Belén Esteban no sólo no está bien, es que no debería volver al trabajo. No hablamos de unas vacaciones. Hablamos de una temporada larga, muy larga. La ‘princesa’ ha caído y la han hecho caer porque lo que le ocurrió el viernes 5 de abril de 2013, no es sólo culpa de ella. Es responsabilidad de un programa que, acto seguido, se rasgó las vestiduras.
¿POR QUÉ DEBERÍA IRSE DE LA TV?
Palabras que Jorge Javier Vázquez le pronunció a Belén Esteban el 5 de abril de 2013.
Belén, no puedes televisar todas las cosas con tus compañeros. Si tienes algo que decirles, les sientas y lo hablas aparte pero no ante la cámara.
VEA EL VÍDEO/Jorge Javier Vázquez: «Todos somos culpables»
Sí, Belén, deberías hacerle caso a tu jefe. Tú y todos tus compañeros. No volváis a discutir en directo. Sentaos como personas comunes, ante un café y poneros al día de vuestras diferencias con calma y madurez y cuando llegéis al plató os comportais como Anne Igartuburu dando pasos a vídeos y tan feliz.
Admitimos (y consumimos)’Sálvame’ como un circo en el que su único atractivo es la bronca. No hace falta que nos lo disfracen de otra cosa. Aquella noche sucedió una de esas situaciones en las que el monstruo se desmelenó y se le escapó de las manos. Como cuando hace un año, Rosa Benito agredió a un invitado y la cadena optó por el mutis por el foro y por ocultar el asunto. Ahora, la estrategia fue admitir un ‘mea culpa’ falso.
Belén Esteban no está bien. Eso lo sabe ella, su familia, sus compañeros, jefes y cualquiera de mis vecinos. Nos vendió que estaba recuperada pero aquí se ha frivolizado con algo tan grave como una rehabilitación. Que la de Paracuellos es adicta (independientemente de que consuma o no) es algo se no se debería olvidar. cuando uno hace unos pocos meses que no toma nada, está especialmente sensible. Cualquier fricción o conflicto se magnifica. La voluntad se debilita. Pero a los creadores de ‘Sálvame’ y a nosotros, los espectadores, nos la ‘repampinfla’..
Belén Esteban debería desaparecer por un tiempo porque ya no le gusta lo que hace. Porque es adicta a algo que no le hace ningún bien, su trabajo. Lo odia, pero no puede deshacerse de él.
Belén Esteban ya pasó. La co-presentadora ya no hace gracia. Es molesta para todo aquel que está en su casa. Si siempre ha sido irritante, ahora ha tocado un punto sin retorno (y volveré a decir esto en un mes porque cada vez que esta mujer hace algo es el más difícil todavía).
¿POR QUÉ ACUDIÓ AL DELUXE CUANDO ESTABA TAN MAL?
La secuencia fue la siguiente: El jueves, la redacción del ‘Deluxe’ no tenía invitados para el día siguiente. Sólo contaban con el hermano de la Campanario y, sabían, que esa entrevista iba a ser otra tomadura del pelo como la de su padre (hace un par de semanas). Por eso llamaron a la Esteban para que les sacase las castañas del fuego. Que no me vengan con que ¡oh, qué sorpresa más grande! Sabían lo que iba a pasar y que durante semanas sólo se iba a pensar en eso.
Cuando volvió de su retiro, Belén tuvo dos meses buenos. Estaba menos crispada. Iba pasito a pasito, tomaba sus apuntes, daba informaciones ajenas a su vida y se lo pasaba bien ligando con ciertos futbolistas merengues. Pero la Esteban es la Esteban y enseguida le crecieron los enanos. Primero, se habló de una noche de amor con su ex y una posible reconciliación. Ella lo negó como una loca, pero nadie le hacía caso.
Pero lo peor llegó cuando el 2 de abril de 2013 se supo que habían asaltado la casa de Belén Esteban y le habían robado todo, hasta las bragas. La teoría más jugosa es la de que el robo es producto de un desequilibrado obsesionado con la de Paracuellos. Un demente que usa la ropa interior de su ídolo como altar.
CONTRA FRAN ÁLVAREZ
Como no había nadie a quien llamar, la Esteban fue para, de paso, amortizar el robo y cobrar un extra. Pero Belén no está bien y eso se vió desde el primer plano aunque entró más o menos bien. Habló del robo lo poco que pudo ya que la policía le había aconsejado o prohibido que no publicase ciertos detalles y enseguida se centró en Fran Álvarez.
De él dijo, por fin, que le había tomado el pelo:
Nos ha engañado a todos. A mí y a todos vosotros. Me casé con Fran para toda mi vida porque le quiero muchísimo y porque he vivido momentos muy buenos con él. Ha creído a otra gente y no a mí. Teníamos un problema y él me mentía. Quiero que Fran tenga narices a sentarse ahí. Pero no se sienta porque nos ha metido a todos. Fran nunca sabe nada de nada
Gritó la co-presentadora. Al parecer, un amigo de Fran es el que filtra información sobre ellos a la prensa y el camarero está al tanto de todo. María Patiño la secundó pero le advirtió a su compañera que:
Belén no te hagas más daño. No eres capaz de disfrutar ni de tu vida ni te tu trabajo. Vienes con las uñas sacadas, no eres así. Te estoy dando un consejo. No has visto que te acabo de pedir disculpa
Pero la Esteban no escuchó y se fue a enfrentarse a sus compañeros con las uñas dispuestas a despellejar. También atacó a Kiko Matamoros sin razón alguna sólo porque él, de vez en cuando, bromeaba diciéndole que, en ocasiones, el público le aplaudía más a María Patiño que a ella, es decir que la gente ya no la quiere como antes.
VEA EL VÍDEO/ «Fran nos ha mentido a todos»
EL GRAN ESTALLIDO
Pero un simple comentario desató el escándalo. La ex de Jesulín se quejó, en un momento determinado, de que la criticasen de mantener a su marido cuando esa misma situación la viven otras compañeras como Lydia Lozano. La aludida, que no estaba en la entrevista, fue llamada para contestarle y dijo:
¡Qué asco! Qué asco me da que me preguntes esto porque yo de Charly (su marido) no hablo nunca. ¡Nunca ! Charly, precisamente, acaba de presentar un proyecto muy bueno para reformar una casa (es arquitecto) .(…) Mi marido no se ha sentado aquí y no necesita rehabilitación.
Belén, sin venir a cuento, respondió:
Pues tal vez sí necesite rehabilitación.
A partir de ahí, el caos. Lozano chilló y ¡sorpresa! lloró. Y la otra, para quedar por encima se levantó y dijo:
Lo mejor para todos es que me vaya de Sálvame
Dicho y hecho, la Esteban se fue, como dijo más tarde Jorge Javier, «por la puerta de atrás».
Todos somos culpables de lo que le ha ocurrido a Belén. Todos. Teníamos que haber parado la entrevista antes.
Dijo el presentador como para disfrazar el momento, como intentando lavarse las manos cuando, en realidad, en estaba encantado con la audiencia.
A Lydia casi le da un síncope pero el resto de sus compañeros coincidieron en que Belén ya no es responsable de sus actos. Qué está enferma y muy lejos de recuperarse. Lo dicho: Adiós, Belén y buena suerte.