El final de ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ fue sin duda el episodio más desternillante de la temporada. Hubo sorpresas, frases geniales y momentos absurdos pero estuvo empañado por un recuerdo y una noticia que nos dejó helados.
Aunque la segunda tanda de ‘tróspidos’ ha sido algo más floja que la de la primera edición, he de decir que la final emitida en Cuatro el 15 de noviembre de 2012 fue, sin duda, uno de los momentos más cachondos, surrealistas y geniales.
Quedó claro que Mari es el personaje revelación de 2012 y, por primera vez, no quiso cerrar la boca con un calcetín mojado a su hijo, Pedriño. Ya me cae bien. No fue el único. Durante su ‘pedida’ de mano’ los tróspidos mostraron lo mejor de sí mismos aunque fueron las madres las que dieron el do de pecho.
Pero antes que nada quisiera decir que espero que alguna vez se reconozca como se merece el trabajo de montaje, sonido y elección musical del equipo del programa. Un Oscar como mínimo. Esos efectos sonoros, esas canciones y esos planos absurdos deberían estudiarse en escuelas de realización.
Bien, el último programa comenzó con una maravillosa reunión de madres. Las cinco señoras reunidas en plan Tea Party, le relataron a la presentadora, Luján Argüelles, sus impresiones sobre la experiencia vivida. Fue una escena de los hermanos Marx. Y, por supuesto, Mari se llevó la palma asegurando que antes del programa, creía que su retoño era un monje pero que ahora se ha dado cuenta que es un «pendón». Yo aplaudí hasta el agotamiento cuando Dolores, la madre de Isidoro, le regaló a Mari una muñeca de ganchillo (de esas para poner el papel higiénico) para que se la diese a Pedriño.
Tras esta divertida sesión de cotilleo, llegó el ‘altar’. Los solteros ya se habían decantado: o se iban con el amor de su vida o se quedaban con su madre. Hubo de todo, sobre todo risas pero el momento fue agridulce por una noticia que supimos horas antes en ‘Sálvame’.
LUIS CARLOS, ÁLVARO Y PAQUI: EL FINAL MÁS TRISTE
Nunca me ha gustado la trama de los mellizos y su madre en ‘¿QQCCMH?’: es aburrida y liosa (y no por el parecido físico de los muchachos). casi nunca me hacían gracia y concretamente Paqui me resultaba excesivamente seria y mandona. Pero he de reconocer que el 1 de noviembre de 2012, esta familia me conquistó.
Durante la parte final del programa, la del ‘altar’, cuando Paqui se disponía a escuchar la decisión de sus hijos, Luján Argüelles, presentó a un personaje sorpresa: Pablo, el hermano pequeño de Álvaro y Luis Carlos, que estaba sentado en primera fila junto a varios participantes del programa. La madre le miró con devoción y le dijo a la presentadora que él, como sus mellizos, eran la razón de su vida.
Esta escena es especialmente triste puesto que horas antes de la emisión del capítulo, supimos que Pablo había fallecido de leucemia justo después de grabar la última gala. Es terrible pensar cómo debió de sentirse esa familia al revivir el momento.
La noticia se supo en el ‘Sálvame’ de esa misma tarde, cuando Paqui y los mellizos acudieron como invitados. A los tres se les puso un vídeo de presentación sobre su paso por ‘¿QQCCMH?’ en el que se narraba el fallecimiento del hermano menor (tenía 21 años). Al ver las imágenes de su hijo, la madre rompió a llorar en directo confirmando que no quería que esa parte de su vida se hiciera pública. Los tres demostraron una entereza increíble al hablar del tema. Desde aquí, nuestro más sentido pésame.
Volviendo al programa, decir que la conclusión de la historia de los mellizos fue discutida y polémica. Los dos se fueron de allí con novia pero con resultados opuestos. El primero en ‘pedir la mano’ fue Luis Carlos, quien se decidió por Miriam, la enemiga número uno de Paqui. Ésta, al ver entrar en la sala a la otra, se puso histérica y le dijo a su nueva nuera:
Va a ser una guerra viva entre ella y yo, eso es la infelicidad de mi hijo. La que nace lechón muere cochino (Esta última frase es digna de un tatuaje).
Aún así, Luis Carlos no escuchó los ruegos de su madre y se quedó con una Miriam más que triunfante.
Álvaro tenía una sorpresa. Primero hizo pasar a Sara, que era su favorita, para acto seguido mandarla a casa (cabreadísima) puesto que había ‘rescatado’ a Ana, la candidata que fue expulsada por su hermano. En esta ocasión. Paqui quedó más o menos conforme.
ISIDORO Y DOLORES: OBLIGACIÓN DE CASARSE
Lo de estos dos es curioso. El vendedor ambulante nunca ha sido de mi agrado puesto que es demasiado…¿cómo decirlo?… Grotesco. Se pasa el día haciendo chistes que ofenderían a Pajares y a Esteso. Y Dolores, por su parte, es muy maja pero en serio que a esta mujer le pasa algo. No son normales (y lo digo con preocupación) sus lapsus mentales, sus confusiones (está en un bar de Benidorm y se cree que está en Bilbao) y sus pérdidas de memoria.
Pero durante la gala final, los dos nos dieron un buen festival de comedia. Para empezar, y antes de saber a quien había elegido, Dolores exigió que su hijo se fuera de casa, que ya era hora.
Como me elijas a mí, las manzanas no te las voy a pelar. A mí no me elijas, por una vez en tu vida, hazlo por mí
Le rogó la mujer a su ‘tróspido’. Y éste le hizo caso. Como era de esperar, Natalia apareció por la puerta, él le puso el anillo y se fundieron en un beso mientras que Dolores les instaba para que le dieran un nieto a la de ya.
JAVI E ISABEL: LA GRAN GUERRA
Esta fue la historia que peor acabó en la gala final de ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’. Javi estaba indeciso entre dos, Sara (la favorita de Isabel) y Rocío (la que se lleva a matar con la suegra). ¿Qué pasó al final? Que el soltero se decantó por la segunda para disgusto de su madre y goce del público.
La cara de Isabel al ver a Rocío era la esperada pero aún así, decidía esperar a ver si su hijo finalmente le ponía el anillo a ella. Como no fue así, la señora se enfadó y amenazó:
Él se va a embarcar y esto va a durar menos que una pompa de jabón. Se queda sin la mama.
Y dicho esto, Isabel se largó de allí como si fuera una villana de Disney. Tras darle el anillo sucedió algo inesperado. Tal y como informa Cuatro.es, ya fuera de la sala, las cámaras registraron la llegada de Isabel, pero también la de Rocío y Javi. El soltero se dirigió a su madre y ambos se abrazaban con fuerza. Rocío lloraba de emoción en la distancia y su ya novio le pidió que se acercara y finalmente ambas dos sellaron una aparente tregua con dos besos.
GABI Y TOÑI: LOS MÁS OBVIOS
Y le llegó el turno al muñeco de tarta y a su queridísima mamá (puede que yo sea un rancio pero que estos dos se den picos me resulta algo grimoso). En el capítulo anterior ya vimos que Gabi se había quedado con Patricia (que es igual que él pero con extensiones) y había mandado a paseo a la hiperactiva y atolondrada Priscilla. Pero esto era algo que la madre, Toño, no sabía por lo que estaba histérica (le sale urticaria si le dices el nombre de Priscila, no te digo más).
Pues pasó lo que tenía que pasar. Que Patricia entró por la puerta y su ‘príncipe azul’ le entregó el anillo ante la felicidad de la suegra. Pero estos tres daban exáctamente igual. Ahí la estrella fue Jia Liu. La china que entró como candidata de Gabi pero que tras su expulsión fue adoptada por Toñi, como ¡asesora zen!. La asiática (virgen, al menos en esa época) les deseaba suerte y que estuvieran cogidos de la mano hasta la vejez. Fue tan maravilloso que Twitter la hizo Trending Topic en un segundo.
PEDRIÑO Y MARI: ¡BRAVO!
Y por fin llegamos a la mejor pareja de todas. Los únicos que se quedarán juntos por siempre jamás. Pedriño y su madre.
La semana anterior, el gallego decidió quedarse sólo después de que Manu -el actor porno- le abandonase por irse a trabajar a Amsterdam y decidiera (Pedro) que el candidato que le quedaba, Ángel, no era muy de su agrado le llamó «marica mala»-.
Pero antes de la gala final, Manu se presentó en el hotel del ‘tróspido’ y éste terminó por invitarle al ‘altar’. Pero una vez allí, Pedriño hizo lo que tenía que hacer y le dijo a su pretendiente:
Para mí no solo eres cuerpo, morbo, como se quiera llamar, eres una gran persona, en ningún momento me ha importado tu profesión
Acto seguido habló de su madre y dijo:
Flipo porque nunca dejo de aprender de ella, cada día es distinto… La quiero, la adoro, cada vez me veo más parecido con ella y es un honor parecerme a ella, cada vez soy más señora pero por ella y me encanta.
Y, obviamente, le dio el anillo a su llorosa progenitora:
Te lo voy a poner a ti, te lo voy a poner porque de momento solo quiero quererte a ti y no quiero compartirme con nadie más que no seas tú. Te quiero, mami
Y Mari, tan enorme ella, le dijo:
Te doy las gracias que me hayas escogido pero tienes que pensar que tienes que volar… [llora] y no puedo hablar más que si no voy a llorar. Tienes que volar, ya sé que me quieres y yo no hace falta que te lo diga.
Así, Mari y Pedriño se marchaban del brazo y Manu salía solo tras ellos. ¡Bravo!