¿Está cambiando la ficción en nuestro país? ¿Por qué las peores series son comedias?

Las cinco peores series españolas de los últimos años: ¿tenemos la ficción que merecemos?

Desde 'Cheers' (T5) a 'Fenómenos' (A3), los 'engendros' televisivos que consiguieron emitirse a pesar de su pésima calidad

Las cinco peores series españolas de los últimos años: ¿tenemos la ficción que merecemos?

Gracias a su calidad artística y técnica, ‘El tiempo entre costuras’ de Antena3 ha supuesto un punto y a parte en nuestras series. A partir de ahora, el listón está muy alto y no deberíamos conformarnos con menos. ¿Se trata de un ejemplo aislado? ¿Estamos preparados en España para otro tipo de ficción? Ojalá. De momento, vamos a repasar las peores creaciones de los últimos cuatro años para ver, primero, los errores que se han cometido y, segundo, intentar pronosticar lo que nos depara el futuro.

Son pocas las voces que están criticando ‘El tiempo entre costuras’. Por fin hay una serie española que no es un placer culpable, que nos enorgullece decir que vemos y que no comparamos (a la baja) con el producto estadounidense. El más reciente éxito de Antena3 y BoomerangTV, une lo mejor de cada casa (guión, actores, diseño de producción, etc) en un ejemplo de que la señora de Cuenca (el símil que todo productor utiliza para referirse al espectador medio de nuestro país) no sólo ve ‘basura’.

Pero ‘El tiempo entre costuras’ bien podría ser flor de un día. Hay que tener en cuenta que se basa en un fenómeno editorial de esos que abundan poco por estos lares y que, sobre todo, es un producto muy caro.Es decir, las cadenas no pueden hacer frente a series como estas muy a menudo.

Lo que sí he notado es que ‘El tiempo entre costuras’ ha dejado k.o a las que hasta ahora eran nuestras series ‘estrella’. Si la comparamos con, por ejemplo, ‘Isabel’ o ‘Águila roja’ (ambas de TVE), estas quedan como una representación teatral de primero de la ESO (ojo, que con los recortes, en ‘Isabel’ hacen maravillas).

España es como es y nuestro público también. Siempre estaré del lado de los que defienden la teoría de que aquí tenemos lo que nos merecemos. Pero puede que ahora nos merezcamos más. Siempre se ha dicho que si hiciéramos un producto como ‘Homeland’ nadie lo vería. Nuestras ‘normas’ son distintas (además de que la duración es mayor por aquello de rellenar parrilla, aquí se quiere abarcar a todo tipo de público), pero puede que las tornas estén cambiando.

En nuestro país se han hecho muy buenas series. Eso no hay que olvidarlo jamás. Mi top ten, sin duda, está compuesto por: ‘Cuéntame’, ‘Siete vidas’, ‘Aquí no hay quien viva’, ‘Aída’, ‘Motivos personales’, ‘Vientos de agua’, ‘Pocoyó’, ‘Mujeres’, ‘El secreto de puente viejo’ y, obviamente, ‘El tiempo entre costuras’.

Y ojo, se avecinan cosas buenas. Un servidor ya ha podido ver el piloto de ‘Galerías Velvet’, la nueva producción de Bambú para A3 y aunque la historia no deja de ser un culebrón endulzado al extremo, la calidad es excelente. No tiene mala pinta tampoco ‘Alatriste’ (la que ha montado Vasile en Budapest para rodar la serie es brutal) y me han hablado muy bien de ‘El príncipe’ (ambas de T5).

Pero claro, siempre tiene más fama lo peor que lo mejor. No podemos negar que nos gusta machacar lo nuestro, ridiculizarnos. Es verdad que en España hemos tenido muy malas series y puede que, en número, éstas superen a las mejores. Si echamos la vista atrás nos topamos con títulos como ‘Ana y los siete’, ‘Ellas y el sexo débil’ (Ana Obregón ya es un referente del trash cañí). ‘No somos ángeles’ (Duró una semana en A3), ‘Aladina’, Hermanos de leche,’El inquilino’, Gominolas, ‘Un paso adelante’, ‘Mis adorables vecinos’, ’18’, ‘Los Serrano’, ‘La casa de los líos’… y un largo etcétera.

Pero hay que tener en cuenta que en la lista de los peores (para mí) productos, son muchos, casi todos, los que fueron auténticos éxitos de audiencia. Lo que es, es. Pero ¿qué diferencia una serie buena y una mala? Para gustos los colores, claro está, pero una buena ficción es la que tiene un todo claro, unos personajes potentes de esos que no cambian según lo ponga el guión, que tiene buen ritmo, que no aburre, que sorprende, que a nivel técnico no muestra sus costuras y que se atreve con un discurso distinto a lo ya visto, es decir, que no camina por el estrecho camino de los tópicos.

Ahora se está hablando de que hay una nueva era en las series españolas. Puede ser. Pero en los últimos cuatro años hemos tenido ejemplos de que la cosa no anda demasiado bien. En este tiempo, la crisis se ha agravado y la escasez de medios se nota más que nunca aunque, en contra, la necesidad de evasión ha aumentado. En esta época, las cadenas han querido apostar sobre seguro, pero no se han dado cuenta de que la falta de dinero no es sinónimo de falta de talento. Se pueden hacer cosas buenas, entretenidas e inteligentes con cuatro duros.

Por ello, veamos cuáles son las cinco series que han sido machacadas tanto por crítica y cuáles han sido los ‘errores’ cometidos. Sólo una reflexión antes de empezar: ¿por qué las peores ficciones son, casi todas, comedias?

Stamos okupa2 (TVE): A la vejez viruelas

Fechas de emisión: 14 de septiembre de 2012- 07 de diciembre de 2012

 

He de decir que yo tuve noticias de este proyecto desde sus orígenes y confieso que, como de costumbre, lo que se tenía pensado desde un principio, nada tiene que ver con lo que finalmente se vio La idea no era ni mala ni buena: un grupo de ancianos que se escapan de un geriátrico y se instalan en una casa abandonada. Con esa premisa se podían hacer cosas interesantes, graciosas y emotivas.

Lo que vimos, sin embargo, fue a Carmen Maura dando gritos, a Anabel Alonso chillando más aún y aun grupo de personajes grotescos enmarcados todos en un mundo de colores tristes y tramas sin pies ni cabeza.

En definitiva, un producto rancio y desorientado (no se sabía muy bien ni el tono ni el público al que iba dirigido) que ni TVE sabía qué hacer con él.

Bandolera (Antena3): Medias tintas.

Fecha de emisión: 10 de enero de 2011- 11 de enero de 2013

 

 

Esta serie no funcionó mal del todo pero, a mi entender, dejaba mucho que desear. Era un culebrón de época con pretensiones de gran producción en el que una niña pija se convertía en eso, en una ‘bandolera’. El problema era el mediocre nivel técnico de la propuesta. Todo olía a cutre, a cartón piedra. además, muy pocos eran los actores que daban la talla.

Pero el problema fundamental de ‘Bandolera’ era que si la comparabas con la otra serie diaria (y de contenido similar) de A3, ‘El secreto de puente viejo, la primera se quedaba a la altura del betún.

Las chicas de oro (TVE): Las cosas de José Luis.

 


Hay una cosa clara. De la productora de José Luis Moreno sólo salen cosas buenas si él no está de por medio y la batuta la llevan, principalmente, sus sobrinos (Alberto y Laura Caballero). Lo malo es que estos dos, creadores de ‘Aquí no hay quien viva’ o ‘La que se avecina’, ya se han independizado, por lo que el destino del ventrílocuo más famoso de España no pinta muy bien.

El caso es que la versión española de la mítica ‘Las chicas de oro’ era el típico producto made in José Luis Moreno, es decir, rancio y ‘viejuno’. Tenía un cartel de actrices imponente-Concha Velasco, Alicia Hermida, Lola Herrera y Carmen Maura- pero claro, todas se dedicaban a imitar a Moreno y a repetir unos chistes capciosos y antiguos que demuestran una vez más, que hace mucho, mucho, que superamos el sentido del humor del ‘papá’ de Rockefeller.

Fenómenos (A3): Un paso atrás.

Fecha de emisión: 27 de noviembre de 2012 – 6 de febrero de 2013

Reconozco que esta serie me la tome casi como una ofensa personal. Llegó a cabrearme. Era un despropósito de chistes baratos, actuaciones repelentes, tramas absurdas y, sobre todo, un tufillo misógino, homófobo y rancio que, tristemente, ya es marca de la casa (Globomedia).

Lo increíble fue que a alguien de Antena3 se le ocurriera comprar algo semejante después de haber leído el primer guión.

‘Cheers’ (T5): Lo innecesario.

 


Cuando le preguntas a Paolo Vasile sobre el fracaso de series como ‘Cheers’, el consejero delegado de Mediaset España te contesta que es que en nuestro país se condena demasiado el remake y que ninguna versión de productos extranjeros funciona. No es eso. Es que era muy malo y punto.

Es cierto que hay que ser muy, pero que muy valiente, para adaptar un fenómeno social como fue Cheers, pero es que lo que aquí vimos no tenía nombre. Desde un Antonio Resines descolocado y (como siempre) mediocre y unos chistes de ‘caca-culo-pis’ que no se tragaron ni los fans de ‘Escenas de matrimonio’.

 

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Autor

Sergio Espí

Sergio Espí, guionista y crítico de televisión de Periodista Digital, responsable de la sección 3segundos.

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