Nos va el 'caca-culo-pedo-pis' de toda la vida y ante los productos 'serios' ponemos caras raras y los despachamos con el clásico"Uff, demasiado sufro yo en mi vida como para llegar a casa y ver estos dramones".
El 2012 ha sido un año horrible. En nuestra TV también. La parrilla se ha llenado de falta de originalidad y de cobardía. No ha habido casi ningún formato que nos haya deslumbrado.¿Cuáles han sido los peores? ¿Y los mejores?
Al rememorar lo que ha dado de sí el 2012 y visto en su totalidad, nos damos cuenta de que lo preocupante en la televisión patria no es sólo la crisis, que se usa como excusa machacona para justificar la mediocridad. No, aquí el problema es que por mucho que nos gusten las series americanas punteras, por mucho que nos quejemos de que aquí sólo se ofrece pandereta y morbo, en realidad no nos gusta evolucionar. Y nos referimos a la audiencia, no a las cadenas ni mucho menos a las productoras.
Tenemos la televisión que merecemos, ni buena, ni mala. La que consumimos. La que nos gusta. Esa que no esconde su artificio y que resulta plana pero efectiva. Por estos lares nos apasiona ver a gente sentada, hablando o gritando (Telecinco debería llamarse ‘Telesilla’). Nos va el ‘caca-culo-pedo-pis’ de toda la vida y ante los productos ‘serios’ ponemos caras raras y los despachamos con el clásico»Uff, demasiado sufro yo en mi vida como para llegar a casa y ver estos dramones». Si no, no se entiende que una serie tan digna como ‘La Fuga’ (Telecinco) se haya pegado el batacazo y que a cosas tan irrisorias y rancias como ‘Fenómenos’ o ‘Con el culo al aire’ (ambas de A3) no les vaya tan mal.
Tampoco vamos a reiterarnos en el discursillo típico de ‘qué mala es nuestra tele’ y a quedarnos tan anchos. No. Hay que defender y respetar, al fin y al cabo, la soberanía de la audiencia. Es más, este año, a nuestra habitual lista de los peores productos de los 12 meses anteriores, le vamos añadir un listado con los mejores, algunos éxitos y otros fracasos, pero todos dignos de considerarse valientes.
LOS 10 MEJORES DEL AÑO
Empecemos, pues, por lo bueno, y destaquemos los mejores formatos que ha ofrecido la tele en 2012:
‘Sálvados’ (laSexta): Porque Jordi Évole, aún pretencioso, ha sido el mejor narrador y crítico de la barbarie que se ha cometido en este país.
‘Al rojo vivo’ (laSexta): Porque ha conseguido que en un debate predomine la argumentación a los gritos y a la agresividad estéril que tanto abundan en las mesas políticas de otras cadenas.
‘Perdidos en la tribu 3’: Posiblemente, la mejor temporada del docu-reality. Todo un festival de situaciones desternillantes. Y todo regado con unos efectos de montaje, una banda sonora y un casting maravillosos.
‘Gran Hotel’ Segunda temporada (Antena3): La serie mantuvo la calidad de su primera temporada y pudo plantarle cara, más o menos digna, al aplastante éxito de ‘La Voz’ (Telecinco). Su season finale fue brutal.
‘Tu cara me suena’ (Antena3): No es que sea muy fan de este concurso pero hay que reconocerle el mérito. De hecho, la segunda temporada está resultando ser mejor que la primera, con una puesta en escena más currada y un casting de famosos con mayor humor y talento que los del año pasado.
‘Isabel’ (TVE): Esta es, sin duda, la mejor alternativa que nos ha dado TVE durante su año terrible. Una revisión histórica que , a pesar de Michelle Jenner, ha demostrado que podemos sacarle mucho partido a nuestro pasado. Lo increíble es que no nos hayamos dado cuenta antes.
‘La Fuga’ (T5): Aunque bebía demasiado de una fuente muy conocida llamada ‘Prison break’ (la cabecera, por ejemplo, era igual que la de la serie estadounidense), la producción de Bocaboca fue una apuesta por no hacer, gracias a dios, algo para todos los públicos. Quizá eso explica que no pasase de una temporada. Pero hay que destacar, sobre todas las cosas, un guión inteligente lleno de emoción, en el que ninguna secuencia sobraba.
‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ (Cuatro): El mejor docu reality del año, por no decir el mejor programa. Falso, truquero pero divertido a rabiar, este formato ha conseguido, con sus dos temporadas, crear escuela. Por favor, un premio a los responsables del montaje. ¡Larga vida a los ‘tróspidos’!
‘Pesadilla en la cocina’ (laSexta): Chicote con su buen corazón disfrazado de mala hostia, ha conseguido ser un fenómeno social de los que hacía mucho que no veíamos. Esperemos que este formato en el que profesionales de éxito ayudan a otros empresarios a reconducir sus negocios se extienda.
‘Gran Hermano 12+1’: Por conseguir reavivar un formato agotado desde su segunda edición. Porque Mercedes Milá sigue intacta en entusiasmo y porque este año, el casting ha sido estupendo en su mayoría y se ha sustituido el ‘chonismo’ y la violencia por conflictos más ‘suaves’ pero no menos efectivos.
‘La Voz’: Por mucho que se le haya criticado y por mucho que se trate de un producto musical en el que lo que menos importa es la música, ‘La Voz’ nos ha entretenido y ha refrescado los concursos de corte ‘familiar’ en nuestro país. Además, a pesar de los fallos de sonido, el equipo ha hecho un esfuerzo titánico que merece reconocimiento.
LOS 10 PEORES DEL AÑO
Bien, ahora vayamos al lado oscuro. ¿Cuáles han sido los peores programas del 2012? Casi todos han sido estrenos aunque hay algún que otro viejo conocido. Muchos han sido auténticos (y justos) fracasos de audiencia aunque a otros le ha acompañado una inexplicable suerte.
Veamos los 10 formatos que más vergüenza nos han hecho pasar durante 12 meses:
10. ‘El Número 1’ (Antena3): El quiero y no puedo
Esta fue la gran apuesta de Antena3 durante el 2012. No fue mal de audiencia pero comparándolo con su casi ‘gemelo’, ‘La Voz’, es casi un fracaso. El problema es que se trataba de un producto no entretenido. El jurado era aburrido hasta decir basta, sobre todo, por un Miguel Bosé con cara de pocos amigos.
No era un mal concurso y, de hecho, se respetaba más la música que en el de Telecinco, lo que demuestra que en este país, lo que menos cuenta es el talento. Aquí lo que vale es el morbo.
09. ‘+ Gente’ (TVE): De siesta con la Igartiburu
No sabemos si Anne Igartiburu estaba oxidada o no. No lo sabemos porque su cara no transmite nada. La que es rostro oficial de la pública dejó su eterno ‘Corazón’ para pasarse a la tarde con la misma actitud del que se queda perplejo ante una chimenea. La rubia, aunque tiene muy buena intención, no levanta un producto que no ofrece nada nuevo y que es pesado de ver (por no decir que es toda una hazaña verlo del tirón).
08. ‘Alguien tenía que decirlo’ (laSexta): La hipocresía
Este espacio de humor se creó con la fantasía de sustituir a uno de los clásicos de laSexta, ‘Sé lo que hicisteis…’ pero no llegó ni a su tercera semana de emisión. Se trataba de un producto grotesco y de sorprendente mal gusto que no conocía lo que era la sutileza a la hora de insultar o atacar a quien fuera y que confundía masculinidad con machismo (y eso que sus presentadores, Dani Rovira, Txabi Franquesa y David Broncano, a mí me parecen unos portentos del humor). Características curiosas si tenemos en cuenta que es un espacio nacido después de que Antena3 (esa cadena que apuesta por lo ‘blanco’ y familiar) comprara laSexta.
07. ‘Todo el mundo es bueno’ (T5): Pilar Rubio mal pero Corbacho peor
Sí, de acuerdo, Pilar Rubio ya es la nueva ‘gafe’ oficial de la TV. Yo mismo he sido muy crítico con una mujer que no es que sea mala presentadora, sólo que, pienso, no estaba preparada para todo lo que le ha ofrecido Vasile. Su último fracaso fue este ‘remake’ no reconocido de ‘Tú sí que vales’ en el que el público se dedicaba a humillar al personal como si fuese un circo romano. No fue culpa de Pilar Rubio, ni mucho menos. El concurso era insoportable, al igual que el co-presentador, un Corbacho con aires de grandeza, que intentaba machacar a los concursantes con ese humor tan suyo y esa pose de superioridad.
06. ‘Mujeres y hombres y viceversa’: ¡Basta ya!
No seré yo el que critique el modelo de Telecinco basado en el escándalo y en la pantomima. No. Por eso ‘sálvame’ no está en esta lista. Pero sí que tengo que mencionar el dating-show de Emma García y pedir que lo retiren de una vez por todas o que se recicle de alguna manera. Eso no da más de sí. Su despliegue de vulgaridades y de erotismo barato ya ha pasado de moda.
05. ‘Hay una cosa que te quiero decir’ (T5): La lágrima soporífera
Ha sido un éxito de audiencia y entiendo por qué. Se trata de un formato ya visto, fácil y que va de emotivo. El problema es que este tipo de programas ya se quedó en los 90. Ni el rey midas de T5, Jorge Javier Vázquez (que aquí está completamente encorsetado), consigue amenizar un espacio de ritmo lento e insufrible (¿Por qué se tienen que leer las biografías de los invitados en vez de verlas en imágenes o que las cuentes ellos mismos?).
04. ‘Cuñados’ (T5): No somos tan tontos
Ésta ha sido la tomadura de pelo más grande del 2012. Telecinco y J.L. Moreno intentaron rescatar su fracasada Parejología 3×2 y reconvertirla en una tira diaria para el access prime time, en la que cambiaba nada, excepto el nombre. Obviamente, la audiencia ni se molestó en darle una segunda oportunidad.
03. ‘Fenómenos’ (A3): Un tipo listo
Hay que reconocerle a Nacho G. Velilla su talento como vendedor. Este es un tipo listo como pocos. Sólo así se explica que haya conseguido venderle a los de Antena3 una serie como ‘Fenómenos’, en la que se repiten, uno a uno, los tópicos más rancios de nuestra cultura. Ni siquiera el machismo, la tenue homofobia y los clichés son el problema. Ni mucho menos. Aquí, lo llamativo es la pésima realización, además de su gusto por el chiste referencial y las interpretaciones histriónicas dignas de los peores tiempos de ‘Noche de fiesta’.
02. ‘Stamos Okupa2’ (TVE): La tristeza
Qué triste que la gran apuesta de la nueva RTVE fuese este esperpento surrealista (en el mal sentido), este vodevil grotesco e incomprensible. Qué pena que celebridades como Carmen Maura o Anabel Alonso hayan caído tan bajo como para recitar unas frases indignas hasta para Lina Morgan. Qué triste que la pública haya producido este teatrillo tan desproporcionado como tedioso. Si quieren volver a Estudio1, que lo hagan bien.
01. ‘Dando la nota’: El grito
Antes de todo, quisiera aclarar que para un servidor, la mal llamada ‘telebasura’ no es consecuencia del contenido sino de las formas. Un producto puedes ser amoral y bochornoso pero, a la vez, tremendamente entretenido y eficazmente realizado, mientras que otro puede ser bienintencionado y original pero insufrible. Este es el caso de ‘Dando la nota’, el regreso de Jaime Cantizano tras el cierre de ‘DEC’ , que no era más que una jauría en la que un grupo de famosillos se lo pasaba pipa desafinando.
Lo peor era el sonido. Uno no escuchaba la música, sólo los gritos de un público sospechosamente enérgico. Catizano, el pobre, intentaba hacerse el expresivo, pero ni con esas consiguió que el espectador sin problemas auditivos aguantase ni tres minutos ante el televisor.