La última vez que me metí en una bañera llena de serpientes para hacer una broma estuve un mes sin dormir.
Una cosa es hacer bromas, incluso pesadas, y otra es ser un sádico. Pero claro, es el sadismo lo que hace que ‘Sálvame’ tenga audiencia. La última moda de ‘Sálvame’ es reírse de sus tertulianos con humillaciones que van de graciosas. Él último en padecerlas ha sido Kiko Hernández.
Dicen que no pero sí que es cierto que Kiko Hernández ha dicho públicamente que le tiene fobia a las serpientes. Es decir, que el programa lo sabía perfectamante antes de que el pasado 9 de octubre de 2012, el colaborador se enfrentara a su peor pesadilla.
A eso de las seis de la tarde, de pronto, el plató de ‘Sálvame’ se oscureció. Se quiso hacer una escena muy dramática y se oyeron gritos de horror. Sólo se podía ver a Kiko Hernández tirado en el suelo. La luz se hizo y descubrimos que alguien -suponemos que un cuidador profesional- había puesto en torno a su cuello una serpiente. El colaborador, abrumado, salía corriendo de plató sin decir una palabra. Tenía la cara desencajada.
¿Donde estaba el tertuliano? Jorge Javier, muy divertido él, se llevó a Lydia Lozano a recorrer los pasillos de Telecinco en busca de su compañero. Llegaron al baño pero Kiko se negó a salir. De hecho no dijo ni una palabra. Lydia, aprovechó la oportunidad para hablar, cómo no, de ella misma y decir:
Yo sé por lo que está pasando. Yo entiendo esa fobia. Fue como cuando a mí me hicieron la broma de ayer. Yo estaba fatal.
A esto llegaron Mila Ximénez y Kiko Matamoros, quien quiso abrir la llave del baño con una navaja (sin comentarios). Al final, todos se rindieron y volvieron al plató.
Pasó poco más de una hora y finalmente J.J. se acercó a la redacción del programa de la que salió Hernández con la camisa cambiada puesto que la que llevaba la empapó de sudor. El tertuliano dijo:
Sí que sabíais que tenía fobia a las serpientes. La última vez que me metí en una bañera llena de serpientes para hacer una broma estuve un mes sin dormir y lo mismo va a pasar ahora. Estoy enfadado con el que se le ha ocurrido la idea.
Lo he pasado muy mal, me han dado un tranquimazín… Pero son tantos los buenos momentos que he pasado que esto lo perdono y lo olvido porque fallos comete todo el mundo, pero que no se compare lo de ayer con esto que me parece fuera de lugar.
LA BROMA A LYDIA LOZANO
Y el colaborador tenía razón porque el día anterior, aunque se armó un buen revuelo, no fue la misma circunstancia. Lo que ocurrió fue que a Lydia le mancharon el pelo. Fueron Hernández y Jorge Javier quienes le tiraron un huevo de avestruz a la cabeza. Lo cierto es que la escena fue patética y triste pero un tanto exagerada. Vázquez, como siempre, se lavó las manos y la periodista se fue llorando del plató. Al día siguiente, el mismo que el de la broma a K.H., Lozano hizo su habitual numerito de reina del drama y antes de entrar en plató dijo:
Claro que lo pactamos y me puse el chubasquero, me dijisteis que me ibais a tirar un huevo vacío y la intención de quitarme el chubasquero me pareció…
Me pareció de una mala baba, increíble… Y por supuesto que fue la puntilla de una tarde muy pesada. Porque yo sí que les oigo reírse, se proponen ‘esta tarde no le vamos a dejar hablar’. Pensé que era agua y cuando me miro en el plasma me pareció humillante, el haberlo pactado y luego…. No estoy cansada de trabajar, estoy cansada de que no me dejéis hablar
Pero Jorge Javier tenía su argumento, que, por supuesto, le exculpaba a él de todo:
Creo que se le juntaron muchas cosas, afloraron sentimientos como que no estaba cómoda en el programa, creo que le pasó eso.
El programa emitía entonces un vídeo en el que se defendía a Lydia de las bromas que sufre y Matamoros espetaba:
Me parece una manipulación informativa de primer orden, venir ahora a acusarnos de gallitos.