Inesperadamente, Bárbara Rey se ha convertido en la nueva ‘mártir’ de la televisión. Tas verla en una discoteca con un preocupante aspecto físico, en ‘Sálvame’ corrieron rumores muy graves sobre ella. Atacada de los nervios, la actriz llamó llorando para pedir respeto y aclarar que está en el peor momento de su vida.
El 13 de abril de 2013, la dj, e hija del artista circense, Ángel Cristo, apareció en el Deluxe (T5) para confesar que era adicta a las drogas y que dos días más tarde iba a ingresar en una clínica de desintoxicación. Según comentó la ex concursante de ‘Supervivientes’, la que más había sufrido al enterarse de sus adicciones, había sido su madre, la actriz y vedette, Bárbara Rey.
Sofía Cristo ingresó en la clínica y pasado un mes, vimos a su madre en la presentación de una famosa discoteca de Sitges. A todos nos sorprendió el cambio de imagen de Bárbara Rey-con sobrepeso y mucho más desaliñada de lo habitual- y supusimos que la actriz no estaba llevando muy bien la mala situación de su hija.
Pero el 21 de mayo de 2013, en ‘Sálvame’, se dieron datos alarmantes sobre la vida privada de Bárbara Rey, que apuntaban a que sus problemas iban más allá de las adicciones de Sofía Cristo.
¿BÁRBARA REY ROBÓ UNA BOTELLA DE VINO Y MONTÓ UN ESCÁNDALO EN UN CASINO?
Aquel día, el colaborador de ‘Sálvame’, Kiko Hernández, dijo que no hacía mucho, él y su compañera, Mila Ximénez se fueron a pasar la tarde a un bingo y que allí se encontraron con una señora que se identificó como amiga de Bárbara Rey y que les dijo que la situación actual de la actriz era «terrible».
Hernández transmitió las palabras que esta ‘amiga’ contaba acerca de lo que le ocurrió a Bárbara Rey en una fiesta:
Estábamos preocupados, la seguimos y vemos que estaba metiendo botellas de vino en el bolso
Entonces, para cubrirse las espaldas, Kiko H. le mandó un mensaje a Bárbara Rey, a la que conoce personalmente:
Bárbara, yo no sé si esto es verdad pero quiero que lo sepas para que veas lo que se está comentando de ti.
Y en esto, entró Lydia Lozano y echó más leña al fuego al contar una anécdota en la que, supuestamente, Bárbara Rey perdió 200 euros jugando en el casino de Torrelodones y «perdió los papeles» delante de todo el mundo.
Pasados unos minutos, Lozano habló con su ‘fuente’ , que no era más que alguien que estaba en esos momentos con Bárbara Rey, y transmitió su desmentido:
Bárbara dice lo de los 200 euros que es una barbaridad, lo del catering es mentira, que tiene 5 casas y que si estuviera mal de dinero hubiera intentado vender alguna, que le han ofrecido 4.000 euros por alquilar el chalet de Marbella a la semana y que por encima de su cabeza
Exclamó Lydia Lozano.
LA LLAMADA DE BÁRBARA REY
En realidad, tanto rumor hizo las veces de llamamiento para que la protagonista de la historia llamase al programa y así fue. Bárbara rey habló con el ‘cortijo’ vía telefónica y desde el primer instante, notamos a la actriz muy alterada:
Dar credibilidad a una persona que te encuentras en un bingo teniendo el teléfono para preguntarme, no lo entiendo, se me cae la cara de vergüenza de ver esta cantidad de barbaridades, no se puede decir sin contrastar.
Obviamente, Rey pidió lo lógico, que se contrasten informaciones antes de darlas. Y entonces, atacó directamente a Lydia Lozano:
En mi vida he montado un pollo en un casino. Ya está bien contigo, parece mentira Lydia que digas semejante tontería y que tú te la tomes a risa
Y entonces, la actriz dio un discurso brutal que apenas sí entendimos por el llanto:
Claro que estoy en un mal momento, el peor de mi vida pero no por lo que estáis diciendo vosotros, es el peor de mi vida ¿Os parece poco que tenga internada a mi hija en un sanatorio?
Claro que estoy gorda, claro que estoy fea, sí que lo estoy, porque estoy hecha polvo así que dejadme tranquila. Tengo ansiedad y eso me hace comer. No puedo estar siempre delgada. tengo 60 años. Yo no bebo. tengo ganas de todo menos de beber porque no soy bebedora y es la verdad. Por favor, dejadme en paz, no pudo seguir hablando.
Bárbara Rey colgó entre llantos y dejó a los colaboradores boquiabiertos.