Lucía Etxebarría ya no puede más. Su experiencia en ‘Campamento de verano’ se ha hecho insoportable y el sábado 20 de julio de 2013 se puso en plan Pantoja, gritó aquello de «no me vais a grabar más» y decidió dar por zanjada su experiencia televisiva, no sin antes recordarle al mundo que ella es una escritora de best-sellers. ¿Lo habrá hecho finalmente? No se sabe aún pero de ser así, va a tener otra deuda más que pagar aparte de la de Hacienda.
VER VÍDEOS
Lucía Extebarría amenaza con abandonar ‘El Campamento de Verano’
Nagore: «Lucía Etxebarría me llamó para saber cómo era entrar en un reality»
Lucía Etxebarría y sus lecciones sobre sexo en ‘Campamento de Verano’
No es que tengamos nada personal en contra de Lucía Etxebarría, pero es que desde que entró en ‘Campamento de verano’ (Telecinco) no podemos hablar de ella sin pronunciar palabras como ‘soberbia’, divismo’o exageración. Desde que el pasado 16 de julio de 2013 se supiera que la ganadora del premio Planeta compartiría plano con personajes como Olvido Hormigos, Karmele Marchante, una ex tronista de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’ o Mónica Pont, todo han sido gestos de prepotencia por parte de la novelista.
Para empezar, Etxebarría se vio en la gratuita obligación de justificar su decisión asegurando que lo hacía por razones exclusivamente económicas (tiene una deuda con Hacienda que aunque diga que no ha cometido ningún tipo de fraude, algo ha debido de hacer mal). Eso sí, dijo que el programa era «basura», lo que se sobreentiende como un claro ejemplo de: «Eh, que yo estoy aquí en contra de mi voluntad, pero que conste que yo soy superior a todos vosotros». Así nos gusta, haciendo amigos.
Pero para colmo, durante su primera noche, Lucía salió aterrorizada de su cabaña asegurando que uno de sus compañeros , Pedre (concursante de ‘Un príncipe para Corina), se estaba masturbando a su lado. No era cierto pero a Etxebarría- una mujer que va de moderna, pero que no lo es- eso le sentó requetemal.
Pero la historia ha ido a más y el sábado 20 de julio de 2013, la escritora, haciendo alarde de un divismo absurdo, innecesario e infantil, decidió abandonar el Campamento. ¿Por qué? Vayamos por partes.
Nagore: «Lucía Etxebarría me llamó para saber cómo era entrar en un reality»
LECCIONES DE SEXO
Durante dos dos días sucedieron varias cosas que sacaron de quicio a la ganadora del premio Nadal. Para empezar, sigue molesta por tener que dormir rodeada de hombres. Apunte, Lucía Etxebarría es feminista, lo que en su caso debe de significar que las mujeres no son iguales que los hombres. O esto o es que se piensa que es tan increíblemente atractiva que ningún varón se resiste a sus encantos, por lo que está en un peligro constante.
Lucía Etxebarría y sus lecciones sobre sexo en ‘Campamento de Verano’
Pero ojo, que Lucía Etxebarría es muy, muy moderna, siempre y cuando le den la razón. Me explico: Tras escandalizarse porque un compañero se estaba haciendo una ‘paja’ imaginaria, la escritora quiso darle al resto de exploradores una bonita clase de sexo y entre otras cosas dijo:
Un hombre, aunque no tenga una erección, puede tener una eyaculación y puede tener placer. Hay muchísimas cosas que simplemente besándote puedes llegar. Una mujer tampoco necesita penetración, y la gente mayor tiene una vida sexual increíble cuando la tiene, porque se dedica a descubrir cosas.
Un hombre puede tener una eyaculación y un orgasmo sin necesidad de tener una erección, y puede sentir mucho placer
Los machos del grupo no estaban de acuerdo con las palabras de la ilustre novelista y eso fue el colmo de Lucía Etxebarría quien, cabreada les espetó:
¿Pero vosotros no tenéis clases de educación sexual?
A ver, el problema es que nadie supo leer entre líneas. Lo que Lucía quería decir es que, si algún compañero tenía la necesidad imperiosa de masturbarse al verla llegar, que hiciese el favor de no hacerlo, que, como ella bien dice, se puede eyacular y tener un orgasmo sin tener que tocarse.
LUCÍA DECIDE IRSE
Pero su vía crucis llegó al clímax durante la madrugada del viernes al sábado. El detonante fue, otra vez, su compañero Pedre. Este bonachón gallego, además de que está enfermo de una otitis, tiene la mala costumbre de roncar a niveles sobrehumanos, lo que la Etxebarría se ha tomado como una ofensa personal. Ella y Jacobo Ostos, abandonaron su cabaña y se fueron a la del otro equipo a dormir, cosa que está prohibida.
Lucía Extebarría amenaza con abandonar ‘El Campamento de Verano’
Al ver a Lucía y a Jacobo en su cabaña, Karmele Marchante, como jefe de equipo que es, se enfadó y les mandó de vuelta aunque ellos se negaron. Aquí hay que decir que aunque la de ‘Sálvame’ se alegró mucho ver a la escritora el primer día de reality, hoy por hoy se llevan muy mal, sobre todo porque Etxebarría la nominó para que la expulsaran.
Lucía se quejó luego de que llevaba días sin dormir y de que aquello era inhumano. No sabemos muy bien los detalles, (se sabrán el martes día 23 de julio de 2013) pero el caso es que al día siguiente, Etxebarría decidió abandonar el programa de manera muy chulesca, eso sí:
Ya he hablado con dirección y les he dicho que me iba mañana. A partir de ahora, no hay contrato. No me podéis grabar.
Perdona, si ya he hablado con dirección no me puedes grabar.
Que me voy. Que me voy
Su compañero Jeyko no entendía muy bien la reacción de la escritora y le dijo:
Jo, Lucy, parece mentira, tía. Cógete el saco y vete para allá y no te van a grabar más. Es que tanto tapar la cámara y tanta gilipollez. Si es que te los estás buscando tú sola
Pero eso sí que no. Lucía tenía que dar el espectáculo y marcar bien la diferencia entre ella y el resto de sus compañeros. Así, la laureada escritora le dijo a la redactora:
Hola, por favor, ¿puedes traer mi maleta? Gracias. Estoy anunciando que me voy. No voy a recoger mis cosas si me están grabando. No. No soy tan idiota para daros hasta el final espectáculo. Me da igual el resto de los compañeros, son ocho. Mi vida, yo querida, vendía 200.000 libros
Primero, la labor de una redactora no es recogerle la maleta a nadie. Segundo, a no ser que Etxebarría vendiese 200.000 copias de una guía de supervivencia en el campo, no entiendo a qué viene dar ese dato editorial.
Pero como no podía ser de otra manera, Lucía, de lo que se queja es que sus compañeros no la tratan bien:
No sabía que podía ser así y lo siento pero mi vida es otra. Tengo ocho compañeros en contra pero 100.000 fuera que me apoya. Mañana me venderían a su madre si supieran que pueden ganar esto.
Lo más triste de todo es que seguramente, cuando salga (no sabemos si ahora o más tarde) Lucía dirá, como ha hecho durante años, que la han atacado sólo por ser mujer. Lo triste es que tengamos que decirle: «No guapa, no es por eso».