El 22 de julio de 2014 no fue un buen día para Lydia Lozano. primero, discutió con prácticamente todos sus compañeros de ‘Sálvame’ y horas más tarde, el programa ‘Todo va bien’ de Cuatro emitió una broma en la que la periodista perdía totalmente los papeles. El vídeo no tiene desperdicio.
El martes 22 de julio de 2014, Lydia Lozano fue víctima de una de las bromas de cámara oculta de San Bernardino, colaborador habitual de ‘Todo va bien’, programa presentado por Edurne y Xavi Rodríguez en Cuatro.
Lozano estaba tomando algo en un bar con una amiga cuando, de repente, San Bernardino la llamó haciéndose pasar por un «nuevo inversor» de la tienda que le presta la ropa que saca en televisión.
San Bernardino: Hemos tenido algunos problemas con los modelos que nos ha devuelto.
Lydia Lozano: No puede ser, no se habrá confundido de persona.
San Bernardino: No, usted es Lydia Lozanon ¿no? Para empezar, usted sabe que el plazo para devolver las prendas es de 20 días, ¿no?
Lydia Lozano: Yo cojo la ropa, la llevo al tinte y la devuelvo. Nunca me han dicho que lleve la ropa a los tantos días.
La colaboradora se iba enfadando por momentos mientras que el cómico le advertía que el retraso de la ropa equivale a unos «400 euros»
Lydia Lozano: ¿Cómo? ¿Usted me va a cobrar por una cosa que no me han dicho? ¿Usted se piensa que yo soy imbécil?
San Bernardino: No, yo pienso que es usted maravillosa como personaje, como persona no.
Lydia Lozano: Yo le caigo como el culo.
Entonces la acusaron de devolver la ropa con manchas y Lozano enfureció:
Usted es un mentiroso de narices. ¿Me está llamando cerda? ¡Es usted es un ordinario! A mí nadie me llama cerda. Ya me gustaría ver como viste usted.
San Bernardino le informó que la marca de ropa había pensado en vestir «a alguien de la misma cadena pero con más carisma», que no era otra que Karmele Marchante, compañera y ‘enemiga’ de Lozano en ‘Sálvame’.
Tras una fuerte discusión, el ‘bromista’ le colgó el teléfono a la periodista y ella telefoneó a Elsa, gancho de la broma y socia de la tienda de ropa, quien le pidió a Lozano que llamase al falso inversor para disculparse.
En la segunda parte de la broma, Lydia llamó a San Bernardino para ‘disculparse’, a su manera:
Mire, Lydia Lozano, yo, tranquilamente le quiero decir que me alegro mucho que se vaya usted con Karmele, que es mucho mi estilo, que la ropa la he devuelto muy manchada. A usted qué le importa si lo hago de corazón o no. (…) Usted es imbécil. Váyase a la mierda.
San Bernardino quiso, entonces, que la colaboradora de ‘Sálvame’ pidiera disculpas de verdad.
Mire, usted, repita conmigo: Yo, Lydia Lozano, pido perdón por devolver la ropa tarde y con mancha de sudor y prometo ser más limpia la próxima vez.
Ante semejante panorama, la colaboradora dijo estar «a punto de llorar» y en ese momento, fue cuando descubrió que había sido víctima de una cámara oculta.
