Ambas son guapas -cada una a su manera-, son presentadoras de Mediaset y están bien pagadas. Pero su presente y su futuro es muy distinto. Sometemos a Pilar Rubio y a Raquel Sánchez-Silva al duelo definitivo para demostrar si valen, o no, para el negocio de la tele.
Llevamos como un año linchando a Pilar Rubio y su último descalabro -‘Todo el mundo es bueno’- nos hace creer que tiene los días contados en televisión. Pero nada está escrito y en España nos encantan las historias de resurgimientos. Con tanto alboroto que se ha montado alrededor de la presentadora, hemos querido analizar realmente qué es lo que se tiene que tener para triunfar delante de una cámara. Para ello, nada mejor que las comparaciones (que serán odiosas pero también, muy divertidas).
Porque mientras hemos visto el declive de la Rubio, hemos asistido a la consagración de una joven que hasta la fecha, era un personaje secundario. Hablamos de Raquel Sánchez Silva. Una estrella emergente que, como no se ande con ojo, puede meter la pata y eso, en televisión, se paga caro.
Aceptamos que el factor suerte tiene mucho que ver con el triunfo profesional. A veces es cuestión de estar en el lugar correcto en el momento indicado. Pero lo difícil es mantenerse, ser humilde y saber encajar lo que te depara el éxito. Por ello, reiteramos, que hacen falta muchas cualidades para abrirse camino en un mundo que cada día está peor. ¿Quien vale más de estas dos profesionales? ¿qué ocurrirá con ellas? Juguemos a las cinco diferencias:
FÍSICO
Pilar Rubio: es lo que viene siendo un ‘pibón’. Su exuberancia es tal que juega en su contra. Recordemos que la audiencia mayoritaria de la tele es femenina y Pilar Rubio puede suponer una amenaza. Las mujeres no quieren ver un programa presentado por una mujer con la que fantasean sus maridos. Que me llamen machista por decir ésto pero es una realidad, triste y parcial, pero una realidad. Esta moza es demasiado ‘agresiva’ físicamente, e impone tanto que no consigues conectar con ella.
Raquel Sánchez Silva: sin pretender ofender a nadie, Sánchez Silva es menos espectacular que su rival lo que supone un punto a favor de ella dedicándose a lo que se dedica. La de ‘Acorralados’ es como la vecina de al lado. Es más real, más accesible. No supone una amenaza. Podría ser cualquiera de nosotros, eso incita, de primeras, a la empatía.
Resultado: para gustos los colores pero, a tenor de los cánones estéticos actuales, Pilar Rubio ganaría por goleada si las dos trabajasen como maniquies. Como no es el caso,y el mundo es injusto para las mujeres atractivas, punto a favor de Sánchez Silva.
TRAYECTORIA PROFESIONAL
Pilar Rubio: Fue precisamente su espectacular físico lo que le hizo despuntar de manera vertiginosa aunque sólo apareciese durante unos minutos diarios haciendo reportajes en ‘Sé lo que hicisteis…’. Y de un día para otro, Vasile la ficha para T5 y la convierte en una megaestrella, dándole la responsabilidad de formatos tan potentes como ‘Operación Triunfo’ o ‘Más que Baile’. Su problema es que no estaba cualificada para tales retos. Ni se ha dejado, ni la han dejado madurar.
Raquel Sánchez Silva: lo suyo ha sido una carrera de fondo. Comenzó como reportera de deportes en TV para luego ser un rostro de referencia en Canal +, en sus programas en abierto (era estupenda retransmitiendo los Óscar). Después se pasó a Cuatro con formatos pequeños pero muy interesantes (‘Supernnany’, ‘Cuestión de sexo’, ‘Soy lo que como’ ‘Ajuste de cuentas’…) lo que le sirvió para que se la relacionase con productos alternativos y de calidad. Pero su gran ‘despegue’ fue como co-presentadora, junto a Jorge Javier Vázquez, de ‘Supervivientes 2011’ y, meses más tarde, de ‘Acorralados’, ambos realities de Telecinco. Después se ha hecho cargo, ella sola, de concursos ‘menores’ como ‘Perdidos en la Tribu’ y ‘El Cubo’ (Cuatro).
Resultado: aunque se la tache de gafe, Pilar Rubio juega en primera, injustamente pero lo hace. Ha ido demasiado deprisa y debería pararse y descansar. Silva, por su lado, se ha ido curtiendo poco a poco pero aún sigue siendo un personaje secundario y difícilmente la veamos conduciendo un macro-producto. En este caso, también gana Raquel, pero con reservas.
ELECCIÓN DE PROYECTOS
Pilar Rubio: Ha tenido a sus pies los proyectos más codiciados de la televisión. Que haya sabido aprovechar, o no, las oportunidades es otra historia pero una cosa es innegable: la muchacha ha sabido variar. Aunque su gusto por el talent-show suena a repetitivo, Rubio ha conseguido moverse por otros terrenos como el del humor o la interpretación (‘Piratas’) por lo que su abanico es más amplio y tiene más posibilidades para ser aceptada en otros registros en un futuro. Lo peor puede que hayan sido sus compañeros, en especial Corbacho en ‘Todo el mundo es bueno’, quien apenas la dejaba respirar. Pero claro, eso no es responsabilidad suya (ni de los que la ofrecen tampoco).
Raquel Sánchez Silva: aunque su currículum también es variado, resulta más plano que el de su ‘rival’. Parece como si no la pudieses sacar de la telerrealidad, lo que la ha llevado, inevitablemente, al encasillamiento. Además, ha estado muy bien protegida, sobre todo por Jorge Javier Vázquez, con el que tiene una química brutal.
Resultado: punto para Pilar Rubio porque, aunque ha fracasado en casi todos sus trabajos, hay que reconocerle que ha sabido tirarse a la piscina sin red de protección y eso es admirable.
PROFESIONALIDAD
Pilar Rubio: un presentador de televisión es profesional cuando es rápido, cuando es capaz de improvisar, cuando tiene la intuición suficiente como para saber lo que quiere el público en cada momento, cuando sabe trabajar en equipo o cuando ni permite que el ritmo decaiga por malo que sea el guión (la gran maestra en eso es Mercedes Milá). Pilar Rubio necesita un guionista a su lado las 24 horas. No ha demostrado tener voz propia, por lo que siempre está demasiado rígida. Carece de un buen abanico de expresiones faciales, algo que la limita a la hora de empatizar con la gente. Y lo peor de todo, no sabe resolver las crisis.
Raquel Sánchez Silva: da una imagen mucho más cercana y humilde. Sabe jugar con distintos registros. Tan pronto se muestra cariñosa como seria. No le asustan los retos físicos, se implica y, aunque haga un papel, transmite emociones. Sabe enfrentarse a las adversidades (le dio una lección al mismísimo Jorge Javier de cómo hay que tratar a Aída Nízar en ‘SV2011’) y, aunque a veces resulte anodina, es graciosa.
Resultado: por supuesto, gana Raquel pero por una cuestión muy sencilla. Ella tiene sentido del humor y la otra no.
IMAGEN PÚBLICA Y TRATO CON LOS MEDIOS
Pilar Rubio: desgraciadamente, para triunfar en este medio hay que hacerse valer tanto profesionalmente como personalmente. Tu imagen pública es fundamental y Pilar Rubio no ha dado la adecuada. No es cómplice con la prensa, cada vez que la entrevistan parece que tiene el piloto automático puesto. también es verdad que se la ha machacado mucho y eso ha debido de provocar que esté a la defensiva. Peor recordemos el momento en el que no se dignó a saludar a sus ex compañeros de ‘SLQH’ durante la presentación de ‘Piratas’. Fue tan prepotente…
Raquel Sánchez Silva: en la ruedas de prensa, esta chica suele ser bastante encantadora, algo asustadiza y muy profesional ella, pero accesible. Los paparazzis tampoco la siguen demasiado y nunca se ha expuesto tanto como para que se la juzgue.
Resultado: de nuevo, punto para Raquel aunque aún le quedan muchas cosas con las que lidar, a ver cómo lo hace.