Verónica Sánchez, la que conocimos como muchacha inocente en ‘Los Serrano’ y una de las actrices de moda hace ya algunos años, se ha convertido en toda una ‘femme fatale’ en ‘Sin Identidad’, la nueva serie de A3, que está promocionando su próximo capítulo con un sugerente desnudo de la intérprete. Pero, además de este reclamo tan obvio, ¿cómo ha evolucionado esta ficción en cuatro semanas? ¿Merece el éxito que tiene?
El pasado 13 de mayo de 2014 se estrenó ‘Sin Identidad’ en Antena3 con un gran 25,7% de cuota de pantalla. Nadie, ni la cadena, ni la competencia, ni muchos de nosotros nos imaginábamos este dato, no por nada, sino porque ésta era una serie que se estrenó casi de tapadillo, sin demasiada confianza y, de repente, ¡zas! dio el campanazo. De hecho, el éxito se ha repetido durante las cuatro semanas siguientes y eso que T5 contraprogramó con galas especiales de ‘Supervivientes 2014’.
‘Sin identidad’ resiste y somos muchos los que nos preguntamos por qué. En primer lugar, hay que admitir que la serie ha mejorado, que la factura es casi excelente (aunque el montaje sigue siendo su talón de Aquiles) aunque eso no significa que sea un buen producto, aún. Y es que ‘Sin identidad’ sigue sin mostrar sus caras, sin saber muy bien qué rumbo tomar.
La serie comenzó siendo una nueva revisión del drama de los niños robados sin más interés, pero que ante la sobrecarga de producciones de temática similar, se decantaron, a última hora, por el thriller. De ahí que se metan, como pastiches añadidos, escenas de la actualidad (la acción se desarrolla en 2001) en las que la protagonista escapa de una cárcel de China y se convierte en una especie de Nikkita de malas pulgas dispuesta a vengarse de los que la robaron cuando era un bebé y de los que le amargaron la existencia.
‘Sin identidad’ es un culebrón en toda regla, con tintes de thriller que, repito, aún no ha crecido del todo. De hecho, sé de buena tinta que se ha cambiado recientemente el equipo de guión para darle un aire fresco al producto.
La trama, para ser justos, se está complicando por momentos y eso le está dando un toque entretenido a una producción que arrancó con una falta absoluta de ritmo. Los giros, ahora, son tan incongruentes y surrealistas como efectivos. Se agradece.
Lo peor siguen siendo los actores, en especial Jordi Rebellón y, sacrilegio, Victoria Abril, que hace de su Fernanda, la ex prostituta yonki más exagerada menos creíble de nuestra televisión.
Como hemos apuntado antes, Telecinco se ha encargado de superar a ‘Sin identidad’ de varias maneras. En principio con el estreno de la segunda temporada de ‘Mira Quién salta!’, un reality que ya quemó todas sus bazas el año pasado y que ya no interesa al gran público. Después, se crearon dos galas especiales de ‘SV2014’ (la última fue la final) y aunque le hizo daño, la serie de A3 aguantó el tipo con un más que digno 18% de share.
EL DESNUDO DE VERÓNICA SÁNCHEZ COMO RECLAMO DEL QUINTO CAPÍTULO
El martes 3 de junio de 2014 se estrenará el quinto capítulo de ‘Sin Identidad’ y para ello, Antena3 (la cadena más blanca y familiar de todas) está utilizando el ‘mejor’ reclamo del mundo: El sexo. En el avance del episodio se incluye una escena de alto voltaje entre los personajes de Amparo y Bruno( la pareja de malvados por excelencia). Lo que nos llama la atención de las imágenes es que podemos ver la actriz Verónica Sánchez (recordada principalmente por su papel en ‘Los Serrano’- y que, por cierto, aquí está muy bien-) desnuda.
Tal y como recoge la web de Antena3, esto es lo que ocurrirá en el quinto capítulo de ‘Sin identidad’:
China, 2013. María se prostituye para conseguir medicinas para su amiga Irina, pero no consigue salvarla de la muerte. Lo que sí consigue es huir de la cárcel y construirse una nueva vida con el dinero que le ha dejado su amiga. A su regreso a España, María está decidida a vengarse de los responsables de su cautiverio.
Madrid 2001. María se echa atrás en su propósito de denunciar a su padre sin darse cuenta de que esta decisión la aleja de Juan, en un momento en el que éste va a necesitar todo su apoyo.
Mientras tanto, Fernanda, ingresada en el hospital, se recupera de un coma etílico, y Amparo se presenta en Madrid dispuesta a aprovecharse de su posición de nueva hermana de María. Para ello, Amparo se mete en su casa, en su familia y en su vida, todo como parte de un minucioso plan planeado por Curro para saldar sus deudas. Pero Amparo es capaz de sacarse de encima a Curro, para conseguir vivir a su manera y a cualquier precio la vida de María.
María no sabe que tiene al enemigo durmiendo bajo su propio techo.