Pillan a su marido «en actitud cariñosa con una mulata», le gastan una broma más que pesada, la humillan, una antigua amiga suya reniega de ella y se pone en duda su profesionalidad. Todas estas cosas, que afectarían a cualquiera, han provocado que Lydia Lozano sea la potagonista absoluta de la semana en ‘Sálvame’ y por lo tanto, dado su afán de protagonismo, la colaboradora debe de estar contentísima. El pasado 25 de septiembre de 2013, la periodista tocó fondo (o techo, según se mire) viviendo momento de máxima tensión, sobre todo aquel en el que se encontró por ‘casualidad’ con su ex compañera Sonia Ferrer. ¿Por qué hay tan mal rollo entre ellas?
INFIDELIDADES Y BROMAS PESADAS
Lydia Lozano debería escribir un libro de autoayuda. Nadie como ella es capaz de sacarle tanto provecho a los golpes de la vida. De la colaboradora nunca se sabe en qué términos hablar. Cuando le pasan cosas malas, uno tiene la sensación (desde fuera) de que las disfruta, de que le gusta que las cámaras la enfoquen ya sea llorando, gritando o bailando el ‘Chuminero’, el caso es ser la protagonista. Por lo tanto, esta semana tiene que ser todo un jolgorio para ella porque le han crecido los ‘enanos’ y de qué manera.
Todo comenzó el 23 de septiembre de 201 cuando Kiko Hernández dijo que Charly, marido de Lydia, pasó la noche del jueves en el hipódromo y, allí, apareció «en una actitud cariñosa con una joven mulata». Lozano se lo tomó a risa pero la cosa ha ido a más y aunque, no quiera demostrarlo, dicen que está muy «cabreada». El colmo de esta historia llegó dos días después, cuando el programa le informó que la mujer con la que se había visto a Charly había acudido al plató. Durante horas nos vendieron esa moto (sí, sí, nos la vendieron a los espectadores, no a Lydia) y finalmente se supo que era una broma. Lydia hizo como que le hacía gracia pero Kiko Hernández le advirtió que todo lo que él había contado es verdad.
LYDIA CONTRA SONIA FERRER
Pero aparte de esto, ese mismo 25 de septiembre de 2013, Lydia vivió un sorprendente momento de tensión. En medio de la grabación del programa, el presentador, Jorge Javier Vázquez, agarró del brazo a su tertuliana y se la llevó al pasillo. La razón es que andaba por allí la presentadora de ‘Campamento de Verano’ (T5) Sonia Ferrer. recordemos que Sonia y Lydia se hicieron íntimas cuando concursaron juntas en el reality ‘Mira Quién Salta!’ pero cuando Ferrer comenzó a salir con otro compañero, Álvaro Muñoz Escassi, la amistad entre ambas mujeres se truncó después de que Lozano dijese, entre otras cosas, que Escassi había amenazado a un paparazzi.
Bien, el caso es que unos días antes, Sonia Ferrer había celebrado su cumpleaños y no había invitado a Lozano, lo que da muestras de el mal rollo que hay entre ambas mujeres. Nada más ver a Ferrer por los pasillos de T5, Jorge Javier le gritó:
Sonia, Sonia, no sabes cómo sabes tienes a Lydia, por no invitarla a tu fiesta
Lozano, avergonzada, intentó justificar a la que fue su amiga y dijo:
Yo siempre he dicho que si no llega a ser una fiesta sorpresa, Sonia me habría invitado (la fiesta en cuestión, la organizó Escassi).
Vázquez le preguntó a Ferrer que qué le pasaba a Escassi con Lydia y Sonia contestó:
Que se lo pregunte a Álvaro.
J.J. Vázquez: ¿Pero habláis del tema entre vosotros?
Sonia Ferrer: No, la verdad es que no.
Lydia Lozano tenía una teoría:
En una cena dijo (Álvaro) que no me hablaba porque estaba enfadado por lo que dije de las fotos en la puerta de tu casa.
Vázquez, malicioso como nunca, le preguntó a Ferrer, si Lydia era «la apestada de la piscina» (en referencia a ¡MQS!) y si hoy por hoy, eran amigas. Sonia se quedó callada y cambió de tema. Es decir, que no quiere saber nada de Lozano. Ésta, mosqueada, dijo
Te vi mucho más valiente con Mónica Pont (otra ex compañera de piscina) en el ‘Campamento de verano’ y ahora no te estás mojando y creo que yo a ti no te he hecho nada. Vosotros, precisamente, no podéis hablar mal de mí. A lo mejor yo no le caigo bien a Escassi pero tú puedes decir que «Lydia me cae bien»
Ferrer se calentó y dijo:
Lydia, yo no voy a discutir contigo pero si Álvaro no se lleva bien contigo es por cosas mucho más gordas que por un problema de afinidad. Creo que le acusaste de algo muy feo.
Ferrer hacía referencia al supuesto altercado con un paparazzi, por lo que Lydia se defendió:
No, yo no acusé a Álvaro, le acusó un fotógrafo y yo lo dije porque había una denuncia.Punto.
Ferrer: Tampoco le llamaste tú para informarte.
Y aquí, Lydia se quedó tan ancha al decir:
Es que, si yo tengo una denuncia yo no suelo hablar con las dos personas de la noticia.
¡Toma ya! A eso se le llama periodismo. ¿De qué sirve contrastar las fuentes? Para nada. Jamás se ha visto que alguien mienta en una denuncia…
El caso es que Sonia se fue y Lydia seguía en sus trece de que ella no había hecho nada malo. Tranquila, Lydia, todo esto no ha terminado aún.
