Si por algo se ha caracterizado el verano de 2012 es por haber sido la época en la que finalmente han caído dos mitos televisivos: Belén Esteban y Rosa Benito. Ya son públicas sus manipulaciones y los jueces morales de ‘Sálvame’ se han encargado de ‘cortarles’ la cabeza. El viernes 31 de agosto de 2012, Mila Ximénez puso en su sitio, de manera salvaje, a Benito mientras que esta está de baja médica. Todo un drama que bate récords de audiencia.
Tras mucho especular y pronosticar, el final ha llegado. Las dos torres más populares de nuestra televisión han caído. A Belén Esteban y Rosa Benito ya no se las traga nadie, algo que no deja de ser irónico. Que levante la mano el que piense que alguna vez, cualquiera de estas dos ha sido completamente honesta.
El problema que tienen ahora estas dos amiguitas del alma es que ya no cuenta con el apoyo de la plataforma ‘Sálvame’. Compañeros y jefes se han hartado de sus ansias de fortuna (como si nadie allí quisiera sacar tajada de su vida personal) y está exprimiendo al máximo su crepúsculo popular.
Primero fue la ex ‘princesa del pueblo’ la que perdió el favor de los suyos cuando, a comienzos de agosto de 2012, tras una monumental bronca con Mila Ximénez, alias, «tan pronto te odio a muerte como te doy un abrazo y luego te vuelvo a odiar», comenzaron a salir trapos sucios sobre su vida y todos sus compañeros decidieron no volver a defenderla jamás por lo que ya está sola ante el peligro -hasta la fecha, su poder residía en el apoyo de colegas y cadena, algo que ya no existe puesto que, hoy por hoy, no es tan rentable como antes-.
Pero la gran protagonista de las dos últimas semanas de agosto ha sido la cuñada de Rocío Jurado. Y todo gracias a una trama donde no faltan los cuernos, las traiciones, las ansias de dinero y los ataques de ansiedad. ¿Apasionante? Pues la verdad es que no.
ROSA BENITO: LA ‘SEGUNDONA’ QUE QUISO SER LA MÁS GRANDE
Esto es de psicología de Barrio Sésamo. Tras años a la sombra de Rocío Jurado -y de comer a su costa- su hermano, Amador Mohedano, y su señora, Rosa Benito, se enfrentaron a un desolador vacío tras la muerte de la ‘Más grande’. Estaban en bancarrota. Su hija mayor, Chayo Mohedano, tenía menos repercusión artística que un concursante de la última edición de ‘OT’ y la familia al completo vivía de dar pobres exclusivas en revistas del corazón.
Pero llegó ‘Sálvame’ y, sobretodo ‘Supervivientes 2011’ y Rosa Benito, la que siempre había sido la mujer en la sombra, consiguió el tan ansiado reconocimiento. Ella se hizo portavoz de todas las mujeres de mediana edad que son ninguneadas por sus maridos y el público la adoró. Pero claro, el tiempo pasó y Benito volvió a demostrar que como colaboradora vale más bien poco: casi nunca aporta nada y sus oponiones causan risa.
Este matrimonio siempre ha tenido un tufillo a mafia de polígono. De ansiosos por el dinero. Hablamos de un señor, Amador, que el día que su mujer llegó de la isla de ‘SV2011’, tras meses sin verla, lo primero que le dijo fue: «Si te dan un coche elige el más bueno». ¿A alguien le sorprende que estos dos quieran comercializar con sus desgracias?
EL CULEBRÓN AMADOR-MILA-ROSA
Han sido meses duros para Rosa Benito. Tras intentar agredir a José María Franco -ex chófer de Rocío Jurado- y ser expulsada de ‘Sálvame’, la colaboradora volvió a su silla bajo el rumor de que su matrimonio estaba en un punto crítico. Ella dio una entrevista en ‘Deluxe’ -que se llevó el gato al agua el 25 de agosto de 2012- en la que llamó su marido para decirle que la quería muchísimo. Pero entonces, Mila Ximénez se enfrentó con su compañera y dijo tener pruebas de que la cuñada de la Jurado estaba articulando toda su ‘crisis matrimonial’ para sacar provecho económico.
Pero fue en ‘Sálvame diario’ cuando Kiko Hernández -y no Ximénez- sacó a relucir unos mensajes que Amador le había enviado a Mila en el que, entre otras cosas decía:
Que no parezca que yo te lo he dicho (lo del posible divorcio), que es un tema maravilloso, pregúntale a ésta que lo único que le importa es la audiencia.
Benito, muy cabreada aseguró que no quería volver a ver a su marido ni en pintura. Pero los enfrentamientos con Mila continuaron -quien la acusa de ‘guionista’ (sí, ser guionista ya es un insulto)-, hasta el punto de que Terelu retó a Ximénez a que se sometiera al polígrafo, algo a lo que la tertuliana se negó aunque una semana más tarde cedió puesto que la guerra con Benito ya se había hecho insoportable.
Pero por otro lado, en ‘Sálvame’ comenzaron a circular los rumores de que Amador Mohedano le habría puesto los cuernos a Rosa Benito en varias ocasiones. Pero fue la ‘genial’ cantante, María Jiménez, la que, sin venir a cuento, dijo en ‘Qué tiempo Tan feliz’ (T5) que Amador había tenido una amante por la que, hace años, había abandonado a Rosa.
El 30 de agosto de 2012 saltó la bomba. ‘Sálvame’ había hablado con la supuesta amante de Amador y la conversación íntegra -de 15 minutos- iba a emitirse íntegra en el ‘Deluxe’ del día siguiente. Entre otras cosas, la mujer, de nombre Mari Carmen Moraira, decía:
Yo tenía 21 años, y estuve con él dos años y medio. Él dejó su casa, se vino conmigo y me asusté. Amador me volvió loca. Era él quien iba detrás de mí, no me dejaba ni respirar.
Tras escuchar este adelanto, Terelu anunció que Rosa había sido hospitalizada por un ataque de ansiedad lo que provocó la risa de Mila Ximénez.
Ahora tocaba ver lo que Ximénez tenía que decir en el polígrafo pero ocurrió algo ‘sospechoso’.
MILA XIMÉNEZ NO SE SOMETE AL POLÍGRAFO PERO DESTAPA A ROSA BENITO
Mila Ximénez es un potro desbocado. Una bestia televisiva tan imprevisible y visceral como inteligente. Tiene una incontinencia verbal que nosotros, como espectadores ávidos de polémica, le agradecemos, pero sus arrebatos son tan descontrolados que le pasan factura -tanto a ella como a nuestros tímpanos-.
Será por su vehemencia o por la confianza que tiene en sí misma que uno tiende a creerla. Además, por agresiva que parezca y por mucho que vaya a degüello contra cualquiera de sus colegas, la periodista perdona con mucha facilidad. O al menos eso parece hasta que con cualquier mínimo detalle vuelve a explotar.
Es por todo esto que uno estaba ansioso por ver como Mila despellejaba a Benito a través de la máquina de la verdad pero el momento no llegó. Ese mismo 31 de agosto de 2012, Ximénez se había sometido al polígrafo pero por la noche no dejó que se emitieran los resultados de la prueba. ¿Por qué?
Yo no he tomado la decisión de no someterme al polígrafo, la ha tomado Rosa. Si hago un polígrafo quiero que ella esté de frente.
Rosa sabe que no soy mala gente. He quitado preguntas del polígrafo porque la podían hacer mucho daño. Yo no meto los dedos en las entrañas de la gente.
Ella está de baja por una enfermedad común, no sé si son cagaleras o gases.
De esta manera, Ximénez se reía de la baja por ansiedad de su compañera. Mila no es tonta, sabe que si hubiese hecho el polígrafo estando Rosa enferma, hubiese quedado como la mala de la película. Pero claro, el que no se sometiese a la máquina de la verdad no implica que no despotricase contra la cuñada de Rocío Jurado.
Para empezar, dijo no creerse lo del repentino ataque de ansiedad de Benito:
A mí, Rosa no me la pega.
Que lo venda ella a quien le dé la gana que yo no se lo compro. Aquí se han dicho barbaridades de su hija, de su marido, de sus nietos, de todos y no le ha dado ningún ataque de ansiedad. Y de pronto, oh casualidad, le da uno.
Amador no ha ido a verla porque Rosa no le ha dejado. Lo hará cuando ella se asegure que que hay prensa. Ella está siguiendo un guión. Aquí va a ver de todo, una ruptura, una reconciliación, besos, peleas. Todo está perfectamente guionizado.
Y, de pronto, María Patiño apoyó a Ximénez de manera apasionada.
Yo no conozco mucho a Rosa, ni siquiera soy su compañera pero ella me ha llamado borracha por defender a Ortega Cano e incluso me ha insultado pero de pronto me llamaba para hablarme de sus crisis con Amador. No sé como aquí habéis tardado tanto en daros cuenta de cómo es Rosa Benito. Mila ha sido la única que ha tenido valor de sobrepasar unos límites que otros no hemos tenido el valor de cruzar. Rosa y Belén tienen que estar sudando de miedo por Mila.
Y hablando de Belén Esteban, Mila Ximénez aseguró que tanto la de San Blas como Benito, en realidad, no son tan amigas como dicen y que se ponen a parir:
Cuando ha visto que Belén está perdiendo fuerza, ella quiere ser la reina del pueblo. Cuando le comenté que el divorcio de Belén con Fran no había tenido mucha repercusión, Rosa dijo se rió y dijo: «Pues cómo tiene que estar esa, jajaja».
Después, Ximénez se burló de los rumores que la unen sentimentalmente con Amador Mohedano y sentenció que:
El tema de Rosa Benito me aburre que me mata
Y de todo esto habría que sacar una pregunta ¿Por qué se le juzga a Rosa Benito por mentir o por sacar rentabilidad de su vida cuando trabaja en un programa que fomenta precisamente eso? ¿Qué pasa, que sólo nos molestan las mentiras cuando son evidentes?