Al final, todo era mentira. Aunque el público decidió que la que tenía que irse de ‘Sálvame’ era Karmele Marchante, Jorge Javier aclaró que nunca se habló de ‘despidos’, por lo que la tertuliana será ‘reubicada’. ¿Ha sido buena colaboradora? ¿Cuáles han sido sus más polémicos hits?
SÁLVAME JUEGA AL DESPISTE: «NUNCA USAMOS LA PALABRA PARO»
Era una de las opciones; la de que, finalmente, todo fuese una farsa. Ahora, los de ‘Sálvame’ no son tan ‘malos’ , no han despedido a nadie. Hemos sido los demás (yo el primero) los ‘torpes’, los que nos hemos adelantado. Se han pasado una semana entera explotando el morbo (con resultados de audiencia inmejorables) de que alguien iba a irse con lo puesto pero, era todo cuestión de semántica. ¿Hemos interpretado mal los hechos? Tampoco nos corrigieron.
Todo era mentira, sí, pero eso no significa que la broma no haya sido de mal gusto. El problema no es si alguien se ha quedado sin trabajo o no, sino que se ha usado el miedo a ser despedido como moneda de cambio en un tiempo en el que todos estamos con el agua al cuello. No han hecho nada ilegal y en otra época hasta nos hubiese parecido tronchante pero, hoy por hoy, la estrategia no ha podido ser más inoportuna.
El pasado 4 de junio de 2012 comenzó la llamada ‘Revolución Sálvame’ que incluía variaciones tanto en lo formal como en los contenidos. Cambios estéticos aparte, una de las novedades más polémicas era el anuncio de que el 11 de junio de 2012, uno de los colaboradores iba a «desaparecer». Desde ese instante se habló mucho del tema. ¿Se usaba el ‘despido’ como verbena mediática? ¿Era ético?
Durante 7 días, los colaboradores lucharon para quedarse con su silla. Nos hicieron creer que todo el mundo allí se creía que uno de ellos se iba a quedar sin sueldo (no sé, ni me importa, si es cierto o si sabían la verdad desde el principio) y llegados al 11 de junio de 2012, los del ‘cortijo’ se nominaron entre sí. Al final hubo empate y las candidatas a irse fueron Karmele Marchante y Chelo García Cortés. Era el público que tenía la última palabra a través de sus votos.
El 12 de junio de 2012, el ambiente era bastante tenso. En la web de la cadena se había registrado 170.000 votos y la cosa estaba muy reñida. Las dos nominadas estaban histéricas: Karmele había estado llorando y, por lo que se comentó, Chelo se había enfadado (y mucho). Aquello era como muy circo romano vintage. Todos participamos y nadie se revelaba.
Y llegado el momento salió el nombre de Karmele y ésta, a punto de llorar, quiso abandonar el plató pero Jorge Javier le paró los pies y le dijo:
Se han escogido bien las palabras en todo momento, vas a abandonar el programa, te vas fuera de España porque tienes una misión que cumplir, quizá mañana entenderás que yo te haya votado… Ni la palabra paro, ni la palabra despido se pronunció en ningún momento.
Todos aplaudieron felices. La tortura había terminado bien (pero seguía siendo tortura). Dicen que en breve explicarán a dónde se marcha Karmele y qué será de su futuro. Ahora nadie puede enfadarse. ¿Nos han tomado el pelo? Sí, pero no han despedido a nadie. Además, ‘Sálvame’ es un reality, que usen los trucos que quieran. Esos sí, sigo manteniendo mi postura de que se podrían haber ahorrado la bromita, aunque he de reconocer que todos hemos participado en ella. ¿Quién no ha comentado los hechos durante la semana y quién no se quedó delante de la tele para ver qué pasaba al final? Yo estaba ansioso.
KARMELE ¿BUENA COLABORADORA?
Nunca he sido muy fan de esta mujer aunque hubo una época en la que sí tenía cierta utilidad en el programa. Primero porque era el blanco de la ira de casi todos sus compañeros y segundo porque su ‘frikismo’ y sus comportamientos estrambóticos tenían cierta gracia. Lo que ocurre es que se marchó y a su regreso, una planta hubiese dado más de qué hablar que ella.
Pero repasemos los grandes momentos de Marchante en ‘Sálvame’, analicemos su personalidad y respondamos a esta pregunta ¿Qué necesita alguien para ser colaborador de ‘Sálvame’?
Karmele y el Tsunami: conviértete en icono nacional, aunque sea un icono friki
Para dejar muy claro que ‘Sálvame’ era un fenómeno social, el programa mandó a Marchante rumbo a Eurovisión. Fue a finales de 2009, y en España no se cantaba otra cosa que «Soy un Tsunami». Pop Star Queen (nombre artístico de Karmele) era una diva, una diva gay y una diva trash. Pero el 21 de enero de 2010 llegó la jarra de agua fría. RTVE expulsó a la periodista en su carrera hacia el festival aunque, era la más votada por los fans.
Que se han cargado tu sueño de ser una estrella de la música. Da igual. Apróvecha la ofensa. Eso es lo que hizo Karmele durante semanas, llorando en directo, dando exclusivas y haciendo oídos sordos a los que la acusaban incluso de plagio. El problema es que como todo fenómeno, Marchante fue flor de un día y su tsunami se quedó en nada.
Karmele contra Mila Ximénez: ten siempre una buena ‘archienemiga’
Sinceramente, Karmele debería pasarle un porcentaje de su sueldo a Mila Ximénez. Sin ésta, la otra no hubiese durado ni dos meses en ‘Sálvame’. Dicen que antes eran amigas pero, según Mila, Marchante la traicionó de mala manera cuando criticó una novela que estaba escribiendo.
Las broncas en directo entre ambas mujeres han sido dignas de una copla. La más dura, la del el martes 1 de marzo de 2011: sucedió durante un corte publicitario y fue grabada por las cámaras del programa. Karmele le hizo un corte de mangas a Mila, ésta la llamó «hija de..» y se metió con su marido. Casi llegan a las manos, e incluso censuraron ciertas partes de la disputa.
Después, como el tono del programa se rebajó, las broncas se hicieron más ‘lights’ y mientras que Mila seguía dando juego con otros conflictos, Karmele se pasó las tardes merendando y sin abrir la boca.
Karmele contra Jaime Ostos: mete caña a los invitados.
Un buen colaborador de ‘Sálvame’ ha de protagonizar, al menos, una entrevista al límite. Lo interesante de ese programa es ver cómo los tertulianos machacan al invitado y como éste intenta defenderse. El momento de gloria de Marchante fue en noviembre de 2010 cuando el torero retirado, Jaime Ostos, se sentó en el ‘Deluxe’ y se refirió a la colaboradora en estos términos:
Yo le dije a usted que era la persona más fea del mundo. Y que usted sería la última mujer que si se metiese a puta se moriría de hambre.
Karmele, muy digna, contestó:
No me siento ofendida por nada. No soy ni puta, ni lesbiana, ni fea, ni piltrafa
Karmele se va de ‘Sálvame’: sin drama no eres nadie.
Marchante, según ella misma ha confesado en más de una ocasión, siempre se ha considerado «superior» a sus compañeros y ha creído que su labor como periodista del corazón le «está pequeña». Esta actitud le ha causado más de una disputa con las personas con las que trabaja. Nadie la soporta.
El colmo llegó cuando Karmele se sometió a la terapia psicológica televisada en ‘La Caja Deluxe’ y entre lágrimas confesó lo mal que lo había pasado durante su infancia (con unos padres que no la querían y que la maltrataban) además de asegurar que el Ayuntamiento de Tortosa la había declarado ‘Hija adoptiva’. ‘Sálvame’, grabó una cámara oculta a los vecinos de la localidad y estos negaban toda la historia de la presentadora.
El 7 de marzo de 2011, cuando Marchante se enteró de la existencia de dicha cámara oculta, aseguró que dejaría el programa para siempre. Diez días después, la periodista regresó dispuesta a llevarse bien con sus colegas, pero no funcionó. Dos semanas más tarde volvía a desaparecer, hasta que el 20 de mayo de 2011, confirmaba que dimitía de su trabajo y que se iría a estudiar a Londres. Y fue entonces incluso cuando Jorge Javier dijo en directo que se alegraba de que ella no estuviese allí, puesto que no era buena compañera.
Karmele regresa a ‘Sálvame’: vuelve pero no con la lección aprendida
Karmele Marchante regresó a ‘Sálvame’ seis meses después de su marcha pero lo hizo mal. Parece que no había aprendido nada. Su vuelta se celebró por todo lo alto (bajó de un globo) e incluso estrenó un par de secciones que no vio nadie y es que, que esta mujer me venga a dar consejos de belleza era un chiste de mal gusto. Pero ya nadie se la tomó en serio, ni siquiera Mila Ximénez.
Puede que al final no la hayan despedido porque las formas no han sido las correctas (lo de nominarla y demás) pero es cierto que allí ya no pinta nada.