Un concursante hizo trampas para después discutir acaloradamente con otro, quien le acusaba de inventarse enfermedades. No, no estamos hablando de ‘Supervivientes’ ni de ‘Gran Hermano’, sino de ‘Master Chef’, ese programa tan ‘blanco’ de TVE que está siendo muy criticado en su segunda temporada. ¿Tanto ha bajado la calidad? Sí, pero no sólo por las broncas.
Lo vimos durante una gala especial de ‘MasterChef’ en la que los concursantes recibieron la visita de sus familiares más pequeños para, juntos, cocinar una tarta. Todo era muy naïf y alegre hasta que se desató la ‘tragedia’ de la mano de Gonzalo, un profesor de yoga trotamundos que actualmente reside en Dubai y que es, de lejos, el personaje más polémico del programa. Suya es, de hecho, la siguiente frase:
Los 100.000 euros de este programa van a ser míos caiga quien caiga, pese a quien pese
Es decir, un prepotente al que no soportan sus compañeros. Esto quedó claro aquel día cuando, después de que Gonzalo robara una gominola en la prueba de caja misteriosa y crease conflicto en el resto de equipo, la presentadora, Eva González, preguntó al resto de concursantes qué les parecía el comportamiento de su compañero. La única que alzó la mano fue Marina, quien apuntó:
Gonzalo tiene un cacao en la cabeza que no se aclara.
Entonces, el profesor de yoga replicó de mala manera:
Marina, ya sabes que tú y yo no nos hablamos, chitón. Vas diciendo mentiras sobre mí, diciendo que mi madre no está enferma y que me lo estoy inventando, diciendo que no se me ha muerto un familiar. O sea que, guapa, cállate, que bastante tenemos ya. ¡Petarda!
Todos estaban en estado de shock: concursantes, jurado y presentadora. ¿Por qué se había convertido ‘MasterChef’ en una sucursal de ‘Sálvame’? Esto mismo se preguntaron los usuarios de Twitter, quienes criticaron duramente el programa, acusándolo de haber perdido su esencia.
Llama la atención las palabras que escribió en la conocida red social, Clara -concursante de la primera edición-:
#Masterchef se ha convertido en #GranHermano. Me da LÁSTIMA. Y aquí lo dejo porque para ver esto, se está mejor durmiendo.
Y lo peor no es que digan o hagan, es que lo editan y lo emiten. Están buscando otro tipo de audiencia? Vende? #Masterchef
Hay que tener en cuenta, que el programa de aquel día se hizo con un buen 17,6% de share aunque tampoco son impresionantes datos que se llegaron a alcanzar durante la primera edición.
¿ES PEOR LA SEGUNDA TEMPORADA DE ‘MASTERCHEF’?
En primer lugar, hay que decir que mostrar una discusión en un show televisivo no es tan malo. No hace falta repetir que eso es un concurso y como tal, acuden personas para competir por un premio. No seamos tan puristas. Es comprensible que haya de todo: amistad, risas, malos entendidos, gritos, filias y fobias. No hay que echarse las manos a la cabeza porque la dirección de programa deciera no ‘cortar’ el momento. Tampoco es algo que suceda todos los días. Es más, un personaje como Gonzalo es necesario. Los malos crean conflicto y el conflicto es el motor (la esencia) de cualquier espectáculo.
Masterchef ha empeorado en su segunda edición, no porque se haya ‘salvametizado’ (que también) sino porque han cambiado muchas cosas. Para empezar, aunque la realización y la edición son brillantes, el programa aburre. Los jueces, este año, están desatados, humillan a los concursantes (a algunos) riéndose de ellos. Pero lo peor, sin duda, es el casting. Los nuevos cocineros tienen muchísimo menos carisma y cocinan mucho peor que los del 2013. Eso sí, repetimos, meter a alguien como Gonzalo, es un acierto. Gracias a él, la escuela de cocina se ha hecho más interesante que nunca.
Pero ojo, recordemos que el año pasado, ‘Masterchef’ no llegó a funcionar de verdad hasta la séptima gala. Veremos qué pasa a partir de ahora.
