Dicen que el 2013 no será un año fácil. Unos lo tendrán peor que otros. Y es que hay ciertos profesionales de la TV que si bien fueron auténticas estrellas no hace mucho, hoy por hoy están en el paro y su futuro para los próximos 12 meses no tiene muy buena pinta. Ni siquiera Esperanza Gracia les puede echar una mano ¿Cambiarán las cosas?
Se supone que, hoy por hoy, quien tiene un puesto de trabajo, ha de agarrarse a él como si no hubiese un mañana. Da igual lo maltratado que estés, lo poco que te guste lo que realizas, lo desgraciado que te haga sentir o lo precario que sea el contrato. Tristemente, lo importante es quedarse donde estás y aguantar la respiración hasta que se saque la cabeza del agua. Por eso, en el 2012, hemos visto a muchos personajes agarrarse a la silla con todas sus fuerzas, intentando no hacer mucho ruído y rezando por la tan deseada renovación.
Y es que, el año pasado fue una temporada más bien plana. No hubo grandes fichajes por parte de las cadenas (a excepción, claro está, de José Mota en T5), ni demasiados traspasos (por no decir ninguno), cosas muy habituales en otras épocas. Ahora ya no hay riesgos, las plantillas se quedan como están y apenas se contrata a gente nueva, y mucho menos a rostros en los que cargar con la responsabilidad de un programa entero. Se prefiere apostar por lo que se tiene y no andarse con aventuras arriesgadas.
Pero en 2012 también ha habido muchos despidos. Por un motivo o por otro, algunos profesionales de la tele, se han visto en la calle, sin demasiadas opciones de las que echar mano. ¿Quiénes han sido? Con el actual panorama audiovisual ¿tienen posibilidades de remontar o son una causa perdida? Veamos, pues, a las cinco estrellas de la TV cuyas predicciones para el 2013 no son muy halagüeñas.
Frank Cuesta: El arrebato
Pasado y presente: Tras triunfar durante tres temporadas con ‘Frank de la jungla’, el aventurero más malhablado y bruto de la TV rompió su contrato con Mediaset España el 20 de diciembre de 2012 en un sospechoso arranque de ira y mala educación. Lo hizo a través de las redes sociales, y apuntó, entre otras cosas, que estaba harto de la «hipocresía» de la pequeña pantalla y se hizo el digno al decir cosas como:
No voy a traicionar mis valores por un puñado de euros. Llevo dando mi vida durante casi 4 años para que se saque un programa diferente y ha llegado un momento que me ha dejado de divertir.
No sé si esto me va a costar caro económicamente pero seguro que moralmente me enriquecerá, ya que no voy a traicionar mis valores por un puñado de euros y gracias a Dios, mi vida y la de los míos no depende de la televisión.
Pues lo dicho, con unos pocos capítulos grabados de la tercera temporadas, Frank de la Jungla dijo adiós a Cuatro. Y todo, dicen, porque, al morir recientemente el padre del presentador, sus compañeros tanto de cadena como de productora, no estuvieron a la altura.
El futuro: Obviamente, Cuesta notará el descenso de ingresos en su economía pero, que sepamos, este señor ya tenía una vida ‘hecha’ antes de ser famoso, viviendo en Tailandia con su mujer (que es modelo) y sus hijos. ¿Volveremos a verle en TV? Pues apostaríamos cualquier cosa a que no. Principalmente porque (y esto es un apunte personal) este es un tipo que desespera, que su versión grotesca de ‘Cocodrilo Dundee’ no convence a nadie. Que siga dando clases de tenis en Tailandia. Tampoco es que haya sido una gran pérdida. Y si él está mejor así, todos salimos ganando.
Anne Germain: Cuestión de fe
Pasado y presente: Con su cara de abuelita que amasa galletas para el té, la médium inglesa se convirtió en todo un referente del mundo de la parasicología en nuestro país, desmarcándose de sus ‘colegas’ de profesión gracias a su buen talante y sus pocas ganas de conflicto (y a que no viste como un mono de feria turca, por cierto).
La farándula cañí lloró lo suyo cuando acudió a verla en ‘Más allá de la vida’ (T5). Acompañada por Jordi González, Germain se forró en la tierra a costa de hablar con el ‘cielo’. Y aunque, dicen, es una auténtica desconocida en su Gran Bretaña natal, la buena de Anne es venerada en España, donde no sólo cobra por su espacio televisivo sino que lleva más de un año de gira por todo el país.
Pero la cosa cambió cuando un ex empleado suyo del programa habló con ‘El Mundo’ y destapó la supuesta farsa. Al parecer, la médium contaba con una amplia información de los invitados antes de contactar con sus muertos, lo que le ‘facilitaba’ mucho su trabajo. Vasile aprovechó los rumores de fraude y la caída de la audiencia para finiquitar ‘MADLV’ y mandar a Germain a la calle.
Futuro: Como la videncia es cuestión de fe, a esta señora no le va a faltar trabajo. Eso sí, tendría que pasar mucho tiempo para volver a verla en una cadena española. ¿Le ocurrirá lo mismo que a Cristina Blanco, esa ‘bruja’ tan famosa que, dicen, está absolutamente en la ruina?
Un apunte: mientras que se le acusa de tomarnos el pelo, Periodista Digital ha hablado con un trabajador del programa, quien asegura que si bien a la médium se le daba un dossier de cada invitado, esta información era mínima y que, en ningún momento se cometió un fraude.
Recordemos que Germain venía de triunfar en la TV portuguesa. Pues lo tiene fácil. Ahora le toca ‘conquistar’ Italia. Seguro que allí son menos escépticos.
El reparto, casi al completo, de ‘Hospital Central’: Tiempos pasados.
Pasado y presente: El 27 de diciembre de 2012 terminó ‘Hospital central’, la serie más longeva de nuestra TV. Y es que han sido doce años de peripecias y dramas médicos que han dado de comer a muchos, muchos actores. El problema es que aquello era como un funcionariado. Podías quedarte ahí y dormirte en los laureles (los mismo les ha pasado a los de ‘Arrayán’ en Canal Sur). Y por laureles queremos decir encasillamiento. Y es que Jordi Rebellón siempre será Vilches y Antonio Zabálburu, siempre será Javier, por ejemplo.
El futuro: Los veteranos de ‘Hospital central’ lo van a tener difícil por aquello de que el público siempre les va a recordar como sus personajes. No se han hecho un nombre propio ya que, durante años, no se han prodigado mucho en otros ámbitos. Solución: cameos en algunas series, y teatro, ese gran refugio de actores en horas bajas.
Jaime Cantizano: Las buenas intenciones
Pasado y presente: A finales de octubre de 2012, el que fuera el niño mimado de Antena3, se separó de manera rotunda con la cadena que le hizo famoso y, hoy por hoy, se enfrenta a un panorama televisivo muy negro para alguien con su perfil. Tras el ‘fallecimiento’ del mítico ‘DEC’ y ese despropósito llamado ‘Dando la nota’, a Cantizano, aunque dice tener proyectos en la mesa, no le hemos vuelto a ver.
Futuro: No le vemos un buen futuro al presentador. ¿Por qué? Porque a diferencia de todos sus colaboradores de ‘¿Dónde estás corazón?’ que se han ido en su mayoría a T5, Cantizano no tiene el perfil de la cadena de Vasile. El problema es que el único lugar en el que podía tener carrera era A3 y ahora, tras despedirse, se le cierran muchas puertas. Y a TVE como a cualquier cadena pública no entra absolutamente nadie, los números no están para derroches. Una buena opción sería irse al extranjero.
Pilar Rubio: Esperanza rosa
Pasado y presente: De tanto criticarla, al final le vamos a coger cariño a esta mujer. Ella creció muy deprisa, pasó de llevar la alcachofa en ‘SLQH…’ (laSexta) a ser la chica de moda en T5. El batacazo de ‘OT2011’ la bautizó como la gafe oficial de España y no levantó cabeza.
A finales de 2012, Mediaset dió por finalizado su contrato con la presentadora y la pobre Pilar se enfrentó a su tan temida pregunta: ¿Quién me va a contratar ahora después de tantos fracasos?
Pero, hoy por hoy, Rubio ha vuelto al candelero pero de forma diferente gracias a su relación sentimental con el futbolista Sergio Ramos.
El futuro: Algo me dice que Pilar Rubio puede darnos una sorpresa. Ahora se enfrenta a un importante intersección: puede, por un lado, sucumbir a su estatus de reina de corazones y vivir de dar exclusivas o, llevar su vida sentimental con discreción, y seguir apostando por crecer profesionalmente, empezando desde cero. En el fondo, nos chiflan las historias de segundas oportunidades.