Por fin han quedado las cosas claras. A Jaime Peñafiel no le gusta ni el programa en el que trabaja ni su presentador. El sentimiento es mutuo. Jorge Javier Vázquez explotó contra el tertuliano del ‘Deluxe’ de manera muy parecida a cómo ya actuó con María Teresa Campos.
Jaime Peñafiel es el ejemplo extremo de la decadencia o transformación que ha sufrido la prensa rosa en los últimos años. El periodista es el dinosaurio por excelencia de la crónica social clásica, aquella que nos vendía el oro y el moro de la jet-set y que emanaba (y emana) de la revista ¡Hola! Pero los tiempos cambian y la corrección política y el aburrimiento han dado paso al sensacionalismo, la extravagancia, lo grotesco, la burla y, por qué no, el entretenimiento.
Puestos así, Jaime Peñafiel ha tenido que ‘adaptarse’ y servirse de Telecinco y sus argucias morales para sobrevivir. Desde hace años, el veterano periodista quiere hacernos creer que es el único tipo serio en un mundo de descerebrados, pero no. Lo más inconcebible es que Peñafiel siga negando que es el primer provocador. Por mucho que desprecie los programas en los que trabaja, él sabe muy bien dónde se mueve y cómo llamar la atención, es decir: que meterse con Letizia Ortiz es su mejor y más rentable arma.
Cada semana, cuando el periodista especializado en reyes y reinas, se coloca en su ‘trono’ de ‘Sálvame’, trae con él un tufillo de superioridad que el programa ve gracioso y que hasta la fecha, nosotros también. Pero si Peñafiel es un soberbio que se cree que dicta cátedra, el pasado 1 de febrero de 2013, fue a meterse con alguien más altivo y más ágil que él y , por supuesto, fue el ‘veterano’ Jaime el que salió escaldado.
La semana previa a ese ‘Deluxe’ no había sido buena para Jaime Peñafiel. El periodista había sido acusado de ayudar a la tía de la Princesa de Asturias a filtrar las fotos de la primera boda de doña Letizia, además de ser señalado como intermediario en un supuesto caso de chantaje que sufrió la Baronesa Thyssen hace años.
Jaime apareció en el último tercio del ‘Deluxe’, después del polígrafo de Rafa Mora y de la visita de una supuesta amante de Pipi Estrada. Cuando Jorge Javier Vázquez , se acercó para recibir a su colaborador, Peñafiel vio indigno todo el espectáculo grotesco que le había precedido y así se lo hizo saber al presentador:
¿Quieres que te diga una cosa? ‘Sálvame Deluxe’, esta noche, ha tenido poco lujo y mucha vulgaridad.
Vázquez optó , en un principio, por la ironía para contestarle:
Pero a mí me gustan estos programas. pero chico, lo del Deluxe es una ironía.
J.Peñafiel.: No debe ser una ironía,
J.J. ¿Tú nunca has visto ‘Sálvame Deluxe’ ¿verdad?
J.P: Sí, claro que lo he visto.
J.J.: ¿Pero tú qué te pensabas, que lo de ‘Deluxe’ es porque venía Nati Abascal?
J.P. : No, pero sí un poco más de glamour.
J.J. Yo detesto el glamour.
Y fue en este preciso momento cuando la conversación cambió de tono y Peñafiel, siempre con esa sonrisita de autosuficiencia tan suya, fue a por su presentador, sabiendo perfectamente que eso era lo que tenía que hacer para estar ahí.
J.P.: No presumas. Presume de lo que careces. Como cuando presumes de intelectual.
J.J.: ¿Qué yo presumo de intelectual? Jaime, no me hagas decir que estás chocho. ¿Cuándo coño…?
J.P. : Presumes de tu libro.
J.J.: Oye, dispara para otro lado. A veces me tocas las pelotas de una manera increíble. No vayas por ahí que te tengo mucho respeto.
J.P. : Yo a tí, también.
J.J. :Tú a mi ninguno, vienes siempre con la escopetita cargada. Vienes así con esa postura de «que eres vanidoso, que has escrito un libro…» En el fondo, no te gusta este programa.
J.P.: Sí que me gusta., a veces.
J.J. Pues no vengas.
J.P: Pero tengo que cumplir, que tengo un contrato y lo cumplo con mucho gusto.
J.J.: No, no lo haces con gusto.
J.P: Yo elijo estar aquí. Tú no aceptas las críticas.
J.J.. Tú lanzas a los demás lo que no te aplicas a tí mismo.
J.P. : Yo conmigo soy muy crítico. Tranquilízate. Sólo he dicho que hoy ha habido mucha vulgaridad.
J.J: Esto es alucinante, entonces, ¿tú crees que vas a elevar el listón?
J.P: Lo procuro. No me mires así porque yo te tengo mucho afecto.
J.J. No, no me lo tienes, no te mientas.
Pero tras el momento ‘tenso’, ambos optaron por el tupido velo y pasaron, sin más dilación, a tratar el tema de Letizia, su boda, sus fotos y su tía traidora.