Que Belén Esteban puede hacer lo que le da la gana con su vida es incuestionable pero que luego no se queje de que, a estas alturas, todos se la tomen a pitorreo. Y es que ahora, tras firmar el divorcio, ha regresado con su marido. ¿Cómo le afectará ésto de manera mediática?
Una de las bazas más importantes que posee Belén Esteban es que siempre ha hecho con su vida lo que le ha parecido bien. Aunque venda cada detalle de su intimidad y pareciera que se rige por lo que vaya a opinar la galería, la de San Blas nunca ha tenido miedo de guiarse por sus instintos. Ella va de auténtica pero de tanto contar lo mismo ya ha dejado de tener interés. O no. Veremos cuál será su índice de popularidad ahora que dice que es feliz, porque es que, como todo el mundo sabe, la felicidad no vende, y menos en su caso.
Pues sí, la Estaban está pletórica. No han pasado ni dos meses desde que anunciara su divorcio y la co-presentadora ya ha vuelto con Fran Álvarez. Lo raro no es el qué, sino el cómo lo ha hecho público.
No fue en directo, ni con ninguna ceremonia teatral. Fue en ‘Sálvame’ sí, pero le dio la noticia a un reportero mientras que ella estaba en una presentación. Ante la pregunta:
¿Has recuperado la estabilidad emocional?
La ‘Princesa del pueblo’, tan feliz que parecía que se había comido a Emilio Aragón, dijo:
Sí, totalmente, se me nota ¿No?
Estamos muy contentos, muy felices.
Y adelantándose a lo que sabe que le va a caer de encima, confesó:
Sé que la gente no lo entiende. Es mi vida, y no la suya.
LA ÚLTIMA CRISIS DE BELÉN ESTEBAN
El anuncio de la reeconciliación viene precedido por una de las peores épocas para la de Paracuellos, tanto a nivel personal como profesional.
Primero -el 27 de abril de 2012- fue tachada de «traidora» y «mentirosa» por sus propios compañeros lo que provocó que se le estallase una vena de la cara que le dejó un moratón de considerable tamaño.
Pero su ‘belenazo’ profesional vino acompañado, para alivio de Telecinco, de su enésimo drama personal. A primera hora de la mañana del 9 de mayo de 2012, María Patiño soltó la noticia en ‘El programa de Ana Rosa’ de que Fran Álvarez había abandonado el domicilio conyugal.
Ese mismo día, en ‘Sálvame’ el por aquel entonces marido de la Esteban llamó al programa para discutir con su señora y dejar claro que el motivo de esta última bronca eran los celos de él, algo que de lo que ella, prácticamente se burló.
Pero una semana más tarde, el 16 de mayo de 2012, la historia sufrió su correspondiente giro inesperado. En el programa de La Fábrica de la Tele se emitió un vídeo en el que Fran Álvarez se peleaba en plena calle con unos desconocidos.
El esposo de la de Paracuellos quiso tomarse una copa con unos amigos en un local cercano al bar que regenta su familia. Lo que vimos en las imágenes fue como un colega de Fran le llama a gritos desde la calle, entonces salen dos mujeres del bar peleándose y tras ellas, Álvarez hecho una furia, intentando defender a una de las chicas y amenazando a un tipo calvo que andaba por allí. La escena es muy tensa pero al final, tras varios forcejeos, la sangre no llegó al río.
Tras el visionado, un reportero de ‘Sálvame’, desplazado al lugar de los hechos, dijo que había hablado con algunos de los protagonistas y según explicó, la historia es la siguiente: al parecer, la sobrina de los dueños de un bar cercano coincidió con Fran y sus amigos en el local en el que empezó todo y ellos le propusieron a la joven irse a otro sitio. Fue entonces cuando los tíos de la muchacha salieron del local para impedirlo y se armó la trifulca.
Desde ‘Sálvame’ se llegó a acusar a la agencia de noticias de Diego Arrabal de pagar a «tipos para que provoquen a Fran», algo que el paparazzi negó rotundamente en directo vía telefónica.
Pero de todo esto sobresalía un nombre: Rocío Cabrera, la ‘rubia’ que aparecía en el vídeo (la sobrina de los dueños del bar de al lado) que, según testigos, había llegado a besar a Fran Álvarez.
Ante tanto rumor y tanto escándalo, el viernes 18 de mayo de 2012, en ‘Sálvame diario’ se dio la noticia: la Esteban ya había firmado los papeles del divorcio. Pero no fue hasta esa misma noche que ella lo confirmó.