La entrada de la escritora Lucía Etxebarría en ‘Campamento de Verano’ (T5) ha hecho que nos preguntemos hasta qué punto a un famoso le conviene entrar en un reality. De un tiempo a esta parte, han sido muchos los rostros populares que han hecho de la telerrealidad su nueva ocupación. El problema es que la estrategia no siempre les ha salido bien.
La ventaja con la que cuentan los reality-shows protagonizados por famosos es el disfrute (o morbo) que provoca verlos sufrir. Estos espectáculos suelen ser más crueles y extremos que en los que juegan anónimos, precisamente porque el componente de humillación se acentúa cuando la ‘víctima’ (o concursante) es alguien que se supone que disfruta de ciertos privilegios.
Con los años, hay famosos que directamente ya son conocidos sólo por participar en este tipo de programas. Esto le quita morbo al asunto ya que el espectador se lo pasa mejor cuando ve arrastrándose literalmente por el fango a alguien que no se espera. Por ello, las productoras se pelean por conseguir a celebrities con cierto renombre para que vivan en las condiciones más extremas.
Pero no es fácil meterse en un reality sobre todo si ya eres conocido. Al hacerlo, parece que uno se rebaja social y profesionalmente. Es por ello que, por regla general, siempre son los mismos los que aparecen en estos shows: personajes de capa caída denominados como frikis y que tienen muy claras las reglas del juego (broncas, desnudos y sexo).
¿Salir en un reality te marca para siempre? ¿Se puede perder la dignidad por prestarte a salir en programas de este tipo o todo depende de cómo te lo tomes? No dudamos de que la razón fundamental por la que un famoso entra en un concurso de TV es por dinero pero, a veces, está es sólo una solución momentánea que, a la larga, se puede convertir en un lastre.
Hay muchos famosos que nunca debieron formar parte de la telerrealidad: unos porque no consiguieron ni dinero ni mayor trascendencia, otros porque hundieron sus carreras, otros porque ya agotan, otros porque pasaron desapercibidos, otros porque se comportaron de manera indecente y otros porque pusieron en peligro su salud mental y física. Veamos pues, cuáles son las 10 celebrities que jamás debieron de entrar en un reality-show y por qué.
Sonia Ferrer: La duda
Profesión: Presentadora de TV
Reality en el que participó: ‘¡Mira Quién Salta!’ (T5)
Este es un caso extraño. Sonia Ferrer poseía una imagen más o menos seria como presentadora-busto en TVE. Durante años la vimos dando paso a vídeos y nunca dio demasiado de qué hablar. Luego se casó y se retiró para cuidar a su hija. Por ello, cuando la vimos en ‘MQS!’ no sorprendimos. ¿Qué pintaba esa mujer ahí? ¿Se había rebajado de ser presentadora a ser concursante? Aquí está la duda. Desde su paso por las piscinas de T5, Ferrer dejó de ser una profesional para convertirse en un personaje. Su relación con Álvaro Muñoz Escassi la puso en la picota y muchos fuimos los que pensamos que su años como conductora de programas habían muerto. Nos equivocamos.
Gracias al morbo que suscita esta mujer, T5 la contrató para presentar ‘Campamento de verano’, un reality de bajo (bajísimo presupuesto) que se estrenó en julio de 2013.
Está claro que la imagen de Sonia Ferrer se ha ‘mancillado’ y que ya pocos se la van a tomar en serio. ¿Y? Puede que sea eso lo que ella quería desde el principio. Al fin y al cabo, ha vuelto a trabajar y a ganarse un extra dando exclusivas en el ‘¡Hola!’.
Leticia Sabater: El exceso
Profesión: Presentadora, cantante ( es un decir) y, ocasionalmente, actriz
Reality en el que ha participado: ‘SV’, ‘Acorralados’, Expedición Imposible’.
El problema no es que Leticia Sabater salga en un reality, el problema es que lo haga en tantos. La que fue la mejor amiga de los niños (y de sus padres) en los 90, ha encontrado en la telerrealidad un filón del que vivir. Está en su derecho pero el problema es que verla concursando ya no es ninguna novedad. Ahí es donde pierde puntos.
Sabater es, por sí misma, una guía para todo aquel famoso que quiera vivir de esto: ella sabe que lo que tiene que hacer es gritar, pelearse, intentar (sólo intentar) mantener sexo ante las cámaras y decir burradas incluso políticas.
Además, si no la llaman, ella se inventa su propio reality, como cuando colgó un vídeo en internet en el que decía estar buscando novio. Esto provocó que ‘Sálvame’ le diese una sección para encontrar pareja. Sección, por cierto, que no sirvió de mucho.
Aviso a las productoras de este país. Contratar a Leticia Sabater (y , por qué no, a Raquel Mosquera) es síntoma de desesperación. Saldrá barata, pero no supone novedad alguna.
Jessica Bueno: Malo para el programa, bueno para ella.
Profesión: Modelo.
Reality en el que participó: ‘Supervivientes 2011’
‘SV2011’ fue lo mejor que pudo pasarle a Jessica Bueno en toda su vida. Allí coincidió con Kiko Rivera, el que luego se convirtió en el padre de su hijo y en su actual ex. Gracias a aquel reality, esta modelo de mofletes hinchados, conoció realmente la popularidad y, hoy por hoy, no le falta el sustento. Pero peor suerte corrimos los espectadores y el programa.
Jessica fue, sin duda la concursante más sosa y aburrida de aquella edición (la mejor) de ‘Supervivientes’. Yo apenas la escuché decir dos palabras seguidas. Su fichaje fue una pérdida de dinero y de tiempo aunque, eso sí, las revistas del corazón le estarán eternamente agradecidas al programa por haberla contratado.
Álvaro Muñoz Escassi: Mala fama.
Profesión: Jinete y empresario.
Realities en los que ha participado: ‘SV’, ‘Acorralados’, ‘I love Escassi’, ‘¡MQS!’
Es un poco lo mismo que hemos dicho de Leticia Sabater. Álvaro Muñoz Escassi es ya un lugar común de la telerrealidad y eso cansa. Pero puede que lo peor no sea eso si no su participación en uno de los programas más ofensivos y absurdos de la historia de la TV, ‘I love Escassi’.
Un grupo de féminas aspiraba a conquistar al jinete Álvaro Muñoz Escassi en este fracaso de Telecinco que presentó Jesús Vázquez. El espectáculo fue dantesco. Las pretendientes se peleaban entre sí con uñas y dientes mientras que el objeto a conquistar, léase Escassi, le metía mano a todas y disfrutaba de las ‘broncas’.
Lo mejor de todo es que Escassi, ahora, se queja de la (mala) fama que tiene como Don Juan. En realidad, el que dice que es jinete, ha pasado de ser un Playboy a ser una imitación menos graciosa de Arturo fernández. La caspa ya no mola, señores.
Romina Belluscio: Sólo un cuerpo
Profesión: Modelo y colaboradora
Reality: ‘Splash: famosos al agua’
Romina Belluscio tenía cierta (sólo cierta) gracia como reportera en ‘Tonterías las justas’ (Cuatro) pero fue cuando entró en ‘Espejo público’ (primero en la etapa veraniega del 2011 y luego como colaboradora habitual durante casi dos años) cuando nos dimos cuenta del poco potencial de esta chica.
Junto a Susana Griso, Belluscio era sólo un cuerpo, hermoso, pero hasta ahí podía llegar. De esto nos volvimos a percatar cuando participó en ‘Splash: famosos al agua’ (A3) donde compartió plano junto al padre de su hijo, Guti (él como jurado y ella como concursante). En el concurso, Romina sobraba, la contrataron sólo porque está ‘buena’, pero se dedicó a fingir un buen rollo que nadie se creía.
Brenda Cerdá: La auto-destrucción
Profesión: Era famosa por haber participado en ‘MyHyV’
Reality en el que participó: además del mencionado, entró como celebrity en ‘Acorralados’
Este es el ejemplo de cómo la televisión puede llevarte al límite (y cruzarlo). Tras ser tronista de ‘Mujeres y Hombres y Viceversa’, Brenda Cerdá, catalana de 19 años, entró en ‘Acorralados’ y se mostró salvaje, maleducada y divertida. Pero fue fuera donde se desató el escándalo. Kiko Hernández publicó en su blog unas fotos de la rubia simulando una felación a un hombre.
Se descubrió que la joven había sido actriz porno hacía años. Al salir lo reconoció, rompió con su novio y tras llamar «chupapollas» a Tania Llasera en ‘Resistiré ¿vale?’ y sufrir varias crisis nerviosas fue ingresada en un centro de salud mental. ¿No se dieron cuenta antes de que esta chica no estaba bien como para participar en un reality-show?
Jesulín de Ubrique: Petardos mojados y oportunismo
Profesión: Torero
Reality en el que ha participado: ‘Splash: famosos al agua!’
El fichaje de Jesulín en ‘Splash’ fue muy sonado. No era para menos. El diestro no suele aparecer mucho en televisión aunque en ‘Sálvame’, su ex, Belén esteban. Se pasa el día pronunciando su nombre. Por ello, a priori, la estrategia de Antena3 era perfecta: Se podía aprovechar la ‘publicidad’ que se le daba al torero en la otra cadena para ganar adeptos. El problema es que no se aprovechó la oportunidad.
Jesulín, como todos en aquel programa, fue un cero a la izquierda, aburrido a más no poder que no destacó en nada. Encima, corrió el rumor que quiso llevarse a su hija Andreíta (a la que supuestamente, hace mucho que no ve) al plató para vendernos la estampa de familia unida jamás será vencida (la niña, al parecer, se negó).
Y esto no es todo, señores. Ahora, se ha descubierto que Jesulín ha sido el responsable de que su madre, Carmen Bazán, fuese expulsada como concursante de ‘Campamento de verano’. Al parecer, al diestro no le gusta que su familia se ‘rebaje’ a lo que él ya ha hecho.
Todo el casting de ‘El castillo de las mentes prodigiosas’ (A3): El mayor de los errores.
Profesión: Todos eran supuestos y famosos videntes o médiums.
‘El castillo de las mentes prodigiosas’ fue un despropósito que reunía a varios famosos ‘expertos’ en parapsicología que, encerrados en un decorado digno de ‘La casa de la bruja’ de cualquier feria de barrio, daban rienda suelta a sus extravagancias de mal gusto. Un grupo de frikis que provocaba vergüenza ajena pero que, desgraciadamente, no podemos olvidar.
Sí, ya sé que ninguno de ellos (Paco Porras, Aramis…) dan confianza como videntes y que seguramente estaban deseando tener esa oportunidad televisiva. Puede que el problema no fuesen ellos, sino que a alguien se le ocurriese crear semejante subproducto.
José Manuel Parada: Golpes bajos
Profesión: Presentador de TV
Reality: ‘SV2010′
La sangre no llegó al río pero casi. El presentador, Jesús Vázquez, entrevistaba a José Manuel Parada, expulsado del reality, cuando éste le recordó su implicación en el ‘caso Arny’ de corrupción de menores (Vázquez fue absuelto en 1996). El conductor de ‘Supervivientes’ no le consintió la imprudencia y echó al invitado del plató, eso sí, bajo petición de un «fuerte aplauso».
Lucía Etxebarría: El precio de la dignidad.
Profesión: Escritora.
Reality en el que participó: ‘Campamento de verano’ (telecinco).
Lucía Etxebarría es uno de los fichajes más sorprendentes que ha hecho cualquier reality-show. La ganadora del Planeta aceptó por el ‘reto’ por una deuda con Hacienda pero desde el minuto uno dejó claro que ella es mejor que el resto de sus compañeros y que el programa es «basura». Eso sí, como concursante es oro puro.
Lucía no ha parado de dar problemas, de crear conflictos y, hoy por hoy ya nadie le dirige la palabra. Ella llora y llora y dice estar harta de tanto friki inculto. Ya ha amenazado con irse, pero aún no lo ha hecho.
La dignidad no se compra con 30.000 euros.
Ha dicho. No, Lucía, la dignidad la perdiste en el momento en el que te justificaste.