Tengo miedo de cómo morirme pero no de la muerte. Soy como todos los demás, no me gusta el dolor.
La médium Anne Germain ha hecho un último intento por salvaguardar su dignidad y ha acudido a ‘El programa de A.R’ y a ‘Sálvame’ para decir que no es una estafadora. Para demostrarlo ha hecho llorar a Lydia Lozano, qué novedad.
LAS ACUSACIONES DE ESTAFA
Desde que la vimos por primera vez sospechamos de ella aunque hay que decir que fueron muchos los que vieron en Anne Germain un rayo de esperanza para su sufrimiento. Aunque es británica, la médium era una estrella en Portugal gracias a un programa en el que se ponía en contacto con los seres queridos fallecidos de invitados famosos.
En 2010, Telecinco compró el formato y en los dos años que lleva de emisión (de manera intermitente), ‘Más allá de la vida’ se ha hecho con un buen 14,7% de share de media, lo que se traduce en 1.345.000 espectadores.
Los escépticos pusimos en duda los dones de esta señora de rostro amable pero como era cuestión de fe y no había pruebas, veíamos el programa con emoción. El único que puso en duda a Anne Germain fue el cineasta Santiago Segura, que dijo que la inglesa «no ha acertado ni una» tras la sesión de espiritismo. Igual, la mujer siguió contando con una legión de fans que llevaron los teatros de toda España con su espectáculo y que hicieron que su biografía -‘Más allá de las lágrimas’- sea un auténtico bestseller.
El domingo 7 de octubre de 2012 cambió todo. Ese día, ‘Crónica’ del diario ‘El Mundo’ le dedicó la portada a Anne Germain y al supuesto fraude que ha llevado a cabo durante años. El suplemento entrevistaba a un ex trabajador de ‘Más allá de la vida’ quien aseguraba que la médium sabe de antemano la vida y milagros de sus invitados. Para demostrarlo, el periódico ofrecía el dossier que el redactor/a del programa había realizado sobre Segura en el que se podía leer:
Es el único de los invitados que he conocido que no me ha dado ningún detalle. No los he obtenido después de arduas investigaciones.
Es decir, que como no había información previa, Germain no vio nada.
Luego, en ‘Crónica’ también se aclaraba que en sus funciones teatrales, Germain usa unos pinganillos por los que se les da información de los asistentes.
GERMAIN INTENTA DEFENDERSE EN ‘EL PROGRAMA DE ANA ROSA’
El 16 de noviembre de 2012 fue el día elegido por Anne Germain para hacer doblete en T5 en su cruzada contra los que la llaman estafadora. Por la mañana se fue a ‘El programa de Ana Rosa’ y nada más entrar en plató dijo que allí no había energías positivas (¿pasó por alto a María Patiño?). Luego explicó el funcionamiento de sus dones:
Todo el mundo viene acompañado de sus seres queridos, ya sea de sus familiares o amigos, siempre están aquí cerca pero no estoy conectando con ellos. Necesito poder vivir mi vida, si no habría muchas personas hablando conmigo.
Nunca he tenido miedo de los espíritus para mí es algo muy normal. No entiendo cómo sería la sensación de no sentir esos espíritus ¿cómo puedes vivir la vida si estás a solas en una sala? ¿Con quién hablarías? ¿Quién te consolaría? Mi padre murió y dos días después estuvo conmigo en el escenario en Madrid ¿Por qué no querría que estuvieran conmigo?
Tengo miedo de cómo morirme pero no de la muerte. Soy como todos los demás, no me gusta el dolor.
No resultan difíciles esos espíritus. Es como tratar con una persona malhumorada, puedes ignorarlas pero parte de mi trabajo es tratar de que se muevan a otro nivel y se den cuenta de que tienen que avanzar.
Y sobre las acusaciones de que le pasan un dossier con la vida de sus invitados, la inglesa aclaró que:
La información que yo tenía es la misma que se puede encontrar en internet: un nombre, una profesión, si creen en los espíritus o no, si tienen un ser querido que ha ido al más allá y con el que quieren hablar. Tengo diez minutos para estar con el productor, entender cómo va a ser el espectáculo y saber el nombre de los invitados. No hay manera de que pueda prepararlo y tengo muy mala memoria. Si no está escrito delante de mí no hay manera de que pueda recordar todas esas cosas.
Me dolió mucho y me entristeció que alguien me odiara tanto como para poder mentir y desprestigiar mi espectáculo. Estaban desprestigiando a todo mi equipo. Todos han hecho un gran trabajo, no tenemos investigadores, no tenemos dinero para eso.
Yo prefiero trabajar con anónimos. Es más fácil. A la gente vip, el público los conoce y tiene información sobre ellos y tengo que recabar información de los espíritus que no se haya dicho.
Pero aquí hay algo que no entendemos. En cada uno de los programas se repite que Germain no tiene ningún tipo de información sobre los famosos que van a acudir a verla. Ahora dice que no, que sabe información. Una cosa es saber cómo se llaman pero ¿para qué necesita la inglesa conocer su edad y, sobre todo, su dirección? Y si, como dice ella, le dan esos informes, poco antes de entrar, ¿para qué le sirven? Mejor se ahorra problemas y que no le den nada.
Luego, Germain le aclaró a Ana Rosa otra gran duda que tienen los escépticos de ‘Más allá de la vida’: ¿En qué idioma hablan los espíritus?
Los espíritus se manifiestan con un sentimiento, con un instinto, me muestran imágenes… Tengo que averiguar lo que intentan transmitirme. Es una manera de interpretar las imágenes. Hablan en castellano y tengo que poder entender lo que quieren decir a través de los símbolos y las señales. Ellos me hacen sentir como un hombre, una mujer, si me han asesinado… Es como ver una película dentro de mi cabeza.
Y acto seguido llegó un ‘impacto’:
No retengo información, lo que censuro es las palabrotas. Son iguales que los que están en la Tierra si dijeron palabrotas en la Tierra las dicen el más allá
¿Cómo? ¿tan monja es esta mujer? ¿censura a los espíritus malhablados? Increíble. Ella se explicó:
Llego a recibir mensajes más negativos pero se trata de cómo están formulados. Es una gran responsabilidad la que tengo, la de transmitir información y lo tengo que hacer de manera que la gente acepte esa información. No quiero ser sensacionalista.
EL NUMERITO ESPIRITUAL EN ‘SÁLVAME’
Tras su paso por ‘El programa de A.R’, Germain aprovechó para pasarse, unas horitas más tarde, por el plató de ‘Sálvame’. Primero de todo, la espiritista repitió el discurso ante Paz Padilla y dijo que la información que le daban era intrascendente, que incluso se le olvidaban los papeles en plató y bla, bla, bla. Eso sí, volvió a dejar claro que:
No me importa que no me crean, pero que no mientan
Pero claro, la mujer no podía terminar la jornada sin hacer su numerito esotérico y como no debe ser tonta, vio, de los allí presentes, quién era la ‘víctima’ ideal. Porque claro, Mila, Paz y Rosa, ya habían pasado por ‘Más allá de la vida’, a Matamoros no le iba a convencer, y menos a Kiko Hernández. ¿Qué colaborador podría dar el do de pecho y entregarse al máximo al ‘hablar’ con los muertos? Blanco y en botella: Lydia Lozano.
La colaboradora pidió una sesión con la espiritista. Anne Germain sintió la vibración de un caballero (sí, esta frase suena mal). Según la médium, este señor tenía problemas para respirar pero era un hombre que «ama las palabras», es decir, su padre:
Tú (Lydia Lozano) eras el centro de su mundo. Te estoy diciendo que cuando él estaba aquí en la Tierra, él no estaba seguro si dejarte porque tú aún le necesitas porque él no sólo fue un padre. No sabía marchase. Y durante cuatro días no estaba aquí ni en el más allá. Fue como si entrase, poco a poco, en un coma y que no podía respirar pero alguien no le soltaba la mano. Pero tú le dijiste que siempre le querrías y que le dejabas machar. Dice que el vino a sentarse a su lado en tus sueños con la apariencia que tenía antes, con una apariencia de hombre joven, no de enfermo como estaba cuando se marchó. (…). Se siente muy orgulloso de tí . Está muy cansado, no puede mantener su nivel de energía y le tengo que despedir.
Por supuesto, Germain tocó sus lugares comunes: fotos antiguas, anillos…. Y qué decir de la reacción de Lozano, digna de culebrón de los 80. Aquí ganan las dos. La médium, que cree que así demuestra que tiene poderes y Lydia, que vuelve a ser la protagonista, otra vez.