Qué pena nos da decir adiós a los Berhanyer, a los Merino y a los Navarro. Ya queda menos para el final de la tercera temporada de ‘Perdidos en la Tribu’ pero antes de la despedida, el penúltimo episodio nos regaló un buen arsenal de grandes momentos, aunque, esta vez, dramáticos.
¿Qué voy a hacer yo sin mi Cabeli y, sobre todo, sin mi Marie? Siempre las recordaré cada vez que vea unas prótesis de silicona o una melena rubia. Aún queda una semana para decirles adiós. El martes 12 de junio de 2012, vimos el penúltimo episodio de ‘Perdidos en la Tribu’ y nos llevamos una sorpresa. Nos reímos poco. No es que eso fuese algo malo, sino que, de pronto, los acontecientos se giraron hacía el drama (guionizado y exagerado hasta el infinito, eso sí) y un servidor disfrutó los suyo sufirendo. Pero vayamos por partes, es decir, por familias.
LOS NAVARRO: SALVADOS POR LA CAMPANA
Hay que ponerse en situación para entender lo que pasó con esta familia anoche. Recordemos que los Navarro se fueron a vivir con los Suri en sustitución de los Berhanyer, quienes fueron expulsados de la tribu puesto que Marie se negó a raparse la cabeza, norma indiscutible de la moda local.
Pues bien, aunque Isa cae mejor a los Suri que la francesa, la sevillana no se iba a librar de quedarse como Kiko Matamoros. Primero, el jefe de todo eso se reunió con sus mujeres para debatir el tema. Tenía que hacer que la madre española accediese a ser una más y para ello tenía que pasar por la cuchilla. Las locales no estaban muy a favor de obra y le respondieron que:
Isa es mejor que Marie. Es más buena y para ella es importante su pelo
Pero el jefe no se bajó de la burra y se fue hacia la sevillana para decirle que tenía que raparse la cabeza. La escena es brutal. Isa estaba angustiada, llorando mientras que su hija, la gran Chabeli, refunfuñaba mientras se miraba las uñas. Después se acercaron la mujeres Suri para explicarse pero Isabel las rechazó:
Yo quiero mucho pero vosotras yo triste (Traducción: Me habéis traicionado, perras)
El caso es que Isa lloró y lloró toda la noche. Su familia le decía que la iban a apoyar pasase lo que pasase pero creo que su mensaje era: «venga, que nos hace falta la pasta. Córtate el pelo que ya crecerá»
Un día más tarde. Isabel lo tenía claro: Se iba a rapar por ella y por todos sus compañeros. la escena parecía de Indiana Jones. Los Navarro se posicionaron ante toda la Tribu, Isa comunicó sus intenciones y una mujer, cuchilla en mano comenzó a raspar en la nuca. Y de pronto… El jefe Suri paró el entuerto y dijo que la había perdonado.
Has aceptado mi orden y ahora me respetas. Eres una Suri de corazón
Yo me imagino el escenario: El redactor español le pidió al traductor de inglés que le dijese al traductor Suri que le comunicase al jefe que montase toda esa performance con un clímax final inesperado. La escena quedó vistosa pero no se la creía nadie. Aún así se disfrutó. Yo voy a investigar cómo es el casting de las tribus. Estoy convencido de que por muy ‘salvajes’ que sean, éstos saben perfectamente lo que es el show-business. Son todos carne de ‘Sálvame’.
El caso es que los Navarro se enfrentaron al juicio final de los Suri y el veredicto, a priori, no tiene mala pinta para ellos. Si ganan o no, su parte de los 120.000 euros lo sabremos la semana que viene.
LOS BERHANYER: DE ‘MARIQUITAS’ Y BODAS RARAS
Yo quiero vivir en mágico mundo de Marie. Ese es un planeta en el que uno siempre tiene la razón, dónde eres bueno, haces bien tu trabajo y la gente te quiere mucho. Y es que, de verdad que la francesa vive en una realidad paralela. Lo primero que vimos de ella en el penúltimo capítulo fueron sus reflexiones sobre su experiencia con los Tamberma:
Yo creo que lo importante es la sensación del trabajo bien hecho y nosotros lo hemos hecho. Hemos venido aquí a abrirnos a los demás sin prejuicios y yo lo he hecho.
Corte A: Los jefazos locales se reunían para debatir sobre el pésimo comportamiento de la francesa, una mujer contestona, poco dada al trabajo, que no acepta las reglas y que «parece un hombre». Yo me partía.
Marie volvió a discutir con las mujeres de las Tribu porque, una vez más, le pideron que se rapase la cabeza o que se tatuase la cara. Ella enloqueció y puso a hablar sola sobre el gran corazón que tenía. que pena que no opten al premio final. Para mí, que los de Marbellla son los que más han disfrutado, aunque sólo sea en su mundo.
Por otro lado, Liz y Elio se han casado.Sí, sí. En el último consejo, el jefe de la tribu Tamberma les comunicó que debían contraer matrimonio para convertirse en adultos (y yo que pensaba que ya lo eran después de despelotarse en el bosque y hablar con los espíritus). La pareja aceptó y ataviados con el atuendo típico para esta ceremonia, la pareja realizó el rito. Liz acompañada por las mujeres y Elio por los hombre de la tribu, se pusieron a gritar como locos para sellar su compromiso y posteriormente bebieron del mismo cuenco.
Otro gran momento fue cuando el patriarca español, tras cargar con unos troncos, se ofreció a dar un masaje a uno de los nativos y éste lo disfrutó de lo lindo, a lo que el de Marbella exclamó:
Ponía el culo en pompa el tío. ¿Qué es, mariquita?
Yo a este me lo llevo a Torremolinos a que le hagan ….
LOS MERINO: EXCESO DE CONFIANZA
Los Merino siempre han sido los mejores. Desde el minuto dos sabían que iban a ser aceptados por los Shiwiar pero claro, tanta confianza puede provocar que que uno se confíe y que meta la pata.
El caso es que para ganar, los Merino tenían que pasar una última prueba: dominar la canoa en pleno Amazona.Los cuatro lo intentaron pensando que era pan comido pero en cuanto se pusieron manos a la obra, el cansancio y las rencillas entre ellos, les pasaron factura y fueron arrastrados por la corriente. Uno de los Shiwiar les rescató peroel jefe de la tribu, muy decepcionado les dijo:
Lo habéis hecho mal. Estoy preocupado ya deberíais controlar el río. Si no os rescatábamos el río os tragaba y habéis puesto en peligro a uno de los nuestros
Habrán perdido todas sus posibilidades de ganar.
Pero no todo fue malo para los Merino. De hecho, con ellos vivimos uno de los momentos más poéticos que hemos visto este año. El programa les regaló una caja de fuegos artificiales, algo que compartieron con toda la tribu. los Shiwiar observaron el espectáculo entre el terror y el asombro y uno de ellos lo describió de una manera preciosa:
Era una caja de la que salían estrellas.