Tras 109 días de ausencia, un ingreso en una clínica psiquiátrica, una gran bronca con Belén Esteban, el despido de su hija Chayo Mohedano, las infidelidades de su exmarido y el rencor de sus compañeros, Rosa Benito reapareció el 4 de abril de 2014 por todo lo alto en el ‘Deluxe’. La colaboradora se presentó algo más demacrada pero con una actitud menos intensa que épocas anteriores. Eso sí, por mucho bombo que le dieran en T5, la entrevista fue de lo más aburrida. Rosa Benito no contó nada nuevo, reconoció ciertas cosas pero sólo a medias y, una vez más, Belén Esteban impuso, de manera dictatorial, su criterio.
Dicen que, en el pasado, Rosa Benito se tiraba de los pelos cada vez que Belén Esteban (tras sus múltiples abandonos) reaparecía en ‘Sálvame’ como si se tratase de un jefe de Estado y le ponían hasta una alfombra roja. Para evitar la ‘pelusilla’ entre compañeras, el pasado 4 de abril de 2014, el ‘Deluxe’ intentó hacer honor a su nombre y hasta colocaron un gigantesco cartel con la cara de la colaboradora a la entrada de T5. Cuanta más parafernalia, más se pensaba el espectador que lo que iba a ver era ‘la leche’. Una vez más, era mentira.
Brevemente diremos que Rosa Benito, tra un intento de suicidio, regresó a la TV para que dos semanas después (y tras una vergonzosa llamada en directo de su ex, Amador Mohedano) volviera a pedir la baja. Luego, Belén Esteban (como ya no quiere hablar de sí misma se dedica a perder amigos) se enfadó con ella por un supuesto comentario malicioso [de Rosa] cuando la propia ‘princesa’ estuvo en rehabilitación.
En ‘Sálvame’ se pasaron semanas insultando y maldiciendo a la cuñada de Rocío Jurado hasta que saltó la noticia de que Rosa Benito había ingresado en un hospital psiquiátrico. Al princio, algo tan grave les dio exactamente igual a los del cortijo (incluso una supuesta extrabajadora del centro acudió para hablar de las extremas condiciones en las que vivía la colaboradora) pero pronto la cosa se calmó.
«LE DIJE A AMADOR QUE SI SE SENTABA EN UN PLATÓ ME QUITABA LA VIDA»
Si algo ha caracterizado siempre a Rosa Benito es su dramatismo. Todo lo que dice suena a falso porque parece que está más pendiente de la reacción de los demás que de ella misma. Sus palabras y sus gestos son muy intensos, muy exagerados. Hemos de decir que, en su vuelta, la colaboradora estuvo más ‘calmada’; no vaciló tanto, no puso morritos y abusó de los silencios teatrales.
En primer lugar, se sentó a solas con Jorge Javier Vázquez y, de nuevo, habló de algo tan grave y peligroso como los intentos de suicidio, con tono liviano (y puede que frívolo). Así, Rosa dijo:
El plató del ‘Deluxe’ me causa muchísimo respeto. Mi último día en el ‘Deluxe’ fue muy mal. Cuando dejé de trabajar, me enteré de algo que me provocó un ataque. Me enteré que Amador Mohedano iba a venir a ‘Abre los ojos y mira’ esa misma semana. Pedí por favor que no viniera. Creo que mis hijos llamaron a su padre para que me dejara tranquila.
Benito dijo estar «curada» y sobre su ingreso comentó que:
Mi ingreso fue voluntario. Le pedí a la doctora que me ingresase porque necesitaba separarme de todo. Ingresé al día siguiente a las 9:00 de la mañana. Para mí, fue liberador separarme de todo. Mi familia se fue llorando pero yo me quedé tan bien. Prohibí a Amador visitarme en el psiquiátrico.
Y sobre su marido quiso dejar claro que:
Para mí ha sido una lucha y quiero hacer mi vida. Que Amador haga su vida, que yo voy hacer la mía. Cuando lo veo ahora siento pena. Ha sido el padre de mis hijos y al hombre que más he querido en la vida. Creo que ahora me estará viendo y estará llorando. Tendrá pena. Nos dimos una oportunidad y lo estropeó.
ROSA FRENTE A SUS COMPAÑEROS
Tras la entrevista con Jorge Javier, llegó la ‘Inquisición’. Los compañeros de Rosa llegaron por turnos para encararse con ella (si pretendían darle ritmo a la noche con esta escaleta, no lo consiguieron).
El primero en reencontrarse con la colaboradora fue Kiko Hernández, quien describió la entrevista previa como «repetitiva». Es decir, «más de lo mismo». Tenía toda la razón del mundo.
Lo curioso es que Jorge Javier se indignó y dijo:
¿Qué os esperabais?
¡Pues lo que nos hicisteis creer vosotros mismos! Pero en fin, no nos engañemos; ‘Sálvame’ es eso; un montón de ‘petardos mojados’.
El caso es que Rosa se enfureció cuando hablaron de su hija (Chayo, despedida hace poco de T5) y lo pasó realmente mal con Kiko Matamoros y con Mila Ximénez. La segunda se negó a besar a su compañera mientras que el primero, nada más hacer acto de presencia, le dijo:
La entrevista de Rosa ha sido decepcionante, solo ha dicho mentiras.
Lo más sorprendente fue cuando apareció Belén Esteban y prohibió, sin educación alguna, que se hablase del supuesto comentario que Rosa había dicho sobre ella. Es increíble el miedo que le siguen teniendo a la ‘princesa’ en su programa.
