Tras un arranque prometedor, ‘¡Splash!: Famosos al agua’, ha caído en su segunda gala. Un espectáculo con una falta de ritmo considerable, en el que se notaba la impostación y el nuevo gusto de Antena 3 por el mundo rosa.Lo mejor fueron los saltos en sí y lo peor, Arturo Valls, Jesulín de Ubrique y un Falete sobreexplotado.
De acuerdo que ‘Splash. Famosos al agua’ es un formato distinto a otros programas como ‘Perdidos en la tribu’ o ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo?’ y que el público al que va dirigido no es el mismo. Vale que montar una gala no se puede comparar a ordenar un docu-reality. Pero aún así, en el nuevo concurso de A3 se notan demasiado las costuras, el vodevil, el teatrillo y la falta de ironía.
Puede que para algunos, ver a unos famosos tirarse a la piscina desde un trampolín, no es que sea apetecible que digamos. pero para ser sinceros, una vez visto el primer formato (el segundo lo veremos el miércoles 13 de marzo de 2013, en Telecinco bajo el nombre de ‘¡Mira quién salta!’), lo cierto es que la fórmula funciona. Hay espectáculo en la idea. Hay morbo, ‘carne’ y diversión. lo malo es que todo se concentra en un par de segundos (el salto en sí), el resto es paja. Paja fundamental, que hay que saber hacer. Y en la segunda gala de ‘splash’ se les fue la mano con el relleno.
Con dos programas vistos, ya se puede decir lo que no funciona del todo en ‘Splash’. Para empezar, el presentador. Si ya era hiperbólico en ‘Tu cara Me suena’,ahora está desatado. Sus histerismos llegan a avergonzar e inyectan al conjunto un gusto por el chiste facilón que, señores de Antena3, no funciona.
Por otro lado, el casting de jueces es decepcionante. Se ha querido dar de todo: Una mala (Anna Tarrés), un ídolo de ‘masas’ (Guti), un bueno (Emilio Ratia) y un graciosete (Santiago Segura). El único que funciona es Segura. Tarrés, es un quiero y no puedo ser Risto Mejide. Ayer, por ejemplo, entre sus frases más ‘malvadas’ escuchamos:
¿A qué vienen esos nervios?
Voy a ser indulgente contigo porque es admirable lo que has hecho.
Querer es poder.
Le has echado valor y te lo reconozco. Te has reído un poco del jurado. ¿Estabas acojonado?
Esto ha sido horrible, pensé que no se podía hacer peor que Falete.
¡Guau! Cuánta maldad ¿eh? Ufff. Y es que la a ex seleccionadora nacional de natación sincronizada es un botón que muestra el espíritu del programa: un intento por ser irreverente pero que se queda a medio camino. Una falta absoluta de valor cuyo único fin es intentar contentar a todo el mundo.
LOS CONCURSANTES: DESDE EL BESO DE JESULÍN A LA EMOCIÓN DE SERAFÍN
Pero por otro lado, el casting de ‘Splash’ es excelente. variado e interesante. Tienen desde figuras ‘respetables’ a frikis esperpénticos. Otra cosa buena es que, de momento, no se repiten. En la gala dos pudimos ver a Jesulín de Ubrique, al cocinero Darío Barrio, Miriam Díaz-Aroca, el cantante Serafín Zubiri, Angy, Carla Hidalgo y Máximo Valverde. Y por supuesto, Falete y Toñi Salazar.Estos dos fueron las estrellas indiscutibles de la semana pasada y por lo tanto, sobre todo él, el show se ha encargado de rescatarles.
El problema es que Falete ya se sabe que es un nuevo fenómeno televisivo y ahora está ‘crecido’. Se pasó la noche haciendo chistes y buscando su cámara. Que tenga cuidado, se puede quemar muy pronto.
Pero la gran estrella de la noche fue Jesulín de Ubrique. Había morbo por ver su ‘actuación’ y comprobamos que, en realidad, como animal televisivo, el diestro es decepcionó. No tiene gracia al hablar, quiere hacerse el gracioso pero estaba encorsetado, además de lucir una figura menos fibrosa de lo que se esperaba. Su salto de 7,5 metros con la técnica ‘carpado hacia dentro’ fue bueno pero dio igual. Lo que queríamos ver era a su mujer, María José Campanario, haciendo como que lloraba muerta del terror. Fue todo tan premeditado y tan cantoso que daban ganas de hacer zapping. Y mejor ni hablar del beso de ‘amor’ de la pareja tras el salto.
La primera en saltar fue la ‘pequeña’ Angy. La cantante y ex de ‘Física o Química’, lo intentó con su salto pero se quedó a medias. Peor lo hicieron Míriam Díaz Aroca y Carla Hidalgo quien superó, incluso, a Falete como peor saltadora del programa. También se quedó sin pasar a la siguiente fase el actor Máximo Valverde
Otro invitado especial de la noche fue el gran Alberto Chicote, quien hizo un paréntesis en su ‘Pesadilla en la cocina’ y se fue a apoyar a su amigo el cocinero Darío Barrio quién se clasificó con un salto desde los 10 metros y consiguiendo una puntuación de de 7,2 de media.
El momento lágrima fácil fue, como era de esperar, el que protagonizó el cantante invidente Serafín Zubiri, quien tras saltar a 7,5 metros de altura y ganar 8,2 puntos de media, recibió el aplauso emocionado del público y de sus compañeros, quienes corrieron a abrazarle.