En 'Gandia Shore' tan depredadores sexuales son ellos como ellas.
A los que critican ‘Gandía Shore’ habría que recordarles que en España llevamos mucho tiempo viendo realities que pueden dejar al de MTV a la altura de una película de Disney. ¿De verdad se denigra tanto la imagen de la mujer en la telerrealidad? Y de ser así ¿Por qué no se ha parado?
Con el estreno de ‘Gandía Shore’ en MTV España, el debate se ha vuelto a abrir. Pasa un par de veces al año. En uno u otro programa, hay una secuencia subidita de tono y ya salen de su escondite las asociaciones de telespectadores a quejarse. No hacen tanto ruido ni por la manipulación informativa de los telediarios. No. Y es que tanto los que critican estos realities como quienes los hacen se saben una máxima de memoria: el sexo vende.
Desde que se inició el siglo XXI y la telerrealidad llegó a nuestras vidas, hemos visto escenas escandalosas, eróticas y preocupantes. Los defensores lo tildan de experimento sociológico y/o espejo social. Y la oposición lo tachan de telebasura, de montaje vil que usa principalmente a las mujeres (mujeres adultas, libres y con derecho a voto, hay que decirlo) como mercancía sexual. Ni tanto ni tan calvo. Quien se siga creyendo que ‘GH’, por decir uno, es un estudio del comportamiento que se compre una maleta y que se vaya con Yupi a sus mundos piruleta. Pero que también le acompañe el que se piense que la televisión privada tiene que estar ahí para educarnos.
Eso sí, yo respeto mucho a las asociaciones de espectadores. Mucho. Es necesario alguien que llame la atención, que eche el freno, que sea el contrapunto. Sí, pero ¿quién les para a ellos? Hace poco leí que en Grecia habían censurado un beso gay de la serie ‘Downton Abbey’ por proteger el horario familiar (eran las diez de la noche y si la serie fuese más casta la protagonizarían María Jesús y su acordeón). Esto es preocupante. Después del escándalo de ‘La Noria’ por lo de la madre del Cuco, ahora todo hijo de vecino pide boicot de anunciantes pero, de tan manoseada, la estrategia va perdiendo su valor.
Pero ojo, también hay que estar atentos porque sí que hay algo que pone los pelos de punta. El machismo. Es el tema estrella cuando se habla de la telerrealidad y este es un asunto con doble cara.
Al realizar esta lista, me he dado cuenta de que las polémicas sexistas de los realities no siempre se ven delante de las cámaras. Es el espectador el que le da ese enfoque. En este país hemos linchado a una mujer por tener una vida sexual despreocupada y hemos expulsado a un hombre de GH por mantener un juego erótico absolutamente consentido con su pareja mientras que a ella no le ha ocurrido nada (de hecho, los dos siguen juntos).
Los realities puede que sí sean un espejo social pero no porque los concursantes sean ejemplos mayoritarios, sino porque los espectadores los queremos ver como tales. Y antes de que me corten la cabeza diré que siempre, siempre, voy a condenar una actitud violenta o vejatoria hacia la mujer y por eso, el freno más eficaz que deben de tener estos productos es, sin duda, la ley (incomprensiblemente aún creo en ella). Lo que tampoco podemos hacer es echar balones fuera y creer que somos un pueblo de cultura intachable y que la culpa de todo el mal la tiene un señor encerrado en su despacho que decide la parrilla (apagar la tele o ver La2 ayuda a revelarse, es un consejo).
Pues bien, vayamos al meollo. Repasemos los cinco escándalos sexuales que más nos han chocado de los realities. Polémicas que, por supuestísimo, tenían el machismo y sexismo como telón de fondo. Porque por mucho que digan, esto no es algo nuevo.
Los cinco escándalos sexuales (¿y machistas?) más salvajes vistos en los realities españoles
Carlos ‘El Yoyas’ y su relación con Fayna en ‘GH2’: cuando las asociaciones de espectadores tenían voz y voto
Carlos Navarro protagonizó el primer escándalo de la historia de Gran Hermano. Fue en la segunda edición. El concursante conoció dentro de la Casa de Guadalix a Fayna y pronto, ambos comenzaron una relación. Los malos modales de él y su carácter agresivo para con el resto de participantes hicieron que numerosas asociaciones tanto de espectadores como feministas exigieran medidas extremas.
Recordando los hechos y leyendo el excelente libro de Gilda Santana ‘Diez años en ‘Gran hermano: diario de una guionista’ uno se da cuenta de que lo de ‘El Yoyas’ y su chica, por mucho que no pudiese gustar, era totalmente consentido. Ahí entraban los dos, son adultos y podían hacer lo que quisieran. Pero Telecinco decidió expulsar a Carlos Navarro y ahora resulta revelador la nota de prensa que envió la cadena en su momento y que rezaba así:
A Carlos Navarro se le ha invitado a salir del concurso «Gran Hermano» tras considerar su actitud en la casa y como medida preventiva para evitar que su comportamiento pudiera dar lugar a algún tipo de violencia por su parte. Esta medida se ha tomado a sabiendas de que Carlos Navarro no ha causado daño físico alguno y es exclusivamente una decisión de carácter preventivo.
Lo de carácter preventivo, hoy por hoy, resulta sorprendente y casi ingenuo porque, por regla de tres, se me ocurre una lista como de cuarenta personas que no deberían haber pasado ni el casting (¿Por qué este año en GH12+1′ no expulsaron a Sergio, el novio de Sindia?).Y encima, al Yoyas le llamaron maltratador por una escena violenta que, en realidad, nadie vio.
‘I Love Escassi’: La vergüenza ajena de Telecinco
Un grupo de féminas aspiraba a conquistar al jinete Álvaro Muñoz Escassi en este fracaso de Telecinco que presentó Jesús Vázquez allá por el 2010. El espectáculo fue dantesco. Las pretendientes se peleaban entre sí con uñas y dientes mientras que el objeto a conquistar, léase Escassi, le metía mano a todas y disfrutaba de las ‘broncas’. Aquí, el discurso de que eran todos mayores de edad también vale pero se tambalea. Y es que era muy triste y muy desesperanzador ver a esas mujeres perdiendo el respeto por ellas mismas.
Yo supongo que tanto Escassi como sus pretendientes seguían instrucciones o que estaban un ‘pelín’ dirigidos. Si es así, no sé que es peor. Esto, señoras y señores, sí es ‘telebasura’. No tanto por su contenido ‘amoral’ sino por lo mal realizado que estaba y lo repugnante que era.
Operación Ni-Ni: El progresismo se le va de las manos a laSexta
En realidad, este fue el primer ‘Gandía Shore’ oficial y aquí si me pongo serio porque lo que ocurrió en marzo de 2010 en laSexta me parece, al menos, preocupante. La privada había estrenado unos meses antes, ‘Generación Ni-Ni’ un reality con vocación de denuncia que pretendía quejarse de ese sector social de jóvenes que ni estudian ni trabajan.
Por ello, la cadena encerró a un grupo de chicos y chicas sin pretensiones en la vida para ver cómo se comportaban mientras que unos tutores cuidaban de ellos. Pero claro, eso es jugar con fuego. En marzo de 2010, laSexta emitió las imágenes en las que un par de participantes masculinos sometían a continuas vejaciones a una de las chicas. Ellos se bajaron los pantalones y frotaron sus penes (eso sí, pixelados) por el cuerpo de la joven, le dieron unos azotes, le echaron crema en la cara para que emulase al semen mientras le decían. «Vas a gritar como una cerda». Todo era en plan ‘broma’ pero ella dijo, en más de una ocasión, que ¡NO!. Y NO es que NO.
¿Qué hizo el programa? Los turores reprendieron a los chicos y ‘Generación Nin-ni’ pasó a emitirse de madrugada. Yo lo siento mucho porque aquí me pongo en plan rancio pero para mí, y digo para mí, esto, si no es un delito, se le acerca. Aquí sí que hay una responsabilidad.
Noemí Merino en ‘GH12+1’: víctima y verdugo
Yo he sido el primero que, durante meses, le he dado cera a Noemí Merino pero no por la razones que muchos usaron para machacarla. Recordemos que la canaria entró en ‘GH’ con novio pero se coló por el italiano Alessandro Levi con el que pronto se acostó. Luego se fue al GH brasileño a pasar una semana y se metió en la cama de un guapo local. A la vuelta lo negó todo y siguió desnudándose y manteniendo sexo con Aless. La audiencia la expulsó y cuando él se enteró de todo, la mandó a paseo. Pero ella volvió y se descontroló del todo, quitandose la ropa a la primera de cambio y ‘acosando’ de tal manera a su ex que, de haber sido ella un chico y viceversa, no hubiese durado en la casa ni dos días.
Lo que ocurre aquí es que enseguida se le tachó a esta mujer de ‘fresca’ y algún adjetivo más que empieza por ‘p’ y que no voy a repetir, por el simple hecho de ser activa sexualmente y ver su cuerpo con naturalidad. Pero vamos a ver ¿dónde está el machismo aquí? ¿En el programa o en los que lo ven? ¿Cuantos tíos promiscuos ha habido dentro de la Casa a los que no se les ha tocado un pelo o que incluso han ganado el concurso?
Si algo de malo tenía esta chica, y por lo que yo la he criticado, era que, como concursante, no era buena compañera. Sus mentiras y manipulaciones (que no eran más que una huída hacia delante) no se ganaron mi simpatía. Pero ella, con su cuerpo que haga lo que le de la gana.
‘Gandía Shore’: la evolución demuestra que no hemos cambiado nada
Ahora todo el mundo habla de Gandía Shore como si fuese la semilla del diablo pero tras ver los pocos ejemplos antes citados, yo me pregunto ¿Qué ha cambiado? El pasado domingo vimos una imagen chocante: la de Ylenia manteniendo sexo salvaje con Labrador mientras que Esteban les miraba. Fue fuerte, pero eso ya lo había visto yo en la segunda edición de ‘La granja’ cuando dos parejas hacían sus ‘cositas’ en la misma habitación, en camas separadas pero al mismo tiempo.
Pero si por algo se destaca el programa de MTV es que , creo que de momento, existe una gran equidad de género. Tan depredadores sexuales son ellos como ellas. Chicos y chicas son igual de narcisistas, superficiales, agresivos, envidiosos y sexistas.
Si yo tuviese una hija, no me preocuparía que viese ‘GS’, lo que sí que daría miedo es que no lo viese con actitud crítica. No hay que tomárselo en serio. Hay gente que es así pero es tu problema si los conviertes en ídolos.