‘Un Príncipe para Corina’, el programa que le ha dado un nuevo significado al término ‘vergüenza ajena’, despidió su primera temporada en Cuatro el 8 de julio de 2013 ante el 12’4% de la audiencia. Nada mal para un producto que ha ido creciendo semana tras semana y que se ha convertido en una de la revelaciones del año. Un cuento de hadas friki, artificioso e hilarante que nos ha regalado toda una retahíla de personajes únicos.Un gozada que esperamos que vuelva.
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¡Pascual se convierte en el príncipe azul de Corina!
‘Un príncipe para Corina’ nació a rebufo de los éxitos ‘Granjero busca esposa’ y ‘¿Quién quiere casarse con mi hijo? La fórmula era muy parecida; docu-reality de citas en el que prima el humor ante el amor y en el que se usa el casting y los efectos de montaje como principales atractivos. Además, Corina contaba con el nombre perfecto y que, por si alguien lo duda, es real.
Pero Corina ha sido, de hecho, lo menos interesante de ‘Un príncipe para Corina’. La hermosa argentina ha cumplido con su papel de busto mono, pero ha sido absolutamente eclipsada por el ejercido de frikis que han acudido a conquistarla.Y estos, a la vez, no serían nada sin una labor de edición diabólica y perfecta, obra y gracia de los maestros en el género, Eyeworks Cuatro Cabezas.
Los 24 pretendientes de Corina estaban divididos en cuatro grupos: Guapos, simpáticos, únicos y nerds. Se obvió la palabra friki por evidente pero, en realidad, es que todos lo eran. Teníamos desde a un vampiro a un chino adicto al porno (el más grande), pasando por un gallego orondo y bonachón, un adicto a la cirugía estética, un místico, un aspirante a Norman Bates, varios Narcisos, un superhéroe, un Kent y un largo etcétera de estrambóticos especímenes, amén de un casting envidiable.
Sí, ha habido casting y a mitad de temporada descubrimos que muchos de estos ‘príncipes’ tenían un pasado como actores. Esto reforzó la idea de artificio, lo que no supone ningún pecado. Hablamos de un reality y algo de veracidad ha de haber, pero está tan maquillada que apenas sí es reconocible ¿Y? Nos entretiene. Ya está. ( Ojo, quien quiera realidad, que lea el final de este artículo, que haberla hayla)
El resto de componentes del programa no han hecho sino reforzar aún más a los curiosos pretendientes. A saber: una cuidada estética de cuento infantil muy gay-friendly, unas pruebas retorcidas y una presentadora, Luján Argüelles, siempre irónica pero sin pasarse.
LA ÚLTIMA PRUEBA DE AMOR
Anoche, 8 de julio de 2013, Corina eligió a su ‘Príncipe azul’ pero antes tuvo que hacer la última criba. Hasta el capítulo final llegaron seis candidatos: Quique- el místico buenrollista- Jorge Caín- el guaperas de mandíbula cuadrada- , el maravilloso Andrés, alias ‘El Capitán América’, Pascual- el policía-, Diego -el guapo ( o eso dicen) al que el programa le ha enseñado que su pelo no es lo único importante- y el más grande entre los grandes, Pedre, el gallego.
En un primer momento, Corina se reunió con sus consejeros-esbirros, su hermana robanovios, Nahir y Javi, su mejor amigo gay cuya definición es demasiado políticamente incorrecta para decirla en alto. La princesa y sus escoltas informaron a los seis aspirantes a finalistas de cuál iba a ser la última prueba: cada uno tenía una hora para sorprender a Corina de la manera más original. Fue tronchante.
Quique compró gorros de fiesta muy del rollo de José Luis Moreno y arrastró a unos guiris para dedicarle una canción. Jorge se rapó la cabeza, Pascual cantó (mal) ayudado por un guitarrista callejero, Diego se disfrazó de bailarín caribeño, ‘Capi’ le hizo un retrato a Corina con un spray y una sábana y Pedre se tiró al estilo bomba al mar. Enorme.
LOS EXPULSADOS
El primero en ser expulsado fue Quique, el hippy, y quién más sufrió esta pérdida fue ‘El capitán América,’ quien lloró como una madre mejicana al ver alejarse a su amigo. No es por nada pero esto es, como mínimo, sospechoso.
Los siguientes en irse fueron Pedre (¡ohhh!) y Caín (guapo, pero muy soso). El trío de finalistas estaba compuesto, pues, por los ‘bellos’ Pascual y Diego y por el gran Capi que se quedó, creemos, para cubrir la cuota de frikismo.
Y aquí nos dimos cuenta (otra vez) que si esto fuese un programa realista, sólo habría un grupo, el de guapos. Seamos sinceros, todos sabíamos con quién se iba a quedar Corina, y que para ella la belleza no está sólo en el interior. Pero afortunadamente, esto no es ‘MyHyV’..
A la ceremonia de ‘compromiso’ regresaron el padre de Corina y el resto de pretendientes expulsados. Entre ellos, el gran Yong Li, quien no dudó en tirarle los trastos a la hermana de Corina para que el final ella le rechazara. Qué pena más grande.
La calabaza se la llevó, evidentemente, ‘El Capitán América’ por lo que la decisión final estaba entre Diego y Pascual. Como si de la mismísima Cenicienta se tratase, Diego era el primero en probarle el zapato a la princesa. Pero el calzado no encajaba en su pie y el guapo pretendiente no lograba conquistar el corazón de la bella Corina.
Pues a otra cosa
Dijo él con desgana.
AMOR REAL
Al final, como todos esperábamos, fue Pascual el que se llevó el gato al agua, literalmente. Tras el primer beso, la parejita se tiró a la piscina acompañada del resto del elenco. Qué natural todo…
Y para los que nos quejamos que ‘Un príncipe para Corina’ no es real, decir que la argentina y el policía siguen juntos, tal y como vimos en sus cuentas de Twitter durante la gala.
En fin, que colorín colorado, este cuento no ha terminado. Luján Argüelles lanzó el órdago de que habrá más princesas y más ranas a las que besar el año que viene. Nosotros, desde aquí, le damos las gracias.