Por muchos premios que ganen, por muchas audiencias estratosféricas que conquisten y por buenas críticas que coleccionen, las mejores series actuales no están libres de pecado. Todas ellas padecen de un error muy común: personajes odiosos y, horror de los horrores, prescindibles. ¿Un personaje mal escrito puede tirar al retrete una ficción entera? En algunos casos sí.
Sin embargo, la panacea existe. Sí, hay series donde no sobra ni molesta ni un sólo personaje. Son pocas pero haberlas haylas. Así, a voz de pronto, se me ocurren tres: ‘The Good Wife’, ‘Homeland’ y ‘Girls’ (sí , ya sé que que Lena Dunham es la novia coñazo que nadie quisiera tener pero que levante la mano quién no se sienta identificado con ella). No se me ocurre ningún otro ejemplo.
No hagamos un drama de ello. Todo trabajo tiene sus carencias, todo programa tiene su Karmele y toda serie tiene ese personaje que no soportas y con el que aprovechas para ir al baño cada vez que le dan un poco de trama.
Enfrente tenemos el caso contrario, series en las que es difícil hallar a alguien que te caiga bien: Sobrenatural, Crónicas Vampíricas ( a excepción de Damon), ‘Pretty Little Liars’ (o ‘Pequeñas mentirosas’ como la han bautizado aquí), CSI:Miami (menos mal que ha pasado a mejor vida) o el remake de 9210 o sea, Sensación de Vivir 2.0 (esta también ha muerto y yo que bailo sobre su tumba) .
Pero hoy, para rizar el rizo, nos vamos a ir a la crème de la crème , a las joyas de la corona de la ficción internacional y, con toda mi admiración, sacarle las puntillas y destacar a esos personajes que nadie echaría de menos si un día desaparecieran. Y no, no hace falta que parezca un accidente.
Los 10 personajes más odiosos y abofeteables de las mejores series actuales (¡ojo, spoilers!)
Cora( Elizabeth McGovern) : La madre que las parió (y que no lo merece)
Serie: Downton Abbey
A la exitosa orgía de ganchillo, tacitas de té y dramas de sobremesa que ya es un clásico de la TV inglesa ( y mundial) le han ido sobrando personajes a lo largo de sus 3 temporadas. Yo particularmente no soporto a Mary (la que se supone que es la prota guapa y heroíca. Entiendo que es necesaria y que responde al arquetipo niña superpija-clasista-bizca que tanto se llevaba a principios de siglo. Pero a la que no aguanto es a su señora madre (al padre, Robert, tampoco pero menos).
Cora, condesa de Grantham, es de los pocos personajes que han evolucionado más bien poco durante la serie. No sé si si es porque la usan sólo como contrapunto para que la ENORME abuela Violet (ENORME también Maggie Smith) se luzca o porque no está bien interpretada. Elizabeth McGovern, parece pasarse el día bajo el efecto de los antibióticos, y eso que yo fui el primero que agradecí el regreso de la niña mona de aquella obra maestra del cine de los 80 llamada ‘Gente Corriente’.
Henry (Jared Gilmore): El niño perdido (para siempre)
Serie: Érase una vez… (Once Upon a Time)
Es la serie familiar favorita del momento y uno de mis actuales placeres culpables (junto a esa joya del travestismo político de nombre ‘Scandal’). Henry fue, desde el comienzo el motor de esta revisión de los cuentos clásicos. El niño (nieto de Blancanieves y el príncipe) comenzó fuerte. Sin él, no habría existido la serie.
Durante la primera temporada era aguantable pero durante la segunda ya si que no. Hoy por hoy, se ha convertido en lo que suelen convertirse todos los niños ficticios, en unos listillos pejillosos que se ponen en peligro sólo porque lo pone el guión. Y encima, en la tercera temporada le van a dar más cancha sin atendemos al final de la segunda. Uff, pereza.
Ryan Hardy (Kevin Bacon): Devorado por su asesino
Serie:The Following
The Following me gusta aunque sea una frikaca vestido de alta criminología. Es una serie tan loca, tan sacada de quicio y tan inquietante a la vez, que funciona. Su gran baza, como siempre, son los malos de la función. O mejor dicho, EL malo. Al Dr. Joe Carroll (pasadísimo James Purefoy) no hay dios que se lo crea pero es eficaz (un romántico empedernido con complejo de Ciudadano Kane de los psicópatas). Pero su némesis, necesita un buen repaso.
El poli bueno de este cuento de Poe para adolescentes, Ryan Hardy(interpretado por Kevin-‘piernas de palillo»-Bacon) es todo un festival de tópicos. ¿Se creen los guionistas que nunca hemos visto a un policía retirado, alcohólico, con complejo de culpa, que se ve obligado a volver al tajo por culpa de un psicópata que le persigue? ¿Hello? Por favor, que le den un poquito de gracia. Lo bueno ( y no voy a contar nada) es que esta serie parece que la ha escrito George R.R. Martin, y aquí muere hasta el apuntador…
Jon Nieve (Kit Harington): Mala adaptación
Serie: Juego de Tronos
Antes de que una legión de fans cuelgue mi foto en una diana y saque a pasear a sus rottweilers para olfatear mi rastro, por favor, dejen que me explique: No conozco a nadie que disfrute más que yo con los libros de Juego de Tronos. La historia avanza poco, todos estamos esperando a que los niños crezcan y se líen entre ellos y sí, el cuarto tomo es un coñazo, pero aún así adentrarse en ese mundo es una gozada auténtica.
Adoré la serie desde el comienzo, le perdoné las licencias dramáticas y aplaudí que le diese más entidad a personajes que en las novelas andaban algo escasos de psicología (la reina Cersei, por ejemplo). Como purista que soy, me molestó ver a uno de mis favoritos de la saga convertido en un tiarrón con ínfulas de Hamlet estreñido. Hablo de Jon Nieve, bastardo de los Stark que si bien funciona en el papel, en la pequeña pantalla se ha transformado en un tipo sin carisma y perpetuamente amargado al que dan ganas de estamparle contra el muro de hielo para que se quede ahí invernando para siempre jamás.
Charlotte «Charlie» ( Tracy Spiridakos): Nadie es perfecto.
Serie: Revolution
En Revolution, ese enésimo intento de ‘quiero y no puedo ser’ ‘Lost’, nadie es perfecto, Y cuando digo nadie, es nadie. Por ese mundo post-apocalíptico pululan actores horrendos enfundados en personajes más horrendos aún. La serie es un éxito y la culpa es, posiblemente, por la cantidad de giros tipo ‘uyuyuyuy’ que hay en cada capítulo, pero pocas veces hemos visto un conjunto de seres tan simples.
La peor de todas, sin duda, es la prota. Esa versión ‘Victoria´s Secret’ de la Katniss de los ‘Juegos del Hambre’, con una tensión sexual no resuelta con su ¡tío! y a la que estamos deseando que maten. No por sadismo, no se vayan ustedes a pensar. Es porque directamente nos da igual. ¿puede haber serie sin ella? Sin duda, que se inventen otro apagón y que ¡ups! ¡sorpresa! ¡Charlie ha desaparecido! Nadie lo notará.
Margaret Jordan ‘Maggie’ (Allison Pill): La histérica perfecta
Serie: The Newsroom
Como guionista, showrunner, director , creador y bocachancla, Aaron Sorkin es mi gurú particular, mi buda de la tele. Pero como no es bueno idolatrar a nadie, he de bajarle a la tierra y decir lo que el todo el mundo ya sabía: Es un engreído , un snob y no todo lo que esculpe son diamantes. Su Maggie de ‘The Newsroom’ es el perfecto ejemplo de que a Sorkin las tramas emocionales le dan exáctamente igual. La jovenzuela dividida entre dos hombres mientras que intenta redactar noticias, es uno de los peores personajes de la temporada. Es insufrible, ‘histérica’ (en el sentido argentino de la palabra) y, lo peor de todo, trama que toca, trama que se va al garete.
Leonard (Johnny Galecki): No friky, no mola
Serie: ‘The big bang theory’
Leonard es el típico personaje ‘protagonista a su pesar’. Algo así como el Ross de Friends. Seres sin carisma, usados como contrapuntos sensatos en medio de un puñado de excéntricos y que buscan desesperadamente ganarse la empatía del espectador. El problema de este científico rodeado de frikis maravillosos e irritantes es que es un soso de narices. Quien se sienta identificado con él es que tiene un problema. Además, con Penny, la cuota de personajes ‘normales’ ya está cubierta.
Claire (Julie Bowen) La fantasía de Freud
Serie: Modern Famlily
Esta serie tiene la mejor creación de personajes desde ‘Mujeres desesperadas’. Todos me parecen maravillosos aunque me quedaría, sin dudarlo con Gloria y Cameron. Entre tanta joya, había que tener una mancha en el expediente. Esa es Claire, la ama de casa castradora y aguafiestas que está increíblemente bien interpretada por su actriz, no es nada agradable de ver. Es mezquina, irritante y no funciona como brújula moral de la serie.
Rachel Berry (Lea Michele): El colmo
Serie: Glee
Rachel nació como la insoportable de ‘Glee’ y en eso se ha quedado por mucho que me la quieran vender como la protagonista. No conozco a nadie a nadie, a quien no le gustaría ver a esta mujer atada y atragantada hasta la agonía con las sobras de un Burger King. Rachel es la razón de que Glee haya pasado de ser la reina de las comedias a la amiga fea a la que nadie lleva a las fiestas. ¿Por qué se empeñan en darle tanta cancha? Estamos hasta el gorro de sus sueños de estrella y de su intranscendente relación con Finn.
Sookie Stackhouse ( Anna Paquin): La mordida
Serie: True Blood
Ya no veo True Blood. Ya no veo a Sookie. Ya duermo bien.
Esta es la primera serie que he dejado de ver por culpa de un personaje y el actor que le da vida. Al principio soportaba a Anna Paquin y sus mohínos de niña mimada peroera porque estaba pelín controlada. Pero ya en la quinta temporada dije: ¡Se acabó!El que sea un hada a la que se la rifa todo tío bueno que pasa por allí , es too much. No puedo ni con la Pakin ni con su Sookie, esa heroína de peli porno que lucha (se ducha) con vampiros.