Momento surrealista el que se vivió el 5 de julio de 2012 en ‘Más allá de la vida’ (T5). A través de la médium Anne Germain, el difunto domador, Ángel Cristo, le pidió disculpas a su ex-mujer y a su hija pero otro ‘espíritu’, el de su suegro, le mandó callar.
Ocupada con su gira por toda España, hacía mucho que Anne Germain no se dejaba ver en ‘Más allá de la vida’. El pasado 5 de julio de 2012, el programa presentado por Jordi González, volvió a Telecinco y contó, como de costumbre, con varios visitantes famosos dispuestos a hablar con sus seres queridos que ya no están entre nosotros.
Las primeras invitadas de la noche fueron la vedette y ex concursante del reality ‘Acorralados’, Bárbara Rey y su hija Sofía Cristo y ambas ‘contactaron’ con sus respectivos padres.
Según Germain, con traducción de Jordi González, al plató acudieron las presencias de dos hombres, uno de mayor y otro más joven. La médium inglesa dijo:
Primero, el mayor, se dirige a Bárbara y se le dibuja una sonrisa muy bonita cuando la mira y dice que «ella siempre se ha visto muy hermosa y siempre fue muy hermosa para mí». Ahora se acerca a Sofía y le da un beso en la nariz. A Bárbara le dice que: «tú no siempre me contaste lo que llegaste a sufrir, tú me protegías a mí y yo era tu padre y te tenía que proteger yo a tí. Tú sabes lo que yo hubiese hecho aquí en la tierra. ¿Por qué no me lo contaste?
Bien, las invitadas identificaron a la primera presencia como al padre de Bárbara Rey, fallecido recientemente a los 92 años. Tal y como confirmó la artista más tarde, el mensaje de su progenitor hacía referencia a la época en la que ella fue víctima de los malos tratos de su ex marido, Ángel Cristo, algo que no contó a su padre por «no hacerle daño».
Acto seguido le tocó el turno al fantasma de Ángel Cristo -fallecido el 4 de mayo de 2010- tomar la palabra. Esto es lo que narró Anne Germain.
El otro espíritu, el joven, respecto a Bárbara se siente muy humilde, dice que no tiene derecho a pedir disculpas pero que con todo su corazón pide que se le perdone y que pienses que él está profundamente arrepentido. Dice que: «Sé que no tengo ese derecho». Ahora se dirige hacia su hija y le dice que también tiene la necesidad de pedirte disculpas: «Tú creciste para convertirte en la persona que ahora eres gracias a tu madre, no gracias a mí. Tú me querías a pesar de todo pero yo no merecía ese afecto. Nunca merecí ese amor que me dabais las dos». La presencia sabe que pedir disculpas no es suficiente y que no puede devolveros las cosas que os quitó.
Llegados a este punto, llegó el ‘encontronazo’. Germain dijo que no podía dar más detalles de lo que estaba contando puesto que:
El padre de Bárbara acaba de pedirle al caballero más joven que se calle, el padre de Bárbara os está protegiendo a los dos. Y tu abuelo, Sofía, está diciendo; «tú sabes porqué estoy impidiendo que tu padre hable, es porque los recuerdos que él transmite son muy dolorosos y no estoy dispuesto a permitir eso».
Toma mal rollo espiritual que se montó en un minuto. Y es que, la trama no era para menos. Si lo que se contó era cierto, el padre de Bárbara murió sin saber los malos tratos que recibió su hija y, claro, al morir no sólo se enteró de todo sino que se reencontró con su yerno.
Pero parece ser que la sangre no llegó al río puesto que, según la médium, el espíritu de Cristo estaba cuidando de su suegro para que su estancia en el ‘más allá’ fuese más placentera.
Germain se marchó y las invitadas confirmaron que estaban muy impactadas y que se habían creído todo a pies juntillas. Bárbara reconoció, como ya se ha dicho, que nunca le contó a su padre nada de lo que le sucedía en casa por no preocuparle y Sofía rompió a llorar amargamente porque se sentía culpable por ciertas cosas del pasado:
Hubo una época en la que mi padre me pedía ayuda y yo vi cosas muy duras y a veces no actué como debería haber actuado.