Brutal discurso de la actriz Candela Peña pidiendo trabajo
La que prometía ser la noche más reivindicativa del cine español se quedó en tierra de nadie. La 27 edición de los premios Goya fue, como de costumbre, aburrida. Hubo protestas por los recortes, chistes facilones, premios que hicieron justicia y otros no tanto y mucho tedio. Vamos a ellos.
UNA GALA REIVINDICATIVA A MEDIAS
Por naturaleza, cualquier entrega de premios es aburrida. Incluso la madre de todo este tipo de actos, ‘Los Oscar’, llega hacerse insoportable por mucho glamour y brillo que haya. Por ello, cada año, especialmente en Los Goya, se dice lo mismo: » Es la gala más aburrida que que se recuerda».
La del domingo 17 de febrero de 2013 no fue una excepción. El problema es que prometía más. Iba a ser una noche más política que cinematográfica. Iba a ser la gala de los recortes, la que dejaría en un juego de niños a la de ‘No a la guerra’ allá en el 2003. Finalmente sí que hubo protesta pero menos focalizada de lo que se esperaba.
En realidad sí hubo muchas quejas pero se barrió más para casa que en otras ocasiones. Se habló de la crisis y de los desahucios, por supuesto, pero más de la precaria situación del cine: De la subida del IVA, de los recortes, de la falta de interés del gobierno por respaldar la cultura. ¿Es eso politizar una gala o simplemente, se estaban reivindicando los derechos propios del sector?
El gran perjudicado fue el ministro José Ignacio Wert. Ya desde el comienzo, la presentadora, Eva Hache, le dio cera sin pudor.
Buenas noches, ministro. ¿Qué tal la familia? No es una amenaza.»Le voy a decir solo una cosa: felicidades. ¿No se lo esperaba? Se lo dicen poco últimamente, no me extraña. Pero se lo digo porque en breve es su cumpleaños. Por lo otro no, claro.
Fue la frase inicial del discurso de inauguración d e la gala. El Ministro de Educación, Cultura y Deporte aguantó el tipo sonriendo. Sabía dónde se metía.
Cuando la presentadora le habló en inglés a Tom Holland, el niño de ‘Lo Imposible, aprovechó para criticar la actual situación educativa:
Yo piloto el inglés porque iba a un colegio público en el que había clases
Luego fue un pelín más obvia, al hablar de cifras:
El cine español ha recaudado 106 millones de euros. La mejor recaudación de la historia. Claro que si lo comparas con los recortes en Sanidad y Educación, es una mierda
A la Casa Real, va Hache le dedicó sus dardos más venenosos:
Los Príncipes no vienen, ¿por qué? Si él va a los partidos de balonmano… ¡Con el daño que ha hecho el balonmano a esa familia!
Bromeó la humorista. Eso sí, también hubo palos para el PSOE. Ya en el ecuador de la gala, Hache, mencionó a Amy Martin , ex mujer del director de la Fundación Ideas y que recibió grandes cantidades de dinero de esa organización:
Ella decía, pagadme a mí y llamadme p…, Amy
EVA HACHE, DESCAFEINADA
Eva Hache no se lució. Un par de chistes tuvieron gracia, el resto incitaban al zapping. Lo más triste es que ni los presentes se reían. El gran ejemplo fue cuando la presentadora hizo una broma sobre la tendencia de Mario Casas a quitarse la camisa en todas sus películas y el actor le puso cara de «Puff, qué original….».
Y hablando del poco humor de Casas, decir que el ambiente general de la noche fue serio. había poco entusiasmo. Demasiados rostros amargos, demasiada crudeza. Una pregunta: ¿Por qué Javier Bardem siempre que viene a España pone esa cara de mala leche? En los Oscar no parece el mismo.
EL DISCURSO DEL PRESIDENTE DE LA ACADEMIA: «EL CINE NO PERTENECE A NINGÚN PARTIDO»
Como no podía ser de otra manera, el discurso del presidente de la Academia del Cine, Enrique González Macho,, también se centró en los recortes:
Hemos vivido 12 meses de inquietudes con la brutal subida del IVA. Se advirtió de lo perjudicial de la subida y se nos contestó que era una medida transitoria… Pero los resultados están siendo todavía más negativos de lo esperado.
No es de recibo que tengamos el IVA cultural más alto del Europa. La razón del Estado se ha impuesto sobre el estado de la razón.
Y por último, reivindicó la independencia ideológica del séptimo arte:
El cine no pertenece ni pertenecerá a ningún partido político… El cine español no es ni de los de la ceja, ni de los del bigote, ni de los de la barba… El cine nos pertenece a todos. Es un derecho de los ciudadanos y como cultura no es un complemento, es parte esencial de la vida
CANDELA PEÑA, EL GRAN MOMENTO DE LA NOCHE
El de Candela Peña fue un Goya no esperado pero más aún su discurso triunfal. Aunque tenía un pequeño papel en ‘Una pistola en cada mano’ y competía con la gran Ángela Molina ( que tenía todas las posibilidades puesto que su incapacidad para vocalizar no se notaban en la muda ‘Blancanieves’), lo cierto es Peña se lo merecía y mucho.
Muy guapa y deslumbrante, la ya ganadora del Goya (por ‘Te doy mis ojos’ y ‘Princesas’), recogió el galardón con unas palabras que nos dejaron atónitos:
Hace tres años que no trabajaba. En estos tres años he visto morir a mi padre en un hospital público donde no había mantas para taparlo y le teníamos que llevar el agua. En estos tres años ha nacido un hijo de mis entrañas y no sé qué educación pública la espera. En estos tres años ha visto gente sin trabajo que se mata por no tener casas. Esta alegría no me la amarga nadie y os pido trabajo. Tengo un niño que alimentar
Muchos la criticarán por usar la plataforma del premio como atril político y de ser, por lo tanto, inoportuna. tal vez. Pero el discurso de Candela Peña, era personal, feroz y desagradable (no de forma peyorativa). Tuvo narices. No era la típica estrellita forrada que da lecciones de humanidad. Era una más un más.
BARDEM, VERDÚ… LAS OTRAS ‘ESTRELLAS’ REIVINDICATIVAS
Otros fueron los actores que también se unieron a las protestas sociales pero de forma diferente a la de Candela Peña.
A recoger su Goya como Mejor Actriz Principal, Maribel Verdú dijo:
Le dedico este Goya a toda esa gente en este país que ha perdido sus casas, sus ilusiones, sus esperanzas, su futuro incluso sus vidas, por culpa de un sistema quebrado, obsoleto, que permite robar a los pobres para dárselo a los ricos.
Por su parte, Javier Bardem, que se hizo con el premio al mejor documental (dedicado al pueblo saharaui):
En el Sáhara no se puede recortar en salud, como aquí, porque no hay hospitales; no se puede recortar en educación ni cerrar escuelas, como aquí, porque no hay colegios; no se puede echar a la gente de sus casas, como aquí, porque llevan desahucidos hace 35 años, desde que los abandonamos
Estos discursos- como el que también hizo José Corbacho al pedir que solo se le diese el 21% de los aplausos al Ministro-, en comparación al de Candela Peña, pecaban de guionizados. Eran más de lo mismo. Como para quedar bien. Tampoco molestaban demasiado.
EL PALMARÉS ¿JUSTO O INJUSTO?
Al final, ‘Blancanieves’ fue la mejor película del año pero con reservas. Confieso mi predilección por ‘Lo Imposible’ pero me conformo con que Bayona se llevase el Goya a Mejor Director. El segundo gran momento de la noche fue, sin duda, cuando este se bajó del escenario y le entregó su premio a María Belón, la mujer que inspiró su película.
La gran triunfadora de la noche fue ‘Tadeo Jones’, que se llevó casi todos los premios a los que optaba, siendo el de guión adaptado el más justo de todos. La pena es que no estuviese nominada a mejor película por encima de la tediosa ‘El artista y la modelo’.
También aplaudo que el Goya al actor secundario fuese para Julián Villagrán por ‘Grupo 7’ y el de actriz revelación para Macarena García por ‘Blancanieves’.
Y aunque me encanta Maribel Verdú no entiendo que una actriz nominada al Oscar como Naomi Watts no fuese premiada anoche. Y lo mismo sucede con Tom Holland, el estupendísimo niño de ‘Lo imposible’ que vio cómo Joaquín Núñez se proclamaba mejor actor revelación por ‘Grupo 7’. El cine español sigue estando acomplejado. Pensamos que si le damos un Goya a un actor extranjero nos estamos quitando mérito. Todo lo contrario. Hay que ser un poco más generosos y justos.
Y ese mismo complejo lo extrapolo al premio a mejor película. Que sí, que ‘Blancanieves’ es muy bonita, que sabe reinventar los clichés de la España profunda y que es muy original pero también deberíamos premiar lo que ‘Lo imposible’ ha supuesto para nuestra industria tanto fuera como dentro. Hablamos de la película más taquillera en España y que ha triunfado allá dónde ha ido. Basta ya de ver el cine comercial como un atentado contra el arte.