Pepe Herrero quería ser el nuevo azote de los personajes de televisión pero se quedó por el camino.
Imprudencia. Esto es lo que caracteriza a estos cinco personajes televisivos que ponen en riesgo su carrera cada vez que abren la boca. Lo curioso es que mientras que unos crecen gracias a su sinceridad otros se han arruinado. ¿Por qué?
Hace poco asistí a un estreno de cine y, de nuevo, me tuve que reír. Era lo de siempre. Al ser entrevistados, todos los actores y responsables del filme decían lo mismo: que sí esa era «la mejor película en la que había participado», que si su «compañero de reparto era el más generoso, divertido y profesional con el que habían trabajado en su vida» que si con el director se habían sentido «completamente protegidos y que hubo química desde el primer momento». Lo divertido es que luego, por los pasillos, escuchabas a las voces viperinas hablar de que si la actriz era un mal bicho, que si tal actor no permitía, por contrato, que nadie le mirase a los ojos, que si el rodaje fue un infierno.. En fin, lo obvio.
No olvidemos que hacer promoción implica seguir interpretando. Se creen que la película va a tener más éxito si nos venden la moto de que el rodaje fue un paseo por el mundo piruleta. Y mientras, el periodista se aburre como una ostra.
Pero luego están los personajes públicos que no se cortan. Aquellos que nos dan siempre grandes titulares y no dejan títere con cabeza, haciéndonos creer que son así de valientes y sin pararnos a pensar que, tal vez, lo suyo también es pura estrategia de autopromoción.
En la tele pasa lo mismo. Tanto es el miedo a no perder el trabajo que hay temas que no se tocan. Pero son sólo unos pocos los que se ‘atreven’ a decir lo que piensan, los que nos llaman la atención. Son ‘celebrities’ que nos han sorprendido al poner a parir a compañeros, jefes o a auténticos peces gordos. ¿Muerden la mano que les da de comer? Unos sí y otros no.
Como veremos a continuación, hay ocasiones en las que tanta sinceridad no deja de ser oportuna. Ocasiones en las que, si se analiza bien, nunca se cruza un límite y las supuestamente incendiarias declaraciones de estos personajes no son sino meras cortinas de humo.
Porque nosotros nos preguntamos ¿Por qué a algunos les va tan bién poniendo a caldo a quienes se les acerca y otros, por el contrario, han caído directamente al ostracismo?
Los cinco kamikazes de la TV: cuando la sinceridad no es tan cierta
Jesús Mariñas: Sin miedo a nada.
«Canalla», «cerdo» o «cabrón», han sido algunos de los adjetivos que le han dedicado compañeros, personajes famosos a Jesús Mariñas a los largo de sus 40 años como periodista del corazón. Él no sólo tiene fama de maleducado sino que da la sensación de que le gusta serlo. Es todo un festival de la incorrección política.
Recuerdo, sin ir más lejos , una entrevista que le hicieron a finales del 2011 en ‘la Noria’ y en la que fue preguntado sobre el por qué había dejado plantado al equipo del programa dos días antes del estreno, cuatros años antes. Mariñas contestó:
Quedé como siempre, como un cerdo pero es que yo soy muy cómodo, no me gustan los cambios y no me quería mover de dónde estaba.
Esa fue una época en la que el periodista no se cortaba nada a la hora de poner a parir al programa que hasta la fecha le había dado de comer, el difunto ‘DEC’ de Antena3. Del espacio presentado por Jaime Cantizano, Mariñas llegó a decir:
Para mí, el fin de DEC no ha significado absolutamente nada. (…) Últimamente era vergonzoso. Una caricatura de lo que fue. Yo renovaba cada dos meses, así que imagínate. Todo era muy rígido, muy mecánico, muy programado. Le faltaba espontaneidad.
Conocidas son sus declaraciones contra Belén Esteban o en las que aseguró que se había acostado con Rafael Amargo.
Ahora está en ‘Espejo Público’ y sabe muy bien que es el único ahí que da vidilla al resto. Sus ataques a Romina Belluscio no los controla ni la mismísima Susanna Griso.
¿Hay que creerse su sinceridad? Mariñas es muy listo y sabe perfectamente cómo tiene que actuar y moverse para estar dónde está. Sabe que es mejor no tener amigos que no tener fama y trabajo. Bien por él. Puede que haya mucho de personaje prefabricado pero nos lo creemos.
Pepe Herrero: Mear fuera del tiesto
Tenemos la sensación de que Pepe Herrero quería ser el nuevo azote de los personajes de televisión pero se quedó por el camino. ¿Por qué? Pues porque cuando comenzaron sus ataques no estaba en la posición correcta para hacerlos. Y es que aquí está el quid de la cuestión. Uno puede hacer y decir casi todo lo que le dé la gana, siempre y cuando estés en condiciones profesionales para hacerlo.
El flamante ganador de ‘GH7’ y ‘GH: El Reencuentro’ se creía que tenía al público en el bolsillo y que por ello nunca le iba a faltar el pan. Tal era su estado de seguridad en sí mismo (o sus ganas de reactivar una carrera que se reducía a hablar de vez en cuando en debates sobre GH) que metió la pata.
En una carta malintencionada, supuestamente homófoba y provocadora, el ex concursante dijo que si Kiko Hernández (‘Sálvame’) estaba donde estaba era porque un alto cargo de T5 -al que denominó como «el jardinero»- le «regaba el jardín trasero». Es más, en una ocasión dio a entender que el «jardinero» era italiano…
Hernández enloqueció, con toda la razón del mundo, y el propio Herrero vaticinó que sus días de T5 habían terminado. No fue del todo así. Volvió a aparecer de vez en cuando hablando del tema y debatiendo en GH. Pero de eso ya hace muchos meses. ¿Volveremos a verle? Puede. A Telecinco no le importan tanto los ataques que la audiencia.
¿Hay que creerse su sinceridad? Personalmente yo no me lo trago. Este es otro que es muy listo pero la forma con la que provocó al personal es tan rancia y tan inútil que me da exactamente igual si lo que dice es cierto o no.
María Teresa Campos: Qué fácil es remover el agua pasada
Hoy por hoy no eres nadie en T5 si no has tenido un mal rollo con María Teresa Campos. La gran diva de la comunicación de nuestro país parece que ha dejado demasiados cadáveres por el camino. Esto es algo normal pero lo mejor de ella es que no se corta en decirlo. Pero claro, lo dice a posteriori.
Famosos son ya sus rifirrafes con Ana Rosa Quintana, con Emma García, con Jorge Javier Vázquez o con el mismísimo Vasile. El problema es que da la sensación de que vive del pasado. Por ejemplo: muchos años después de su salida de T5 y su marcha a A3, continúa recordando el tema desde el rencor. Mítico es ya su ataque contra Paolo Vasile, una vez que estaba en la cadena de Planeta:
Es un hijo de su madre. Cállate ya. Vete a tu tierra y cállate ya. Allí no te quieren no en tu tierra. Has perdido siete puntos. Esta cadena, va lentamente pero ha ganado 4 puntos, y tú has perdido 6. ¡Gilipollas! A mí no me soborna nadie.
Gritó la presentadora en directo haciendo referencia clara al consejero delegado de T5. Años después, la Campos volvió a T5 con el rabo entre las piernas. Encima, es rencorosa. Aprovecha cada oportunidad para atacar a Antena 3 por una decisión que fue sólo suya.
¿Hay que creerse su sinceridad? Sí y no. Lo que no nos gusta es que no diga ciertas cosas en el momento y que las suelte cuando ya no tiene demasiado que perder. ¿No se da cuenta que la vida da muchas vueltas y que mañana, tal vez, tenga que volver a llamar a la competencia para pedir trabajo?
Risto Mejide: La creación del hombre sabio
El valor de Risto Mejide es, precisamente, su provocación. Él, como buen publicista, sabe venderse. Por eso le contrataron como juez de ‘OT’, por eso le echaron y por eso T5 vuelve a llamarle una y otra vez. Y es que sus ataques pasaron de centrarse en los inocentes concursantes a los responsables del ‘shows’.
Suyas son estas palabras en ‘La noria’
Yo fui despedido de OT en directo en 2009. A mí ese día quien me llamó no fue quien me había contratado, Toni Cruz. Me llamó un tío que pasaba por ahí, y me dijo ‘no hace falta que vengas esta noche, prescindimos de tus servicios’. Esa noche creí que podía haber sido por cobardía o desprecio, pero enseguida pensé que seguramente estaría muy ocupado para llamarme. Cuando me enteré que había acabado OT 2011 me alegré, pero porque así Toni Cruz iba a tener tiempo de llamar a la gente personalmente y decirle las cosas a la cara. No he recibido la llamada aún, pero estaría encantado.
¿Hay que creerse su sinceridad? Sí, pero es una pose, lo que no le resta credibilidad. Además, sabe muy bien a quién atacar y a quien no.
Mercedes Milá: La reina imperecedera
Obviamente, Mercedes Milá es la maestra en decir ‘lo que le sale del bolo’. En atacar a quien se le ponga a tiro a sabiendas de que, hoy por hoy, es intocable. Pero ojo, analizándolo bien, no da puntada sin hilo. Recordemos la ocasión en la que dijo que se avergonzaba de trabajar en T5 porque en ‘Sálvame’ machacaban a su amiga María José Campanario, cuando, luego, ha aparecido en ese programa tan divina ella.
Pero dentro de su discurso supuestamente libre y sin complejos se esconden la misma incoherencia de la Campos y la misma preproducción de Risto Mejide.
¿Hay que creerse su sinceridad? Sin duda, aunque sea menos bestia de lo que aparenta.