La palabra montaje siempre ha ido unida al mundo del corazón y más especialmente a la televisión. Muchas historias que nos venden como ciertas son, en realidad, burdas charadas o simples exageraciones. El problema es cuando te pillan. He aquí cinco ejemplos de cómo no ser un montajista.
La primera vez que tuve consciencia de que lo que era un montaje, tenía yo unos 15 años. Unos familiares eran amigos de un famoso cantante y en una comida, éste nos contó que unas semanas antes, el abogado de una prestigiosa revista, había acudido a su casa para proponerles, a él y a su mujer, un divorcio. Les pagarían una millonada a cambio de que, durante dos meses, fingiesen una ruptura perfectamente guionizada. El amigo de mi familia lo rechazó para después advertirnos de que la mayoría de historias románticas que vemos en la prensa o en la tele son mentira.
Fue como perder la virginidad. Desde ese momento ya no me creí nada. Realmente nadie lo hace, aunque hoy por hoy se nos vende lo de la telerrealidad, casi nunca es cierto lo que vemos por televisión. Todo es, o bien un invento o bien una realidad maquillada. Por ejemplo, creo que en ‘Sálvame’ realmente se discuta, pero lo que sí parece claro es que una vez suceden esas broncas, se guionizan sus efectos para sacarle el mayor partido- siempre hay un mismo esquema: estalla un conflicto, hay un enfrentamiento en plató, seguido de una entrevista personal en el ‘Deluxe’, un cara a cara y, como clímax, un polígrafo-.
El espectador siempre ha vivido con la duda de que lo que le cuenta puede no ser verdad. ¿Importa? Al fin y al cabo, la información que se manejan en la prensa rosa es pura evasión y entretenimiento. A no ser que el montaje sea de una gravedad innecesaria y se perjudique a terceros, ¿qué más da? Aunque también es cierto que la ética periodística debería ser obligatoria en todos los tipos de periodismo.
El caso es que uno siempre ve con recelo la telerrealidad aunque pocas veces se destapa el pastel. Por ejemplo, ahora mismo, el drama de la separación de Rosa Benito, yo (y es algo completamente personal), no me lo llego a creer. No tengo pruebas pero no me trago cómo me están contando esa historia como por capítulos, creando cierta expectación para que luego el cheque (supongo) sea más generoso.
Pero si se piensa, son pocos los casos en los que se ha descubierto el truco. Se sospecha todo el tiempo de que si uno es un montajista o no, pero sólo unos cuantos han quedado en evidencia.
Hemos elegido, pues, cinco casos de montajistas(o posibles montajistas) a los que se le podría llamar así con pruebas (siempre con matices). Algunos lo han negado y otros, no pero la mayoría-y esto es lo curioso- sigue trabajando como si nada.
05. Paqui ‘La Coles’: De la nada.
El primer tipo de montajista a analizar es aquel que ni siquiera es famoso. Es una persona que se inventa algo sobre un personaje popular y saltan a la fama de un día para otro. Este es el caso de Paqui, ‘La coles’.
En febrero de 2011, las cámaras de ‘Sálvame’ se desplazaron hasta el pueblo de Ubrique para presentarnos a Paqui, conocida entre sus vecinos como ‘la fandanguilla’. La mujer aseguró que había mantenido dos encuentros sexuales «poco satisfactorios» con el torero Víctor Janeiro mientras él estaba conviviendo con su pareja, la periodista Beatriz Trapote.
Según Paqui, cada vez que estaba con el diestro, hablaban de sus encuentros sexuales como «coles». Así se quedó con Paqui, ‘La Coles’ para el gran, o mediano, público. Este personaje pertenece a lo que Jorge Javier Vázquez le gusta llamar ‘neorrealismo televisivo’. La muchacha no sabía expresarse muy bien, su lenguaje es soez y sus modales burdos. Este conjunto de cualidades parece que les hizo gracia a los de ‘Sálvame’ por lo que ya se convirtió en una habitual.
Pero el drama llegó cuando ‘La Coles’ se sometió a la prueba del polígrafo en ‘Sálvame Deluxe’ y al ser preguntada si, en realidad, había mantenido relaciones sexuales con Janeiro, ella dijo que sí. La máquina de la verdad lo desmintió. En ese momento, la andaluza sufrió un ataque de ansiedad y fue atendida por urgencia por el SAMUR.
Todo se destapó pero dio igual. Hasta su hermana se subió al carro y confirmó el montaje en ‘Enemigos íntimos’. Aún así, a Paqui la contrataron en ‘Sálvame’ e incluso le hicieron una prueba de embarazo en directo que dio positivo. Pero, aunque era un personaje adorable, no dio más de sí y ya sólo se la ve llorando de vez en cuando ante las cámaras, denunciando su terrible situación económica.
04. Lydia Lozano: La persona a la que acudes
No voy a hablar del caso Ylenia porque pienso que ahí, a Lydia Lozano la engañaron y pecó de exceso de protagonismo. No, voy a hablar de una cosa que, curiosamente, pocas veces (que yo haya visto) han explicado.
Nos referimos a’ La gran mentira del corazón’, reportaje producido por El mundo TV y emitido por T5 en 2001, en el que se creó a un personaje que decía haber mantenido relaciones sexuales con la cantante Paulina Rubio y se le infiltraba en programas, fiestas y eventos. Ese fue el documental que hundió a la llamada bruja de los famosos, Cristina Blanco, y en el que vimos a Lydia lozano siendo perfectamente consciente de la charada pero con intención de venderla y asociarse con el ‘falso famoso’.
Ni acuso ni dejo de acusar a Lozano de montajista. Sólo la saco a relucir como ejemplo de que que no hay montaje que valga sin alguien que te lo compre.
03. Falete y sus novios: Del falso secuestro al porno
Aunque parezca un hecho, nunca se ha demostrado si Falete es, o no, un montajista. Lo que sí se sabe es que varias de sus parejas lo han sido.
Comencemos por José Isaac Rocce Silva, alias ‘caballito de mar’. En 2008, el que por entonces era novio del cantaor, denunció ante la policía sevillana que, en plena noche, dos hombres le metieron en un coche a punta de navaja para liberarle dos horas después. Días más tarde, el susodicho fue acusado por simular su propio secuestro.
Falete, entonces, publicó un comunicado para anunciar la anulación de la que iba a ser su boda con el tal Isaac, pero éste, de la noche a la mañana, se hizo famoso, y los medios le dieron cobertura, pagándole para que contara su historia y para poner a parir a su ex en directo ( ‘caballito de mar’ es un clásico en ‘Sálvame’, por ejemplo).
Pero Isaac no fue el único. Años más tarde llegó Antonio Aguilera, un cachas quien dijo en ‘La Noria’ lo muy enamorado que estaba de Falete para, meses después, meterse a actor porno y decir que era todo un montaje y que ni siquiera era homosexual.
Pero mientras que sus ex ya han caído en tierra de nadie, Falete sigue triunfando en Tv-lo último, su salto de trampolín en ‘Splash: famosos al agua’- aunque como caricatura de sí mismo más que como cantante. Es una pena, su primer disco a mí me gustó.
02. Flor y Julio, ‘El Feroz’: Montajistas en directo.
Éste, a mí, me parece un caso especial. Y es que, por primera vez vimos cómo se planea un montaje en directo.
Flor y Julio, ‘El Feroz’ fueron concursantes de ‘Gran hermano 12’ Los dos ansiaban la fama posterior al concurso y decidieron que la mejor forma de hacer que les invitasen a ‘Sálvame Deluxe’ y compañía era dar de qué hablar por lo que se dedicaron a fornicar a todas horas ante las cámaras (y sin condón). Su estrategia les costó la expulsión.
Personalmente, creo que fueron unos torpes, pero demostraron lo que siempre hemos sabido, que si uno acude a un reality, es más por el ‘después’ que por el ‘durante’. De hecho, estoy casi convencido de que toda la historia entre Danny Dj y su novia en el actual ‘GH14’, responde a un pacto entre los dos. No tengo pruebas pero canta mucho.
01. Sonia Monroy: La montajista sin prejuicios.
Esta mujer es una maestra, no del montaje sino de cómo sobrevivir a él. Es una auténtica ‘drama queen’ a la que es imposible no tenerle simpatía. Me parece tan ‘torpona’ que me cae bien.
Entre sus muchas ‘triquiñuelas’ me quedo con uno : fue cuando apareció en ‘La Noria’ diciendo que estaba enamorada de un tal Juan, estudiante de medicina que la pidió la mano en directo. Bien. Días más tarde (y según Kiko Hernández) se descubrió que «que el anillo lo compró ella misma en El Corte Inglés» y que su supuesto novio es un actor pornográfico de nombre Álvaro Armada» . Ella se hizo la ofendida en ‘Sálvame’, montó el numerito,y, una semana más tarde, para que no se metieran con ella, mandó fotos suyas junto a su padre enfermo en la cama del hospital.
Luego realizó un posado-robado en el Retiro en el que (y eso lo vimos todos) daba instrucciones a los cámaras para que la grabasen retozándose con su ‘novio’ en el parque.
Pero el clímax llegó en ‘La Noria’ cuando se enfrentó brutalmente a Jorge Javier Vázquez, quien la dijo:
Sonia cobra lo mismo que una prostituta, pero las prostitutas merecen mucho más respeto que esta señora.
Su última hazaña ha sido montar su propio reality y colarse en la gala de los Oscar. Muy grande.