos se pusieron el mono de obra y ayudaron (o hacían que ayudaban) en las chapuzas. La iniciativa forma parte del proceso de renovación que T5 quiere instaurar en toda su parrilla: menos crispación y un ambiente más festivo. En concreto, en ‘Sálvame’, aunque la audiencia ha bajado (un punto y medio en un año, algo que tampoco es alarmante en absoluto), han optado por la prevención antes que por la cura. El problema es que las reformas, de momento (hay que dejarles respirar) no han sido tan sorprendentes como esperábamos.
Por ejemplo, la estructura física del programa, es decir el plató, sí que es más chillón que antes aunque las bases siguen siendo las mismas. El 11 de junio de 2012, la mismísima Marta Sánchez hizo de maestra de ceremonias. La cantante, tras cortar la cinta de rigor en este tipo de ceremonia acudió al centro del plató junto a Jorge Javier Vázquez que ordenaba el encendido de luces. El resultado: una parada de autobús, un nuevo diván y una barra nueva, todo decorado muy al estilo Roy Lichtenstein, con colores más vistosos (aunque no llegan a desteñir) y referencias ‘pop’ y al mundo del cómic (algo que también se ha extendido a la tipografía del magacine).
El problema es que no saben muy bien las intenciones de una reforma que se ha anunciado con tanta vehemencia. La distribución sigue siendo la misma. Puede que la idea no fuese la de hacer un programa irreconocible pero, quizás, una redistribución de los espacios y, por lo tanto, de la escaleta (la estructura de estar primero en la zona de la cocina para luego pasar al cortijo de debate no ha variado) hubiese sido más refrescante.
Pero lo que sí es nuevo es la llamada ‘Parada
Sálvame’. Al escuchar este nombre, a uno se le erizaba el vello de la espalda. ¿Habían fichado a José Manuel Parada? ¿Eso es renovarse? No, tranquilos, el suicidio aún ha llegado al cortijo. ‘Parada Sálvame’ es una nueva sección con «invitados particulares que nos van a sorprender» según informó Jorge Javier.
En realidad es, para entendernos, un remake menos lustroso del mítico ‘El Semáforo’ y como en el desaparecido programa de TVE, aquí vienen diferentes personajes anónimos que se creen artistas (algunos lo son) pero más que su actuación, lo tronchante son las reacciones de los colaboradores. Por ejemplo, la cara de Kiko Hernández mientras que una tal Teresita -que decía que su modelo a seguir era Madonna- intentaba seducir a JJ. Vázquez, no tenía precio.
LOS COLABORADORES ‘OBLIGADOS’ A NOMINAR
Pero vayamos a lo importante: el tan anunciado despido. Durante una semana, los colaboradores sabían que uno de ellos se iba a largar. El programa aprovechó la circunstancia para hacer espectáculo del paro y en siete días hemos visto reacciones varias. Desde las que se lo tomaban con humor (Mila Ximénez), hasta las que los sufrían mucho (Lydia Lozano) pasando por los que hacían campaña contra sus compañeros (Los Kikos, que, de vez en cuando le lanzaban dardos envenenados a Chelo García Cortés).
Se había anunciado que iba a ser la audiencia la que dictaminase el final de esta historia pero llegó el 11 de julio y Jorge Javier le anunció a la plantilla que:
Quiero deciros que vais a ser vosotros los que decidáis quién debe abandonar el programa. Está prohíbido votarse a sí mismo.
La reacción de los tertulianos fue de indignación absoluta. Como es lógico, nadie quería comerse semejante ‘marrón’ por lo que optaron por revelarse:
Pues me marcharé del programa pero no le voy a quitar el pan a nadie (…) La única posibilidad de que vote es votarme a mí mismo, no voy a quitarle el pan a ningún compañero.
Dijo Kiko Matamoros. Mila Ximénez le secundó alegando que:
No pienso votar a ninguno. Me da igual salir por esa puerta
Karmele incluso llegó a decir que:
He recibido hasta amenazas para que vote
Otros decían que aquello era injusto o que era «cruel»… pero, finalmente,la realidad (es decir, la necesidad de dar espectáculo) se impuso y todos entraron a concursar -al fin y al cabo no son víctimas de nadie, ellos han elegido estar ahí- .
El primero en entrar en la sala VIP para nominar a un compañero fue Kiko Matamoros, que dijo:
Voy a ejercer, más que el derecho la obligación, después de lo que me han contado lo hubiera ejercido libremente
Al final, los resultados quedaron así: Víctor Sandoval, Lydia Lozano, Mila Ximénez y Terelu Campos nominaron a Chelo García Cortés; Belén Esteban, Rosa Benito, Kiko Hernández y Kiko Matamoros, a Karmele; Raquel Bollo, a Rosa Benito; Chelo, a Mila; y, por último, Karmele votó a B.Esteban.
Decir que los votos de Terelu y Bollo resultaron sorprendentes. De la primera nos esparábamos que se decantase por Marchante y de la segunda, pensábamos que, antes que a Rosa Benito, iba a elegir a Lydia Lozano o a Mila Ximénez, con las que ha tenido varias broncas.
El caso es que hay un empate. La audiencia tendrá que votar en la web de Telecinco quién quiere que se vaya: Karmele o Chelo. Hay algo sospechoso en toda esta historia, principalmente, porque las dos candidatas no han resultado ser ninguna sorpresa para nadie. Llevan una semana haciendo ‘campaña’ contra ellas. ¿Es todo mentira y ya se sabe quién se va a ir? Seguramente, pero tampoco hay que juzgar a nadie por hacer un guión (aquí lo grave no es eso).
¿Quién tiene más posibilidades? Posiblemente Karmele. ¿Por qué? Pues porque, aunque Cortés habla poco y no cae bien entre los suyos, a Marchante ya no se la toman en serio. Ni siquiera Mila Ximénez pierde energía en atacarla. Por lo tanto, no pinta mucho allí. ¿Ha dado alguna vez alguna exclusiva? La resolución, el martes 12 de junio de 2012.