"Belén ya está muy bien. Ha engordado bastante. Va al psiquiatra regularmente, a sus curas a la clínica Menorca."
El pueblo ya no reconoce a su ‘princesa’. Es muy difícil. Belén Esteban se ha vuelto a operar y su cara, hoy por hoy, se puede utilizar para asustar a los niños ¿Por qué se ha retocado la nariz y no las bolsas de los ojos? ¿A qué vienen esos labios?
NARIZ Y BOCA: ¿ERA NECESARIO?
Esto es como el cuento del traje nuevo del emperador. El lunes 5 de noviembre de 2012 aparecieron las primeras imágenes del nuevo rostro de Belén Esteban. Las vimos a primera hora de la mañana en ‘El programa de Ana Rosa’, que se hacía eco de las fotografías publicadas por ‘¡Qué Me Dices!’. En esta revista se indica que la co-presentadora está feliz de la vida, que se ha operado la nariz, los pechos y que se ha puesto labios por lo que luce una «nueva sonrisa». Es decir, que la ‘princesa’, aunque lleva retirada de la TV varios meses, está encantada consigo misma. Bien por ella, pero, por el amor de Dios, las fotos dan miedo.
No seamos malos. Es una verdad universal que cuando uno pasa por quirófano, existe un tiempo de recuperación en el que las partes de tu cuerpo intervenidas siguen hinchadas durante meses. Eso está claro. Y aunque el lector de ‘¡QMD!’ haya gritado despavorido al ver la imágenes, que se tranquilice. La cara de la Esteban va a cambiar. El problema es que, por mucho que se ‘desinflen’ las cosas, ya no hay vuelta atrás para algunos ‘errores’.
Porque en este caso, el debate es: ¿Por qué se ha retocado unas partes de su cuerpo y otras, a todas luces antiestéticas, no? Es más ¿Por qué tenía la necesidad imperiosa de operarse? ¿A caso la Esteban se ha convertido en una de esas ‘divas’ otoñales obsesionadas con la juventud artificial y que se descontrolan con la cirugía plástica? ¡Pero si sólo tiene 39 años! ¿No tiene amigos con espejos?
No es mentira que Belén ‘necesitaba’ reconducir su nariz. Su primera operación (en 2010) salió mal, muy mal. Sus ‘napias’ quedaron torcidas y asimétricas (no lo decimos nosotros, lo ha dicho ella misma). Lo más increíble es que nadie de su entorno se lo dijo. Tanto la ‘princesa’ como todo T5 pensaban que su perfil era perfecto. Es más, su cirujano acudió a un programa de televisión a decir que su trabajo había sido impecable.
El 5 de noviembre de 2012 vimos si el retoque ha merecido la pena. Y para ser justos, diremos que sí. Ahora, la nariz de la ‘princesa’ no parece la de ‘Million Dollar Baby’ después de una mala noche en el ring.
Ves la nariz y dices: «Vale, bien». Pero bajas un poco la mirada y llega el horror. ¡¿Por qué?! ¿Por qué ha tenido que inflarse los morros? ¿No ha tenido piedad de los fans de ‘Sálvame’? Pero si no estaban mal los de antes. ¿Qué necesidad tenía? Si es que parece que se ha comido a un híbrido de Carmen de Mairena con Norma Duval. Pero no. Hay que relajarse y repetirse a uno mismo: «Hinchazón, hinchazón, hinchazón» Esos labios tendrán que bajar algún día.
También es cierto, que para la edad que tiene, Belén estaba desmejorada. No es de extrañar, con tanto estrés y con la enfermedad que desgraciadamente padece (diabetes). De ahí sus arrugas y las bolsas de los ojos. Lo que no entendemos es por qué no se ha hecho un buen lifting. Ya puestos, ¿qué más dá?
La de San Blas ha añadido a su lista de operaciones un cambio de prótesis mamarias. Esto era necesario puesto que antes llevaba las de tipo PIP, que son peligrosas para la salud porque la silicona es industrial y se pueden romper.
KILOS DE MÁS PERO CONTENTA
Pero el bisturí no ha sido el único culpable del cambio físico de la Esteban. Y es que que, tal y como podemos ver y leer en la revista ¡QMD!, la co-presentadora de ‘Sálvame’ ha engordado. En concreto 10 kilos, como ella misma informa. Y ojo, no le sientan mal. Sobre todo si la comparamos con sus últimos meses en televisión, en los que lucía una delgadez casi enfermiza.
Su representante, Toño Sanchís, declara para la revista que:
Belén ya está muy bien. Ha engordado bastante. Va al psiquiatra regularmente, a sus curas a la clínica Menorca. Y con Fran las cosas marchan estupendamente.
¿Y QUÉ PASA CON LA DEPRESIÓN?
Pero dicho todo esto hay que añadir que entendemos la necesidad de Belén Esteban de retocarse. Cuando uno lo pasa mal, necesita un cambio estético que represente su nueva vida. Unos vamos a la pelu y otros, los que pueden, al quirófano. Es muy humano. Porque no hay que olvidar que la de San Blas ha pasado uno de los años más duros de su carrera televisiva.
Primero llegó la enésima separación de Belén con su marido, Fran Álvarez, aquella que acabó en divorcio por culpa de unas imágenes de él junto a una rubia en un bar. Lo importante aquí no fue la noticia sino la poca repercusión social. La audiencia ya no respondía como antaño a los avatares de la vida de la que un día fue ‘la princesa del pueblo’.
Este desgaste popular de la Esteban preocupó, seguramente, a los de T5, mientras que ella volvía con su marido y se descontrolaba definitivamente en plató. Sus salidas de tono y sus ataques virulentos y gratuitos a sus compañeros hacían que su imagen se arrastrase por los suelos.
Y es que, a diferencia de otras ocasiones, la Esteban ya ni contaba con el beneplácito de los que fueron sus defensores de ‘Sálvame’. Los del cortijo se rebelaron y denunciaron públicamente las mentiras, manipulaciones y ataques de histeria a los que les había ‘sometido’ la ex de Jesulín de Ubrique.
El clímax llegó el 3 de septiembre de 2012 cuando Belén tocó fondo y en plena bronca con Kiko Hernández dejó caer que su compañero se había inventado una enfermedad que tuvo hace años. Hernández juró no perdonarla jamás y ella, desolada, se fue para su casa y nunca más volvió.
Pero durante los días siguientes sólo se hablaba de ella en plató y se descubrió que fue la Esteban la que provocó -un año antes- la disputa que separó a Mila Ximénez del presentador Jorge Javier Vázquez.
Toño Sanchís, el representante de la Esteban, acudió al Deluxe a defender a su amiga y confirmó que Belén había pedido ayuda psiquiátrica para poder recuperarse. Más tarde se supo que tanto ella como su marido acudían juntos a la consulta médica para solucionar sus problemas. Y mientras, nadie sabía cuándo iba a regresar a la TV la de San Blas o si iba a hacerlo.
Pero sus fans están de enhorabuena. Belén regresará el 9 de noviembre de 2012 al ‘Deluxe’. Esperemos que para entonces, su cara sea más fácil de ver. Y sino, recuerden: «Hinchazón, hinchazón, hinchazón».